La XX edición del Foro MedCap organizado por BME ha reunido a más de 100 compañías cotizadas españolas de pequeña y mediana capitalización junto a 188 inversores. Este encuentro incluyó la visión de varias gestoras españolas respecto a las oportunidades de inversión en el universo de pequeñas y medianas compañías. En líneas generales, las firmas apuestan por fondos concentrados de mid y small caps, y eligen compañías europeas con operativa global y que cuentan con una notable infravaloración.
Las mid y small caps “son un tipo de activo que hay que tener en cuenta”, según afirmó David Cabeza, gestor de Small Caps de Renta 4. Espera que den buenas rentabilidades a las carteras debido a su infravaloración, ya que cotizan con descuento con respecto a los grandes valores de la bolsa por primera vez en mucho tiempo.
Cabeza explica este peor comportamiento de las pequeñas y medianas compañías en bolsa por una salida de flujos desde estos valores hacia los grandes en medio de la incertidumbre del mercado. Pero ahora, “hay probabilidad de que esta situación mejore” debido al despegue de la economía europea, una posible bajada de los tipos de interés por parte del BCE y las buenas señales que dan los planes estratégicos de las compañías, “que apuntan a un crecimiento”.
El experto escoge compañías de calidad y que presentan crecimiento rentable para su cartera de pequeñas y medianas compañías, que está conformada por entre 40 y 60 valores. “Buscamos un enfoque de diversificación, ya que la mayor posición de la cartera no rebasa el 5%”, afirma el experto, que sobrepondera tecnología, salud, consumo e industriales, junto a servicios.
Por su parte, Bosco Ojeda, gestor de GVC Gaesco, admite que en la actualidad hay oportunidades que presentan “valor” entre las mid y small caps a nivel mundial, aunque sus preferencias se inclinan más por las compañías de mediano tamaño que a las más pequeñas. Su fondo es concentrado -entre 30 y 35 compañías- “lo que da algo más de riesgo a la cartera”, pero, a cambio, le permite “conocer mejor a los equipos directivos” de las mismas. Su modelo de selección apunta a empresas “que aporten algo distinto”, una especialización y conocimiento que, a la larga, “da buenos retornos a largo plazo”. Por otro lado, esta especialización empresarial anima los movimientos corporativos, con el consiguiente beneficio para el inversor”.
Conocer bien a las compañías
El buen conocimiento de las compañías también es el eje de la política de inversión de José Ruiz de Alda, socio y gestor de Inversiones de CIMA Capital. “Somos analistas antes que gestores”, apunta para después explicar que quieren conocer el mercado para aprovechar mejor las oportunidades existentes. Su enfoque es de value investing, con foco en el largo plazo y usando la infravaloración de la compañía como margen de seguridad. “El precio es la variable más importante en la ecuación” a la hora de seleccionar las compañías, según Ruiz de Alda.
Asimismo, selecciona empresas “con alineación empresarial, así como tener retorno, independientemente de la evolución de la cotización, a través de dividendos o recompras de acciones”. También, mid y small caps “poco seguidas”, incluso con bajo free float y de sectores “odiados” que cotizan con descuentos notables.
Respecto al seguimiento de analistas, Ruiz de Alda admite que es bueno contar con varios análisis de una compañía, porque puede dar luz sobre aspectos que se hayan pasado por alto. Pero también alerta acerca de leer análisis externos antes de realizar el propio, ya que pueden condicionar sesgos acerca de un valor. “Es mejor analizar primero y, después, leer” los estudios de otros analistas, asegura.
Ojeda resalta que las mid y small caps europeas deberían subir un 50% para alcanzar el rendimiento de sus homólogas estadounidenses, por lo que “las valoraciones son interesantes”. Y ve importante en el despegue de este tipo de valores que haya flujos de inversores estadounidenses hacia las mid y small caps europeas. Una tendencia que, a juicio de Ojeda, ya empieza a atisbarse. “El inversor americano se ha dado cuenta de que si quiere retorno debe mirar a Europa”.
Y puede que esta infravaloración no dure mucho tiempo, ya que, como apunta Cabeza, «no deberían tardar las ofertas públicas de compra o la entrada de fondos de capital riesgo».
Las recientes subidas de los tipos de interés han elevado las incertidumbres relacionadas con la refinanciación de este tipo de compañías, que suelen financiarse a tipos más elevados que las grandes. Para Ojeda, “las compañías buenas no tendrán problemas para refinanciarse”. Incluso las que cuentan con problemas en sus balances, “si el negocio es bueno”, pueden salir adelante. Ojeda augura que habrá más salidas a bolsa de compañías de menor tamaño y que serán de calidad.