Durante este año, los ajustes de la política monetaria serán lentos, pero fundamentales. Para Allianz GI, en gran medida, estos marcarán el contexto que los inversores se van a encontrar. Según prevé la gestora, los tipos de interés se mantendrán bajos, por lo que la represión financiera debería continuar. Aunque advierte: “Los inversores deben permanecer cautos sobre el impacto de la inflación”.
“Desde las profundidades de la crisis financiera mundial, los bancos centrales han respaldado a los mercados financieros y a las economías a través de políticas monetarias expansivas, aumentando sus balances hasta tamaños nunca antes vistos. El fuerte crecimiento de las ganancias corporativas y la disminución de los temores de deflación demuestran que este enfoque ha funcionado, y los bancos centrales tendrán cuidado de no reprimir las ganancias actuales”, explica la gestora en su informe sobre las perspectivas para este año.
Allianz GI, aunque prevé que el apoyo de los bancos central disminuya a lo largo de este año –bajo el liderazgo de la Reserva Federal de los Estados Unidos–, espera que el cambio sea lento y unísono. Igualmente, para este año la gestora cree que podría producirse una mayor volatilidad. “Esperamos que la volatilidad en general permanezca relativamente débil, pero las políticas cambiantes y cualquier déficit asociado de liquidez podrían desencadenar picos de volatilidad que podrían presentar oportunidades”, apunta en su informe.
Además de las consideraciones acerca de los bancos centrales, Allianz GI también señala que los riesgos geopolíticos y la disrupción comercial persistirán en 2018. “Alentamos a los inversores a dar tener presente a estos temas y a las implicaciones a largo plazo que pueden tener sobre sus carteras”, afirman.
Seis claves para el año
Para la gestora hay seis temas claves que podrían dar forma a los mercados durante este 2018, y que tendrán importantes implicaciones en las estrategias y decisiones de inversión.
- La dinámica de los bancos centrales será más difícil de gestionar. Los bancos centrales han tenido una influencia dominante en los mercados durante la última década y estima que continúe siendo así en 2018.
- Mantener la protección del poder adquisitivo. Aunque la dirección de la política monetaria se está revirtiendo, el ritmo del cambio será especialmente lento. La gestora espera que las tasas de interés se mantengan bajas. “En consecuencia, la represión financiera continuará y proteger el poder adquisitivo volverá a ser un objetivo importante en la estrategia de inversión”, señala. En su opinión, será crucial para los inversores entender cómo el aumento de los precios está afectando a sus ingresos, dado que incluso niveles relativamente bajos de inflación pueden erosionar su poder de compra a lo largo plazo.
- Atención a los déficits de liquidez y a la volatilidad. La gestora advierte que, como consecuencia de los programas menos laxos de los bancos centrales, algunos activos podría sufrir falta de liquidez, en particular en el mercado de bonos.
- La geopolítica y la vieja política son los riesgos mayores. Las relaciones en Oriente Medio, el petróleo, el futuro nuclear de los países europeos, el proceso del Brexit, las reformas de Donald Trump, Corea del Norte o la evolución de los populismos son solo algunos de los riesgos que los inversores deben tener en cuenta, según la gestora.
- La disrupción continuará. Los negocios y sectores disruptivos seguirán siendo un foco de atención para el dinero de los inversores. En su opinión, el mercado continuará premiando a un pequeño grupo de compañías que están reinventando ciertas industrias y el comercio, dejando a un lado a las empresas más tradicionales
- Ser selectivo.Pese a la que la economía global funcione razonablemente bien, la gestora recomienda a los inversores no relajarse porque no todo vale. Apuesta por que 2018 será un año para ser muy selectivos con los activos y sectores en los que invertir. Algunas de las ideas de inversión que propone la gestora son el petróleo, renta variable europea y algo de deuda de mercados emergentes. En cuanto a los sectores, se muestra más optimista respecto a la banca estadounidense, la tecnología y las infraestructuras en Asia.