Los cambios estructurales impulsados en los primeros 15 meses del Gobierno de Enrique Peña Nieto ya crearon la plataforma que está dando lugar al inicio de una perspectiva positiva de largo plazo en los mercados locales, la cual se extenderá con mayor fuerza durante 2015 y el 2016, favoreciendo la entrada de inversionistas, principalmente en renta variable, según un informe de BBVA Bancomer Research presentado en México.
El Informe Estratégico de Mercados, elaborado por Global Markets Research de la Banca Corporativa y de Inversión de BBVA Bancomer, estima lo anterior y señala que los profundos cambios estructurales detonarán un círculo virtuoso de crecimiento y, por tanto, de utilidades de empresas cotizadas en el mercado bursátil.
En la presentación del Informe, Álvaro Vaqueiro, director general de Mercados Globales de BBVA Bancomer, comentó que las empresas más expuestas a ingresos generados en México, sensibles al ciclo local, y que al mismo tiempo puedan beneficiarse de las economías de escala, serán las ganadoras más inmediatas del crecimiento adicional generado por las reformas estructurales.
En el documento refiere que “desde mediados de 2012, el mercado mexicano ha sido sujeto a un proceso de re-rating de múltiplos que debe continuar ante la expectativa de un mayor crecimiento potencial producto de las reformas estructurales, en particular de la energética”.
Agrega que los efectos resultantes de un mayor crecimiento potencial del Producto Interno Bruto (PIB), derivados en buena media de la reforma energética, serán visibles a partir de 2015, pero con mayor fuerza a partir de 2016. Este factor, sumado a la normalización de choque en el ingreso disponible de las familias, hace pensar que se comenzará a ver un crecimiento más acelerado de las utilidades corporativas en los próximos dos años.
A su vez, el economista en jefe para México de BBVA Bancomer, Carlos Serrano, expuso que después de la desaceleración, un repunte moderado de la economía ha comenzado. La demanda externa ha mejorado y en particular la industria automotriz ha tenido un desempeño más favorable.
En suma, después del lento crecimiento en 2013 (1,1%), se espera un repunte para 2014 del 3,4%. La recuperación es resultado de un arrastre de la economía de EE.UU, en particular de la producción industrial y un incremento en el gasto público, añadió.
También señaló que los aumentos en la inflación resultado de la reforma fiscal serán transitorios y, por tanto, mantiene la previsión de que el Banco de México mantendrá sin cambios a tasa de política monetaria.
En su oportunidad, Ociel Hernández, estratega en jefe de Tasas de Interés, Tipo de Cambio y Macroeconómico de BBVA Bancomer, enfatizó que “las tasas de interés de largo plazo locales tienen espacio para reaccionar con menor magnitud a la subida de tasas de interés en EE.UU.; aunque en 2014, todavía veremos algo de volatilidad derivado del cambio de postura monetaria en EE.UU.”
Con relación al tipo de cambio, destacó el buen desempeño del peso en el actual entorno de volatilidad global, lo cual implica que los inversionistas ya están descontando una mejora estructural de la economía; sin embargo, el tipo de cambio podría todavía enfrentar límites de apreciación este año ante la mayor incertidumbre en otros mercados emergentes.
Fibras, empresas vinculadas a la construcción y bancos podrían beneficiarse de un mayor crecimiento.
Por su parte, Rodrigo Ortega, analista en jefe de Renta Variable BBVA Bancomer, enfatizó que tomando en cuenta el voto de confianza al proceso reformador desde finales de 2012 y cercanos a que la regulación secundaria de la reforma energética vea la luz, existen algunos sectores que se podrían beneficiar de un mayor crecimiento económico, como Fibras, empresas vinculadas a la construcción de infraestructura y bancos.
El alza de la aversión global al riesgo genera volatilidad en los mercados financieros de países emergentes. En este contexto, México se distingue con un alza de su calificación de deuda soberana, que contribuye a menores costos de financiamiento y a una diferenciación positiva. Además, y en este contraste con otros emergentes, no se observan salidas abruptas de flujos de inversión extranjeros.