A pesar de que el ritmo de las operaciones se ha enfriado en la primera mitad del año, 2022 podría estar en camino de alcanzar los 4,7 billones de dólares en operaciones de fusiones y adquisiciones estratégicas a finales de este año, según señalan las conclusiones del informe de Bain & Company, una de las principales consultoras estratégicas del mundo, sobre fusiones y adquisiciones de mediados de 2022.
Aunque esto supondría un descenso del 20% en comparación con el récord de 59 billones de dólares de 2021, el año 2022 seguiría siendo el segundo mejor año de la historia en cuanto a la realización de inversiones. Según las estimaciones de Bain&Company, «la solidez del mercado se debe, en parte, al repunte de fusiones y adquisiciones en los últimos meses, ya que los líderes del mercado han aprovechado esta época de turbulencias para mejorar su posición competitiva».
En el primer trimestre de 2022, el valor de las operaciones ascendió tan solo a 599.000 millones de dólares, lo que supone un notable descenso con respecto a los 970.000 millones de dólares del último trimestre de 2021. Sin embargo, el segundo trimestre de 2022, trajo consigo una sólida recuperación, con un valor total de 702.000 millones de dólares en abril y mayo.
“La palabra clave para los inversores este año ha sido turbulencia, ya que la inflación se ha disparado, los tipos de interés han continuado al alza y el coste del capital ha aumentado, por no mencionar los constantes problemas de la cadena de suministro y las tensiones geopolíticas. Este entorno provoca que se obvien los aspectos existentes a la hora de aprovechar las buenas oportunidades que ofrecen las fusiones y adquisiciones: suele haber capital disponible para las operaciones, la mayoría de las empresas tienen un flujo de caja y unos balances sólidos, y los bolsillos del capital privado siguen siendo profundos. Estamos viendo que los líderes del mercado siguen realizando fusiones y adquisiciones a fin de incorporar las competencias que tanto necesitan en estos momentos de volatilidad”, señala Cira Cuberes, socia de Bain&Company.
Un signo de la volatilidad sin precedentes de este año son las valoraciones oscilantes. Según indican, en 2021 se alcanzaron valoraciones récord, con valor empresarial/EBITDA dentro de un rango de 15,4 veces. En cambio, en 2022, las valoraciones cayeron en el primer trimestre, hasta 11 veces, para repuntar en el segundo trimestre hasta 16,7 veces.
En este sentido, Andrei Vorobyov, socio de Bain&Company, explica: “Ante tal agitación, es fácil que los empresarios adopten una postura conservadora, sin embargo, eso sería un error. Nuestros estudios demuestran que los principales cambios competitivos del mercado se producen en épocas de turbulencias. Las empresas que invierten a lo largo del ciclo económico tienen la oportunidad de contribuir con la configuración de sus sectores en los años venideros y obtienen rendimientos muy superiores a quienes participan esporádicamente”.
El estudio de Bain & Company, realizado sobre 3.900 empresas aproximadamente, reveló que las empresas que han salido favorecidas de la recesión tienen un crecimiento medio anual del 14% en el EBIT basado en los 13 años posteriores a la recesión, en comparación con el cero que han obtenido los perjudicados por la recesión. Las empresas ganadoras han ajustado sus estrategias corporativas de cara a los tiempos de incertidumbre y las fusiones y adquisiciones son una de las grandes palancas para ganar y reforzar su ventaja competitiva.
Por último, señala que las empresas que quieran actuar tendrán que revisar primero sus manuales de operaciones de fusiones y adquisiciones e implementar la planificación de escenarios para que los ejecutivos conozcan todos los resultados potenciales.