El COVID-19 ha impactado en la vida de los españoles provocando grandes y repentinos cambios en ámbitos tan diferentes como el trabajo, el ocio o las finanzas. De hecho, el 72% de los españoles asegura que la forma de entender y de gestionar sus finanzas ha cambiado desde el comienzo de la pandemia, según una encuesta realizada por eToro para conocer la actitud de los españoles ante sus finanzas desde el inicio del COVID-19.
Tanto es así que el 17% de los inversores ha comenzado a invertir desde el inicio de la pandemia. Las plataformas online se han convertido en el principal canal de acceso a los mercados para los españoles, ya que el 62% invierte directamente a través de plataformas de inversión online o móviles, en lugar de los métodos tradicionales. Las personas de entre 18 y 34 años han sido las que más se han animado a invertir durante la pandemia.
Otra de las conclusiones más llamativas del estudio hace referencia a la entrada en el mercado de nuevos inversores. Los que han decidido dar el paso y empezar a invertir durante la pandemia han sido, sobre todo, los jóvenes de entre 18 y 24 años (33%), seguidos de personas de entre 25 y 34 años (21%). Los inversores con más experiencia en los mercados (mayor a 15 años) son, como era de esperar, los adultos que superan los 55 años (38%).
Las razones de los nuevos inversores para empezar a invertir son bastante diversas: de aquellos encuestados que comenzaron a invertir durante la pandemia, el 41% afirma que lo hizo porque detectó oportunidades de inversión y el 34% porque estaba interesado en aprender sobre los mercados financieros. Además, el 28% explica que decidió empezar a invertir porque temía perder su principal fuente de ingresos mientras que, curiosamente, el 24% decidió invertir precisamente porque disponía de ingresos adicionales.
Otro 17% se animó a invertir por primera vez cuando observó que las personas de su entorno ya habían comenzado a hacerlo. El 15% de los nuevos inversores afirma que las herramientas y aplicaciones digitales facilitan el proceso de inversión.
«En los últimos 18 meses, una confluencia de circunstancias ha provocado un aumento de la participación de inversores minoristas en los mercados financieros: tipos de interés cero (y negativos), una aceleración de la transformación digital y una reducción de las barreras de entrada a través de las acciones fraccionadas y la inversión en acciones sin comisiones. Cuando la pandemia golpeó y los confinamientos nos trasladaron a todos a los espacios interiores y a la red, más personas tuvieron más tiempo para actualizar sus conocimientos y aprender sobre sus finanzas. Hay una gran cantidad de información disponible de forma gratuita para aquellos que quieren aprender sobre los mercados y participar en ellos, desde las presentaciones de las empresas y los cursos en línea hasta los inversores de eToro, que comparten información e ideas con una comunidad de más de 20 millones de usuarios registrados», dijo Tali Salomon, directora regional de eToro para Iberia y Latinoamérica.
El banco ya no es la primera opción para acceder a los mercados
La mayoría de los inversores habituales acceden a los mercados, principalmente, a través de plataformas de inversión online (62%), frente al 27% que recurre a su banco y el 11% a gestores de fondos tradicionales.
Respecto a la cantidad de dinero invertido, el 46% de los encuestados asegura que ahora invierte más dinero que cuando empezó, el 41% mantiene la misma cantidad que al principio y una minoría, el 13%, ha reducido la cantidad de dinero que destina a la inversión.
Teniendo en cuenta la edad y las herramientas o plataformas utilizadas, el 61% de los inversores mayores de 55 años gestiona sus inversiones a través de su banco, mientras que el 60% de los inversores más jóvenes, aquellos con edades entre los 18 y los 24 años, prefirieron hacerlo empleando plataformas de inversión online.
Otro aspecto interesante que recoge la encuesta es la experiencia de los inversores en los mercados financieros: un 30% comenzó a invertir hace 1-3 años, el 17% lo hizo hace 4-6 años y otro 17% empezó durante la pandemia. De aquellos encuestados que se consideran inversores, un 15% invierte desde hace más de 10 años.
Analizando a aquellos que se resisten a invertir y tratando de comprender los motivos que les impiden hacerlo, llama la atención que el 48% está dispuesto a poner sus ahorros a trabajar, pero no sabe por dónde empezar; de ellos, un 55% tiene entre 18 y 24 años. El 41% de los encuestados que actualmente no invierte asegura que tampoco se plantea invertir en un futuro; la mayoría de ellos, un 55%, son mayores de 55 años. El 10% restante explica que su intención es comenzar a invertir durante los próximos meses.
Ante estos resultados, Tali Salomon dijo: “Es importante trabajar en empoderar a las personas para que tomen control de sus finanzas y vean en la inversión una oportunidad para lograr sus objetivos. La visión de eToro desde sus inicios fue precisamente la de abrir los mercados globales a todas las personas y nuestro trabajo es acompañar a los inversores en este camino”.
Objetivo de inversión a largo plazo
Una cuestión fundamental a la hora de invertir es determinar con claridad un objetivo, es esencial entender por qué y para qué se invierte. Los objetivos principales de los inversores encuestados son seis: tener seguridad en el largo plazo (46%), complementar sus ingresos habituales (41%), superar el rendimiento de sus cuentas de ahorro (31%), generar un capital para un pago futuro (23%), lograr la independencia financiera (14%) y poder jubilarse (6%).
En cuanto al plazo de los objetivos fijados, la mayoría, el 37% se ha marcado objetivos a largo plazo (5 años o más), el 33% a medio plazo, (de 1 a 4 años) y el 17% a corto plazo (menos de un año). El 12% restante dice haber establecido objetivos a plazo mixto o no estar todavía seguro del plazo de sus metas financieras. La edad influye a la hora de determinar el plazo de dichas metas: el 27% de los jóvenes de entre 18 y 24 años trata de alcanzar objetivos de inversión a corto plazo, mientras que el 48% de los adultos que superan los 55 años se ha planteado objetivos en el largo plazo.
“Es fundamental que todo inversor comprenda los riesgos del market timing y la importancia de establecer estrategias de inversión a largo plazo, sin dejarse llevar por modas o especulaciones que, sin un análisis adecuado, pueden tener resultados muy perjudiciales”, añade Tali Salomon.
Los principales activos preferidos por los inversores son las acciones (escogidas por un 45% de los inversores), seguidas de los fondos de inversión (41%) y de los criptoactivos (37%). Entre los instrumentos menos populares se encuentran los futuros (13%), los bonos (13%), los ETFs (12%), las materias primas (8%), las divisas (6%) y los CFDs (3%).
En cuanto a los sectores que despiertan mayor interés, está el de energías renovables (42%), viajes/turismo (41%), vehículos eléctricos (32%), la industria de videojuegos (28%), farmacéutica/salud (27%), BigTech (24%), el sector inmobiliario (23%), retail (17%) y viajes espaciales (16%).
Los inversores más jóvenes se sienten atraídos por el sector de los videojuegos (18%), los de 25 a 34 años por el sector de los viajes/turismo (37%), los videojuegos (35%) y los viajes espaciales (35%) y los de 35 a 44 años por el sector retail (35%) y por el BigTech (30%). Entre los inversores de 45 a 54 años, los más populares son el sector farmacéutico/sanitario y el inmobiliario (24% cada uno), seguidos de cerca por las energías renovables (23%). Por último, las personas de entre 55 y 64 años prefieren los sectores de energías renovables, farmacéutica/salud e inmobiliario (10% cada uno).
Respecto a la rentabilidad conseguida, la mayoría de los encuestados, un 46%, dice haber obtenido una rentabilidad de entre un 0% y 5% en los últimos 12 meses. Un 33% de los inversores ha alcanzado una rentabilidad algo mayor, de entre el 6% y el 10%; otro 14% ha superado el 10% de rentabilidad y solo un 7% ha incurrido en pérdidas en este periodo.