De acuerdo con Erik Esselink y Oliver Collin, gestores en Invesco, las acciones de mediana y pequeña capitalización europeas ofrecen una alternativa interesante en renta variable.
Teniendo en cuenta que en Europa continental se ha llevado a cabo una mejora de las condiciones económicas, así como de la estabilidad política (que no consideran se vea afectada por la situación en España), y sumado a su convicción para conseguir una exposición cíclica a valoraciones atractivas, los gestores de Invesco piensan que los flujos hacia la región de la UE regresarán, después de varios años de agresivas salidas.
Las Small and Mid Caps (SMID) son, en opinion de la firma, una clase de activo atractiva ya que, generalmente demuestran un alto crecimiento y ofrecen riesgos idiosincrásicos o específicos de la empresa; tienen un mayor grado de propiedad familiar que es sinónimo de toma de decisiones a largo plazo y buena asignación de capital; ofrecen exposición a áreas innovadoras y disruptivas de la economía, como Fintech o Internet of Things; Ofrecen oportunidades de ajuste de precios por la naturaleza del gran volumen de empresas, necesitan un análisis menor por empresa y tienen un alto grado de exposición al mercado nacional.
Invertir en SMIDs no está libre de riesgos. Esselink y Collin coinciden en que el mayor de estos es una menor liquidez, «pero creemos que es un riesgo intrínseco, integrado en la clase de activos debido a que normalmente no hay tanta información o estudios sobre ellas, ni tampoco son muy demandadas». Para concluir, recomiendan no invertir en empresas de baja capitalización de foma pasiva, sino buscar gestores activos que puedan generar alfa.