La guerra comercial continúa su curso con la entrada en vigor de los aranceles del 20% de Trump a la UE y del 125% a China y con el color rojo tiñendo las bolsas asiáticas y europeas. Nadie escapa de las fuertes caídas impulsadas por la imposición de las tarifas y por la incertidumbre en torno a la reacción de los países afectados y su capacidad de negociación. Los activos de renta fija también padecen el impacto de los aranceles y de todo este contexto de volatilidad.
«Actualmente, los mercados se muestran temerosos y operan en consecuencia. Incluso tras el impacto que supuso el anuncio de aranceles la semana pasada, hemos visto titulares muy diversos e, incluso, un repunte temporal del riesgo provocado por una entrevista televisiva con declaraciones poco afortunadas. Los avances en los acuerdos comerciales con Japón y Corea del Sur parecen prometedores, pero las negociaciones con China y la Unión Europea serán más determinantes tanto para la volatilidad del mercado como para el crecimiento económico global», reconoce Aaron Rock, responsable de Tipos Nominales en Aberdeen Investments.
Según explica Marco Giordano, director de inversiones en Wellington Management, los mercados de renta fija subieron en medio de un movimiento generalizado de aversión al riesgo. “Los rendimientos bajaron en las principales economías, con los australianos a la cabeza, junto con los de Japón, Nueva Zelanda y China. Las tires europeas siguieron el mismo camino, con los mercados descontando en un 90% la probabilidad de que el BCE recorte los tipos de interés en su próxima reunión del 17 de abril. Los yields de los bonos del Tesoro de EE.UU. cayeron en toda la curva, con los tipos del tramo inicial a la cabeza. En los mercados de crédito, el Credit Default Swap Index (CDX) de los bonos high yield estadounidenses se amplió 20 puntos básicos tras el anuncio, 10 puntos más que su equivalente en euros, lo que indica una mayor aversión al riesgo en los mercados estadounidenses”, señala Giordano.
De hecho, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años aumentaron hasta el 4,47% antes de estabilizarse en el 4,33%, indicando una venta masiva en el mercado de bonos. “Los mercados de bonos han mostrado fluctuaciones notables en las últimas dos sesiones bursátiles. Los rendimientos de los bonos gubernamentales experimentan una nueva fluctuación y los diferenciales de crédito finalmente muestran un impacto real de la presión macroeconómica y bursátil”, explica Dario Messi, responsable de Análisis de Renta Fija de Julius Baer.
Según Rock las curvas de tipos pueden seguir empinándose. «Las preocupaciones sobre el crecimiento y la presión para que los bancos centrales intervengan seguirán respaldando los bonos a corto plazo. El comportamiento del tramo largo es más incierto: los rendimientos podrían continuar al alza por expectativas de inflación, liquidaciones forzadas y temores sobre la sostenibilidad de la deuda; sin embargo, el miedo a una recesión podría ejercer presión a la baja. Además, la débil subasta de bonos a 3 años en EE.UU. registrada anoche ha intensificado las dudas sobre el estatus de refugio seguro de los Treasury estadounidenses, agravadas por la pérdida de credibilidad en la política económica del país. Anticipamos que continuará la presión sobre los bonos del Tesoro de EE.UU.», añade el responsable de Tipos Nominales en Aberdeen Investments.
El impacto de los aranceles en los bonos de EE.UU. y la UE
Según recuerda Mauro Valle, director de renta fija de Generali Asset Management (parte de Generali Investments), en la última semana, los tipos estadounidenses se movieron 30 puntos básicos a la baja, llegando al 3,9%, tras el anuncio de Trump del plan arancelario global y luego retrocedieron 20 puntos básicos tras la noticia de un periodo de suspensión de 90 días.
“Los tipos reales descendieron hasta un mínimo del 1,6% antes de volver al 2,0%; los tipos BE bajaron del 2,4% al 2,15%. El plan de aranceles de Trump afectó a los activos de riesgo y ahora el mercado está tratando de evaluar el riesgo de recesión en EE.UU.. Los temores del mercado a una recesión mundial son elevados y fundados, ya que es probable que el comercio mundial disminuya significativamente”, señala Valle.
En su opinión, otro factor de riesgo a vigilar es el plan de represalias de la UE en respuesta a los aranceles de EE.UU.: para ver si la UE tendrá un enfoque suave o no. “El mercado espera más recortes por parte de la Fed, con un máximo de 4 recortes en diciembre, ya que la Fed apoyará la economía y el desempleo a pesar del riesgo de inflación. Pero en el último discurso Powell confirmó su atención al perfil de inflación de EEUU. Los datos del ISM confirmaron la ralentización de la economía estadounidense, y el informe laboral mostró una mejora de las nóminas no agrícolas, pero también una tasa de desempleo del 4,2%. Los tipos estadounidenses podrían seguir moviéndose en un rango en torno al nivel del 4,0%, dado el alto nivel de incertidumbre y la creciente prima por plazo que exigirán los inversores para invertir en los tipos estadounidenses a largo plazo. Teniendo en cuenta el posible apoyo de la Fed, si el escenario se deteriora, podría continuar el empinamiento de la curva estadounidense”, explica este experto.
En cambio, si nos centramos en la Unión Europea, Valle destaca que los tipos del bund bajaron, hasta el nivel del 2,5% tras la noticia de las tarifas, el nivel observado antes del anuncio del bazuca fiscal alemán, y luego repuntaron hasta el 2,6%. “El escenario de la Eurozona parece algo más fácil de interpretar. Los aranceles pueden tener un impacto negativo moderado en el crecimiento de la UE, pero se verá compensado por el gasto fiscal alemán hacia finales de 2025 y en 2026. Se espera que la inflación de la Eurozona siga bajando en los próximos meses. El BCE podría recortar los tipos en las próximas reuniones, situando los tipos oficiales por debajo del 2%, si fuera necesario, ya que la economía se verá afectada negativamente por los aranceles, mientras que la inflación probablemente será menos sensible a ellos. El mercado está cerca de cifrar plenamente un recorte en abril y se esperan 3 recortes antes de diciembre”, comenta el director de renta fija de Generali AM.
Bonos corporativos emergentes y aranceles: más allá del ruido
No nos podemos olvidar de que la política comercial y la geopolítica tienen importantes repercusiones directas e indirectas en las empresas de los mercados emergentes. Países como México se enfrentan a las consecuencias directas, aunque existen repercusiones de mayor alcance, como la ralentización del crecimiento, el debilitamiento de la confianza en el riesgo y las turbulencias de las divisas de los mercados emergentes.
Para Siddharth Dahiya, responsable de deuda corporativa de Mercados Emergentes, y Leo Morawiecki, especialista de inversión asociado de Renta Fija, Aberdeen Investment, los mercados de crédito se han mantenido notablemente estables a pesar del rápido deterioro de la confianza en el riesgo en las últimas semanas. “Aunque el crédito emergente ha mostrado cierta debilidad, los diferenciales sólo han aumentado un punto básico en lo que va de marzo, con una rentabilidad total del -0,56%. La reacción del crédito emergente ha sido aún más moderada: rendimientos totales del -0,22%, lo que refleja su resistencia en un mundo geopolítico volátil”, explican.
En este sentido, matizan que los activos denominados en divisas locales han resistido ante las expectativas de un dólar estadounidense potencialmente más débil en medio de un ciclo de recorte de tipos más rápido y profundo. “En lo que va de año, el índice dólar spot se ha debilitado un 4,4%, mientras que el real brasileño, el peso mexicano y el zloty polaco han registrado rentabilidades totales superiores al 3%. Esto debería dar a los bancos centrales de los mercados emergentes margen para seguir recortando los tipos de interés oficiales”, apuntan.
Según el análisis de Dahiya y Morawiecki, el mayor impacto se ha producido en los diferenciales de las empresas petroleras y gasistas. Sin embargo, explican que esto se ha debido más a la persistente debilidad de los precios del petróleo y a las intenciones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de relajar pronto los recortes de producción. “Aunque las repercusiones han sido limitadas, el endurecimiento de las condiciones financieras en EE.UU. podría provocar un aumento de los diferenciales de rendimiento a escala mundial. Nos tranquiliza la robustez de los balances iniciales de los mercados emergentes y la ausencia de problemas fiscales importantes en algunos de los países más grandes”, concluyen.