En medio de un entorno global incierto, con desafíos en las dinámicas económicas a escala global, Credicorp Capital actualizó su análisis de las principales economías de la región andina, además de otros grandes mercados latinoamericanos.
“A pesar de que todavía existe mucha incertidumbre por el endurecimiento de las condiciones financieras y la alta probabilidad de fenómenos climáticos como El Niño global, la economía mundial ha demostrado una mayor resistencia de la esperada. Sin embargo, los retos persisten, sobre todo en las economías andinas, que aún enfrentan una alta incertidumbre relacionada a las condiciones políticas de la región”, comentó Daniel Velandia, economista jefe de Credicorp Capital.
En el informe Reporte Macroeconómico Trimestral, creado por el equipo de Research, la firma delinea un contexto en que la Reserva Federal de los Estados Unidos parece estar encaminada a lograr un “soft landing”, es decir, a una desaceleración económica más controlada. Eso sí, advierten, la probabilidad de recesión sigue siendo elevada para finales del año.
Por su lado, la inflación parece estar en una firme tendencia descendente en muchos países. Pese a ello, todavía se prevén mayores aumentos a las tasas de interés, en línea con los anuncios de la Fed y la tendencia de otros bancos centrales del mundo, como el inglés, el europeo y el canadiense.
Ante este escenario global, Credicorp Capital ve distintos impactos para las principales economías de la región.
Perú
En el caso peruano, la firma ha recortado su proyección del crecimiento del PIB de 1,8% a 1,3% para este año. Aunque el crecimiento de la economía repuntaría en la segunda mitad del año por la mayor confianza empresarial frente a un contexto sociopolítico más estable, una inflación decreciente y una recuperación de sectores como el turismo, la expansión casi nula registrada en el primer semestre acerca el aumento del PIB del año completo más al 1% que al 2%, señalaron.
La expectativa es un descenso más marcado de la inflación a partir de junio, que esté por debajo del 6% a partir de agosto o setiembre y que cierre el 2023 en 4,8% o menos. En paralelo, Credicorp anticipa que el Banco Central de Reserva reduzca la tasa de referencia para el cuarto trimestre y una ligera depreciación del sol para finales de año.
Existe incertidumbre hacia el 2024 por el impacto que tendría El Niño global, especialmente tras el impacto de los fenómenos naturales a comienzos del 2023.
Colombia
En Colombia, el PIB creció un 3% en el primer trimestre del 2023, por encima de las expectativas iniciales que lo colocaban en alrededor del 2%. Esto a propósito de un consumo privado saludable, un consumo público más fuerte y la contribución de las exportaciones netas, explicó la firma. Sin embargo, el reporte destaca una desaceleración en los próximos trimestres debido a ajustes en la inversión y el consumo privados, a causa de las condiciones financieras ajustadas, los precios elevados, impuestos altos y una mayor incertidumbre política. Con todo, Credicorp Capital espera que la economía colombiana crezca en 1,6% este año.
En lo que concierne a la inflación, desde la firma destacaron que alcanzó su punto máximo en marzo y se espera una reducción gradual en los próximos meses, aunque se pronostica que se mantendrá por encima de la meta trazada por el Banco de la República. En opinión de la compañía, este factor, sumado a la desaceleración de la economía, crea las condiciones para que el banco inicie un proceso de relajación con miras el segundo semestre de este año.
En el caso de Colombia, indicó la firma, la llegada de El Niño global también genera incertidumbre hacia el futuro, mientras que en el terreno político el lento progreso de las reformas más sensibles del gobierno de Gustavo Petro contribuye a una relativa calma en el corto plazo, a la espera de su estrategia para lograr la aprobación de sus reformas en la segunda legislatura.
Chile
En Chile, la incertidumbre política ha seguido reduciéndose luego del referéndum de setiembre del 2022, que supuso el fracaso del proyecto de Carta Magna redactada por la primera Convención Constituyente. El nuevo proceso constitucional ha apuntado en la misma dirección, con la conformación de un organismo constituyente que permite pronosticar la redacción de un documento que Credicorp califica como moderado, minimalista y promercado. Eso sí, advirtieron, a partir de lo que muestran las encuestas, su eventual aprobación no está garantizada.
La firma espera una evolución económica débil en el segundo trimestre del 2023, sobre todo en lo concerniente al consumo privado, aunque con la expectativa es un crecimiento positivo en el segundo semestre. En el mismo período, se espera una disminución en la inflación, donde Credicorp revisó a la baja la cifra para fin de año a 4,4%.
La preocupación sigue concentrándose en la sostenibilidad de las finanzas públicas a mediano plazo, frente al riesgo de presión política y social por un mayor gasto. Entretanto, se mantiene la expectativa de que el peso chileno cierre el año en 770, con respecto al dólar, auguraron.
Otras economías de la región
En Argentina, Credicorp destacó que persiste la preocupación por la aceleración de la inflación y la profundización de los desbalances económicos observados en los últimos años. La inestabilidad, explicada por el desequilibro de las cuentas fiscales, ha estancado la economía y dañado seriamente la confianza de los inversionistas. Entretanto, la demanda por dólares aumenta y se mantiene la tendencia en la devaluación del peso argentino.
La desaprobación del oficialismo puede llevar a un cambio en la dirección política del país en las próximas elecciones de octubre, aunque los retos para el próximo gobernante serán considerables, indicó la firma.
En Brasil, por su parte, la economía se ha visto beneficiada por la mayor producción de bienes agrícolas y mineros y por la mayor demanda china por estos productos. Así, el crecimiento en el primer trimestre se aceleró, superando las expectativas. Con ello, la proyección del crecimiento que la firma tiene para este año es de 2,4%.
Los riesgos globales y el aumento de las tasas de interés, sin embargo, sugieren que el crecimiento podría desacelerarse, advirtieron.
En el caso de México, el panorama luce más claro y seguro. El PIB creció más de lo esperado en el primer trimestre (3,7%) y el consumo privado ha dado muestras de resiliencia, reforzado por los flujos de remesas y la solidez del mercado laboral, según Credicorp. Aun así, por la política monetaria restrictiva y la menor demanda externa se espera una desaceleración en los próximos trimestres.
En general, resaltaron, las expectativas para el desempeño económico son positivas.