El optimismo de los inversores de todo el mundo sobre el crecimiento de la economía global y los beneficios corporativos ha disminuido ligeramente debido al riesgo asociado con las reformas fiscales en Estados Unidos. Es una de las conclusiones de la encuesta de BofA Merrill Lynch correspondiente al mes de octubre y en la que participaron 235 gestores con un patrimonio bajo gestión de 643.000 millones de dólares.
Así, el número de gestores que cree que la economía global se fortalecerá el próximo año ha caído desde el 69% de septiembre hasta el 54% de octubre, si bien se encuentra aún en niveles históricamente altos. Y el 71% afirma que que el crecimiento económico permanecerá por debajo de la tendencia en los próximos 12 meses, más que el 61% que lo pensaba hace un mes. Detrás de todo esto está la preocupación sobre las restricciones fiscales en Estados Unidos, el riesgo número uno para el 24% de los encuestados, frente al 6% que lo pensaba en septiembre.
En este contexto, también caen las expectativas de beneficios corporativos: el mes pasado, el 41% neto esperaba una mejora en todo el mundo a 12 meses vista, mientras ahora solo lo espera el 28%. De hecho, el 18% considera que los márgenes de beneficio empresarial disminuirán, por encima del 11% de septiembre.
En este contexto, los gestores globales han reducido su exposición a renta variable: el 49% de los asignadores de activos sobrepondera las acciones, menos que el 60% de hace un mes. Entonces, el 9% sobreponderaba la renta variable estadounidense y ahora nadie lo hace. En paralelo, los inversores han vuelto las miradas hacia la renta fija, reduciendo sus posiciones de infraponderación en el activo y elevando sus posiciones en liquidez.
Confianza en Europa
Aunque el riesgo lo sitúan en Estados Unidos, el sentimiento hacia Europa mejora. “Los fuertes flujos de entrada en el continente nos hacen recomendar cautela, pero existe un buen momento macroeconómico en la región”, dice John Milton, estratega europeo de la entidad. Así, las asignaciones de activos hacia la renta variable europea se han situado en máximos de seis años: el 46% de los encuestados sobrepondera la región, frente al 36% de un mes antes. Es la mayor lectura desde el año 2007, debido a que los inversores creen que los beneficios corporativos seguirán mejorando a pesar de los eventos en Washington. El 10% cree que la eurozona es la región con la más positiva previsión en cuanto a resultados empresariales, frente a la opinión de hace dos mees, cuando el 5% preveía beneficios a la baja.
La renta variable japonesa también ha resistido el sentimiento más negativo en octubre y registra el segundo mes consecutivo de mejora: el 30% de los asignadores de activos sobrepondera el país, desde el 22% de septiembre.
También la confianza en el mundo emergente empieza a repuntar. Los inversores han elevado su exposición a mercados en desarrollo globales en octubre y dicen que ven valor en la región, aunque no en todas las áreas por igual. Los asignadorese de activos han reducido sus posiciones de infraponderación y el 10% infrapondera sus acciones, frente al 18% de un mes antes. De media, el 26% sobrepondera el activo y el 38% dice que es aquel más devaluado (frente al 63% que señala la bolsa estadounidense como la más cara).