Los mercados permanecieron vacilantes estas semanas. Los inversores están sopesando las implicaciones de la retirada estadounidense del acuerdo nuclear de Irán, anunciado ayer. Las tensiones comerciales también siguen siendo otro tema de calado en un momento en el que Estados Unidos y China negocian un acuerdo.
Para Lyxor AM, el área de mayor convicción fue el dólar. “Sus impulsos parecen estar cambiando, los diferenciales de crecimiento e inflación importan ahora más que los flujos de capital y las perspectivas de las cuentas nacionales”, explica la gestora en su Lyxor Weekly Brief que analiza el universo de los hedge funds.
Los índices de hedge funds en general fueron positivos durante la semana pasada, pero la mayoría de las estrategias contribuyeron negativamente. Los CTAs, que están posicionados cortos en el dólar y largos en energía, retrocedieron, junto con los fondos long-short de renta variable. Por el contrario, la reversión repentina en muchos diferenciales de fusiones y adquisiciones contribuyó a impulsar los fondos de Merger.
“Nos enfocamos en los fondos macro esta semana. Durante mucho tiempo hemos argumentado que la normalización monetaria y las características del ciclo tardío resultarían en una mayor volatilidad económica, precios más basados en los fundamentos y dispersión de los rendimientos de los activos. En última instancia, esto debería mejorar el trasfondo de la operativa macro”, explica el equipo de Lyxor AM que lideran Jean-Baptiste Berthon y Philippe Ferreira, estrategas senior de la firma.
Desarrollos económicos
Para ambos gestores, desde febrero, los fondo macro activos se han vuelto más receptivos a los desarrollos económicos y monetarios. Las divisas se están reconectando con los diferenciales de las tasa y los punto de equilibrio y la corrección del mercado restableció muchas tendencias extendidas en la mayoría de los segmentos. Una gran parte de los activos, dicen, se sitúan ahora en el rango de negociación.
Sin embargo, Berthon y Ferreira apuntan en su análisis que los factores adversos continúan siendo mayores que los positivos. Los bancos centrales sincronizados siguen comprimiendo oportunidades relativas y las curvas de rendimiento más o menos planas de los mercados desarrollados están limitando el potencial de arbitraje. Además, los múltiples comodines geopolíticos en curso mantienen el enfoque de los gestores en la gestión del riesgo.
“Curiosamente, muchos gestores están cada vez más nerviosos por la inflación. Algunos se volvieron cortos en renta variable, otros fortalecieron sus posiciones largas en bonos. La mayoría ahora favorece los intercambios relativos, mientras que algunos se centran en desarrollos idiosincrásicos de los países. Como resultado, los fondos macro ahora están correlacionados positivamente con las volatilidades mientras que muestran correlaciones limitadas o negativas con otras estrategias de hedge funds. Su entorno puede no ser tan atractivo, sin embargo, traen diversificación y protección”, concluye el análisis de Lyxor AM.