La boutique de inversiones y gestión de activos nórdica Evli opina que las empresas, las economías y los mercados nórdicos presentan unas perspectivas para 2024 más favorables que para el resto de Europa. Por varios motivos: la solidez de sus economías, el peso del comercio exterior y su menor dependencia de China, la recuperación del sector inmobiliario, y la buena salud de sus finanzas y sus empresas.
Las economías nórdicas saldrán más beneficiadas de la recuperación
Según los expertos de Evli, el entorno macro en 2024 presenta incertidumbres. Es probable que Estados Unidos evite la recesión, gracias a la subida del empleo y de los salarios, mientras que Europa podría sufrir una recesión leve, de la que podría salir gracias a la confianza de los consumidores y el repunte de la industria. Y en China, la ralentización del crecimiento hasta el 4%-5%, tras el fin del boom inmobiliario, ha provocado que el gobierno frene los estímulos a la economía.
Los tipos de interés más altos enfrían la actividad económica y ponen en peligro la recuperación, aunque sus efectos están siendo diferentes según las zonas: en España, Italia y Finlandia los préstamos hipotecarios suben con rapidez, mientras que en Alemania y Francia continúan en niveles bajos. En cuanto a la inflación, ha caído más rápidamente de lo previsto, pero la inflación de los servicios podría alargarse dada la subida de salarios, lo que haría que los tipos siguiesen en niveles altos más tiempo.
Los riesgos geopolíticos actuales, y el favoritismo de Donald Trump para ser elegido próximo presidente en EE.UU., son otro factor de incertidumbre. Los mercados subieron tras su anterior victoria en 2017, aunque es difícil prever qué políticas llevará a cabo su gobierno.
Por ello, las economías en el mundo seguirán afectadas por la incertidumbre. Pero los países nórdicos, a medida que la demanda mundial siga aumentando, crezca la producción y los inventarios tras el fin de la ralentización de la economía, dado su carácter cíclico y por estar muy orientados a la exportación, saldrán más beneficiados. Y la relajación monetaria beneficiará a sus empresas y hogares.
La importancia del comercio exterior y la poca dependencia respecto a China
El peso del comercio exterior en las economías nórdicas es muy relevante, y su dependencia de China es menor que el resto de Europa, lo que puede beneficiar a las economías nórdicas en un escenario de ralentización en China. En Suecia, las exportaciones representan alrededor de un tercio del PIB, y las importaciones están más diversificadas que las exportaciones. La cuota de China en las importaciones suecas es del 6,3%.
En Finlandia, la cuota de China en las exportaciones es del 6,3% y en las importaciones el 5,8%. En Noruega, las exportaciones representan dos quintas partes de su renta nacional. La cuota de China en exportaciones es el 6,5% y en importaciones el 7,6%. En Dinamarca, China acapara el 5,1% de las exportaciones y el 8,8% de las importaciones.
En comparación, la cuota de China en las importaciones del Reino Unido es del 13,1% y del 5,2% en las exportaciones; en Europa (UE-28) es del 9,5% en importaciones y en las exportaciones del 5,6%.
La adaptación del sector inmobiliario a un entorno de tipos altos
El apalancamiento, la caída del valor de los activos y las próximas necesidades de refinanciación han puesto en dificultades al sector inmobiliario, uno de los principales en las economías nórdicas, lo que ha afectado a su calidad crediticia. Sin embargo, varios factores apuntan a que el sector se ha adaptado al entorno de altos tipos y está recuperando su potencial de aportar valor.
Así, la relajación de la inflación y las expectativas de bajada de los tipos de interés han favorecido el regreso a la normalidad para la refinanciación para las empresas. Y para afrontar el aumento del coste de capital, las compañías han tratado de mejorar sus resultados de explotación aumentando los alquileres indexados a la inflación.
Sin embargo, esto no ha sido suficiente por las mayores exigencias de rentabilidad en las valoraciones. Por ello, las empresas del sector han buscado otras vías de estabilizar la calidad crediticia, desapalancando sus balances mediante la captación de capital, la desinversión de activos y la reducción del gasto de capital y los dividendos.
La buena salud de las empresas, las finanzas, la economía y los mercados nórdicos
Las empresas nórdicas han resistido bien la desaceleración económica. Las tasas de impago están en mínimos históricos, y es muy improbable que se produzcan defaults. El sector bancario es sólido, y para 2024-2025 se esperan unos beneficios de explotación históricamente altos. Los niveles de morosidad de los cuatro grandes bancos nórdicos se situaron en una media del 0,04% en el primer semestre de 2023, y las prueba de estrés de la Asociación Bancaria Europea, más severas que para la media de bancos en la UE, confirmaron la gran resistencia de los bancos nórdicos y suecos.
Las finanzas públicas nórdicas presentan una buena salud. La deuda de Finlandia ha crecido levemente, pero sigue estando por debajo de la media de los países del euro y el nuevo gobierno se propone reducir el endeudamiento público.
El cambio global en las expectativas de tipos de los bancos centrales también se observa en los mercados nórdicos. Los tipos a seis meses anticipan un recorte de más de 100 puntos básicos del banco central danés, más de 150 por parte del Riksbank y 75-85 por parte del Norges Bank, en línea con el BCE. La rapidez de los bancos centrales nórdicos se apoya en que el índice de precios al consumo baja más deprisa que en la zona euro. La valoración de los mercados de renta variable nórdicos es más barata y atractiva que el resto de europeos, a excepción de Dinamarca.
Las coronas sueca y noruega están cerca de sus niveles históricamente más bajos frente al euro, por lo que presentan alto potencial alcista, especialmente si se fortalece el tipo de cambio euro/dólar.
Y por último, la salud de las empresas nórdicas es buena. Las medidas de apalancamiento, calidad crediticia y rentabilidad son razonables y producen resultados, por lo que, en el escenario base que maneja Evli para 2024, las empresas nórdicas están bien posicionadas cara a un repunte de la economía mundial, y sus previsiones de beneficios son mejores que las de las compañías europeas.