Cuando queda apenas un mes para cerrar 2013, el consenso es la nota predominante entre las gestoras a la hora de dibujar su escenario de inversión para 2014: las entidades defienden que es el momento para estar en activos de riesgo, fundamentalmente en bolsa y con una gestión activa, centrando sus divergencias en las zonas geográficas que prefieren. Así lo indicaron los responsables en España de cuatro entidades internacionales, reunidos en el evento “Nuevos escenarios de inversión en banca privada y gestión de patrimonios”, organizado por Expansión y celebrado en Madrid.
“La renta variable es nuestra apuesta para 2014, sobre todo centrada en Europa y Japón. Somos muy optimistas con las acciones, pues el crecimiento de beneficios y la reducción de los riesgos sistémicos impulsarán las rentabilidades”, afirmaba Jaime Rodríguez Pato, director general de ING Investment Management para Iberia y Latinoamérica.
La apuesta de Lazard Frères Gestion se centra también en Europa, y juega la temática de la recuperación, gracias a que, a pesar de que seguirán sobre la mesa algunos riesgos como la tentación de aparcar las reformas estructurales o el ruido político en países como Italia, ya se ha superado la recesión y se dan buenas noticias, como que el continente ya no está en el foco de atención y la hetereogeneidad entre el norte y el sur está disminuyendo. “Se está produciendo un saneamiento de las finanzas públicas y el crecimiento y la coyuntura económica mejoran”, explica Domingo Torres Fernández, director adjunto y responsable de ventas institucionales en España de la gestora. Para el experto, hay valores que no han sufrido la crisis, como Inditex o Amadeus, y apuesta por la industria financiera, con nombres como Popular, y por hoteleras como NH.
Ignacio Rodríguez Añino, director general de M&G Investments para España, Portugal y Latinoamérica, centra su apuesta en una gestión de renta variable global que aproveche historias de reestructuraciones y situaciones especiales o cambios internos que favorezcan a las empresas, si bien le gusta Estados Unidos, aunque no cree que se produzca una expansión de múltiplos. También Schroders prefiere Estados Unidos, a pesar del rally de los últimos años que Carla Bergareche, directora general de España y Portugal de la gestora, cree sostenible en el tiempo. “La Fed ha tirado la casa por la ventana, apoyando los mercados, pero esa subida también se sustenta en una historia de fundamentales, con los beneficios empresariales un 20% por encima de máximos, y en un escenario de bancos saneados y prestando dinero, un paro menguante, un mercado de la vivienda en fase de recuperación y las compañías con niveles récord de liquidez en sus balances que empezarán a invertir el próximo año”, explica. También le gusta el mercado europeo y el japonés y matiza, que, como paso intermedio entre la renta fija y la variable, los productos mixtos son asimismo una buena apuesta para 2014.
Cautela en emergentes
Más allá de las apuestas por Europa, Japón y EEUU, las posturas son muy cautas en emergentes. Rodríguez Pato tiene claro que Bernanke dio pie en mayo a un cambio de expectativas en estos mercados, que “ya no son una clase de activo en sí, sino que obliga a hacer una gran distinción”, por lo que la gestora infrapondera estos mercados, con una posición global por debajo del 7%.
De hecho, el hecho de que “los emergentes han sido la gran decepción de este año” y ante la posibilidad de que el futuro tapering afecte negativamente, hace que en Schoders mande la cautela. La gestora coincide con la de ING en la necesidad de ser selectivos, y prefiere huir de mercados dependientes de flujos de fuera para financiarse, como Brasil, India, Turquía o Indonesia, si bien ve una gran oportunidad en algunos mercados frontera, donde vislumbra tres ventajas competitivas (los recursos naturales, los factores demográficos y costes laborales atractivos que les sitúan en buen lugar como centros de producción). Y que presentan las mismas oportunidades que los BRIC hace diez años. “Los costes en Bangladesh, Sri Lanka o Vietnam son una décima parte de los chinos”, dice Bergareche. Rodríguez Añino, aunque también con cautela, ve valor en algunos mercados y cree que alguno podría dar la sorpresa el año próximo.
Buscar retornos en renta fija
En renta fija, las apuestas huyen de los bonos públicos y se centran en los activos que aporten mayores retornos, como la deuda de alta rentabilidad en el caso de Pioneer Investments o M&G. En Shroders también apuestan por el crédito high yield, en este caso prefiriendo el europeo al estadounidense, debido a que en el Viejo Continente las empresas aún están centradas en reducir deuda y cuentan con el apoyo de los estímulos del BCE, a diferencia de lo que ocurrirá en EEUU. De hecho, y debido a la amenaza de tapering, los expertos también favorecen las duraciones cortas en el activo, como hace Schroders.
Desde M&G Investments defienden jugar el activo con flexibilidad y apuestan por productos flexibles en duración y capaces de aprovechar la volatilidad de los mercados y con capacidad de ponerse largos o cortos. “El mercado de renta fija en 2014 es un mercado de arbitraje y rentabilidad por cupón”, dice Rodríguez Añino. Sus perspectivas monetarias hablan de un escenario en el que empezará la retirada de estímulos en EEUU pero sin subida de tipos hasta que no se consolide la recuperación, al menos hasta 2015. “La Fed pecará de crear burbuja antes de correr el riesgo de estancar la recuperación y japonizar el país”, dice. En Europa será al revés: Draghi ha bajado recientemente tipos y podría seguir haciéndolo incluso llevando a tasas negativas en los depósitos bancarios, con lo que los tipos estarán muy bajos durante bastante tiempo, pues aún ni siquiera se ven signos de inflación.
El experto reconoce que hay segmentos sobrevalorados en el activo, como la deuda pública de Estados Unidos y Alemania, ante su condición de refugio. Pero cree que la deuda gubernamental de países como España, si sigue bajando la prima de riesgo, puede ser aún una buena opción. También la gestora de ING favorece algunos mercados periféricos. Las entidades apuntan además otros segmentos de renta fija para jugar en menor medida, como los préstamos sindicados en ING o los bonos convertibles en M&G, para un escenario que no confirma la recuperación.