La rama chilena de CFA Society acaba de cerrar la segunda edición de su Chile Investment Forum, en Santiago. El tono imperante de la instancia –un paneo de perspectivas para el país andino y el mundo– fue la cautela, con temáticas de preocupación por la situación macroeconómica del país y la necesidad de ser cada vez más selectivo con los activos a nivel global.
El evento se llevó a cabo en el Club El Golf 50, en la comuna de Las Condes, y fue moderado por Pamela Auszenker, vicepresidenta de CFA Society Chile.
Las presentaciones, por su parte, estuvieron en manos de Pablo García, vicepresidente del Banco Central, y Hermann González, consejero del Consejo Fiscal Autónomo, por el frente local; y Axel Christensen, director de Estrategia de Inversiones para América Latina de BlackRock, que se enfocó en la toma de decisiones para las carteras de inversiones globales.
Una menor amortiguación
La primera palabra fue para García, que presentó ante la audiencia la información recopilada en el último Informe de Estabilidad Financiera, donde el Banco Central delinea los riesgos que enfrenta la economía chilena.
“Hoy el principal riesgo está en qué ocurre en el mundo”, indicó el economista, delineando los pilares principales del reporte. En estos destaca el factor de que los riesgos externos se han agudizado, aumentando la incertidumbre global, y que esto recalca la importancia de tener un balance macroeconómico, para enfrentar este tipo de riesgos. Eso sí, recalcó García, un test de estrés muestra que la banca chilena tiene suficiente liquidez como para enfrentar shocks fuertes.
Considerando todo esto –sumado a factores como un dólar fortalecido y una mayor estrechez financiera, haciendo eco de lo que pasa en EE.UU.–, el economista asegura que “la evolución futura de las condiciones financieras externas es el principal tema que tenemos que seguir mirando”.
Por el lado doméstico, además, hay un componente relevante, que ha dejado a los activos locales a la merced de la volatilidad de los mercados internacionales. El mercado de capitales en Chile ya no tiene la liquidez que tenía antes, explicó García, luego de que los retiros de fondos de pensiones sacaran cerca de 47.800 millones de dólares del sistema.
Los montos transados en el mercado de renta fija bajaron al nivel donde se encontraban hace diez años. “En el fondo, el funcionamiento de nuestro mercado de capitales ha retrocedido una década o más. Eso le ha quitado una línea de amortiguación a nuestra economía que era muy importante”, indicó el economista.
Además, señaló, todavía hay “fragilidad” por el frente de los niveles de ahorro y el déficit de cuenta corriente. Eso sí, agregó, éste último está cerrándose.
Estancamiento y deterioro fiscal
La economía local también estuvo en el corazón de la exposición de González, que además de su rol en el Consejo Fiscal Autónomo es coordinador Macroeconómico de Clapes UC y socio de Valtin Consulting. El economista se enfocó principalmente en dos aristas: el estancamiento de la economía chilena y el deterioro de la condición fiscal.
Sobre el letargo económico, dijo que la percepción de estancamiento empezó en torno al 2014 y la sensación de “decadencia” desde 2019, año en que inició el llamado estallido social en Chile. Además, la productividad ha estado cayendo en la última década y se ha visto una “brusca” desaceleración en la inversión en el país.
“Si en una economía no hay crecimiento en la productividad y tampoco hay suficiente inversión para aumentar el stock de capital, lo natural es que la capacidad de crecimiento se haya reduciendo”, dijo González, que es lo que está pasando en Chile.
En esa línea, señaló que uno de los factores principales es el aumento en la incertidumbre, considerando que muchos de los hitos en esa dimensión estuvieron ligados con elecciones. Esto incluye la subida de los últimos tres meses –según un indicador de Clapes UC–, que el economista asoció al plebiscito del 17 de diciembre.
“También es necesario revivir la importancia de la responsabilidad fiscal”, agregó, destacando que Chile ha tenido un aumento “muy relevante” de la deuda pública y, además, una subida fuerte en el costo de la deuda.
González advirtió sobre las señales de deterioro fiscal, como las dos bajas de clasificación de riesgo soberano que vivió el país andino o la reducción del fondo soberano FEES (sigla de Fondo de Estabilización Económica y Social), agotando la capacidad de respuesta.
Eso sí, por el lado positivo, el profesional destacó el pacto fiscal que el gobierno está buscando como “un aspecto positivo, un cambio positivo”, pasando de una reforma tributaria a un consenso “que tome en cuenta el crecimiento económico”.
El momento de ser selectivo
Christensen, de BlackRock, se enfocó en el frente internacional, donde describió una economía global que está “en proceso de transición” y donde cada vez es más difícil para los bancos centrales.
“La macro sigue siendo muy importante”, dijo el ejecutivo, con una inflación “algo más alta de lo que estamos acostumbrados a ver”, pero a la vez los mercados parecen menos sensibles a los movimientos de tasas de interés o impactados con un mayor rezago.
En ese contexto, enfatizó en la importancia de entender las diferencias entre las dinámicas macroeconómicas y el mundo financiera. “El hecho de que no estamos viendo una sincronía perfecta entre el mercado y la economía”, dijo, impulsa una mayor diferenciación entre activos.
Identificando esos espacios –sectores, regiones o incluso empresas individuales– en BlackRock trazaron sus “mega fuerzas”, que son “cambios estructurales que tienen hoy implicancias en el mercado”, como la inteligencia artificial.
Además, a medida que los inversionistas han tenido que hacer más esfuerzos para buscar retornos, lo que ha llevado que miren con más atención la renta variable. Eso sí, Christensen destacó que se trata de sectores específicos, con un enfoque mucho más selectivo.
Respecto a la renta fija, el ejecutivo destacó que “cambió sus características frente a otros activos”, aumentando su rentabilidad. Hacia delante, ve “buenas razones para pensar que esos rendimientos se van a mantener relativamente altos”.