Tras las profundas recesiones sufridas por Brasil y Rusia, Pioneer Investment Partners espera que ambos países contribuyan a la ligera mejoría del crecimiento a nivel mundial. Y aunque la firma cree que las condiciones macroeconómicas en los mercados emergentes son mucho mejores hoy que a finales de 2015 o principios de 2016, las previsiones para México o Turquía apuntan a un fuerte deterioro.
“Para 2017, prevemos que las condiciones macroeconómicas solo mejorarán muy moderadamente en los mercados emergentes. La perspectiva general es estable/positiva, con las marcadas divergencias habituales entre países”, explica la gestora en su análisis.
Este ligero optimismo, explica, se debe a las positiva perspectivas para el mercado de materias primas, aunque los expertos de la firma recuerdan que esto podría hacer que los países exportadores de estos bienes decidan flexibilizar su postura en algún momento durante el año, recortando o retrasando sus planes de consolidación fiscal, y pone como ejemplo a Rusia.
El otro factor que afectará en mayor o menor medida a la mayoría de los países de este universo es el camino de endurecimiento monetario emprendido por la Reserva Federal. “En ciertos casos, sobre todo en México, la necesidad de aplicar políticas expansivas en vista de una evolución cada vez más deficiente de su economía, se ve totalmente ensombrecida por el énfasis del banco central en la debilidad de la divisa y sus efectos en la inflación, provocando que la autoridad monetaria en realidad suba los tipos y siga endureciendo su política”, se lee en el análisis de Pioneer.
«En la parte exterior, somos constructivos respecto al comercio de productos manufacturados en 2017. Nuestra perspectiva positiva es fruto de la reciente revisión al alza de las expectativas de crecimiento para 2017 y el impulso macroeconómico positivo en los mercados desarrollados. En general, las rentabilidades previstas de los sectores de energía y metales son superiores que las de los productos agrícolas y manufacturados», apunta.
La inflación representa para Pioneer, la parte más positiva de las perspectivas para los mercados emergentes en 2017. En la práctica totalidad de los países que componen estos mercados, se prevé que la inflación se acerque o permanezca dentro de los intervalos objetivo de los bancos centrales.
“La única excepción es Turquía, donde una inflación persistentemente alta –cuyo enquistamiento claramente no se debe al banco central turco– supondrá cierta vulnerabilidad para las perspectivas del país. Si dividimos el panorama de inflación en dos partes, vemos una clara convergencia de la inflación hacia el objetivo de los bancos centrales, ya sea desde niveles altos (Brasil, Turquía y Colombia) o bajos (Tailandia, Polonia, Hungría, Corea del Sur y Taiwán)”, concluye.