Las empresas familiares son más rentables si además cotizan en bolsa y lo son mucho más si además cumplen los estándares internacionales de buen gobierno corporativo, según se desprende del III Informe Banca March-IE presentado recientemente en Madrid por Cristina Cruz, directora académica y profesora de Gestión Emprendedora y Empresa Familiar del IE Business School, y por representantes de la gestora de fondos de Banca March.
Los resultados del informe prueban además que dedicar esfuerzos a mejorar el gobierno corporativo es una inversión rentable para las empresas familiares ya que aquellas empresas cuyo gobierno corporativo está por encima de la media obtienen rentabilidades superiores al resto. “Si en los anteriores informes demostramos que el binomio “empresa familiar + empresa cotizada” combinaba lo mejor de dos mundos, este III Informe demuestra que añadir “empresa con buen gobierno” a la ecuación mejora sustancialmente el family Premium”, destacó la profesora Cruz.
Se concluye por tanto que “contar con un consejo eficaz, con los comités adecuados y con una composición equilibrada en cuanto a consejeros independientes, consejeros no ejecutivos y miembros de probada experiencia profesional, ayuda a la empresa familiar a mitigar aspectos negativos del control familiar, maximizando su capacidad de crear valor para los accionistas”. Desde March destacaron en la rueda de prensa que prácticamente el 85% de las empresas del mundo son familiares y aseguró que son la espina dorsal de la economía. “La importancia de un buen gobierno corporativo es un aspecto importante que tenemos en cuenta en March AM a la hora de seleccionar compañías familiares que inviertan en el Family Businesses Fund”, un fondo lanzado por la entidad hace tres años.
El buen gobierno es rentable
Los análisis realizados ofrecen a las empresas familiares, además, indicaciones sobre hacia qué aspectos del gobierno corporativo dirigir estos esfuerzos. Los datos indican que las empresas familiares, sobre todo las europeas, están muy a la zaga de las no familiares en lo que se refiere al funcionamiento y composición de los consejos de administración. Las empresas familiares anglosajonas, en cambio, son un ejemplo a seguir en materia de buen gobierno corporativo. También se demuestra que tener una alta puntuación en estas dimensiones tiene un impacto positivo en la rentabilidad de la empresa familiar.
Entre las conclusiones del informe, la profesora del IE añadió que a pesar de lo idóneo de seguir las recomendaciones de buen gobierno “sin distinguir en función de la estructura de propiedad”, algunas de las recomendaciones sí deben ser adaptadas a la realidad de la empresa familiar. “El análisis de la relación entre el porcentaje de consejeros realmente independientes y no ejecutivos es muy revelador en este sentido”, añadió. “Los datos demuestran que un mayor porcentaje de independientes mejora la rentabilidad de ambos tipos de empresas. Sin embargo, mientras que aumentar el porcentaje de no ejecutivos mejora la rentabilidad de las empresas no familiares en línea con las recomendaciones de buen gobierno, el efecto es negativo para la empresa familiar”. Por tanto, no se trata sólo de equilibrar proporciones entre tipos de consejeros, sino de “asegurar que aquellos que ocupen un sitio en el consejo sean capaces de aportar el máximo valor a la empresa”, destaca el estudio.
Las conclusiones de los datos referidos a las políticas y mecanismos para garantizar la protección de los derechos de los accionistas deben tener en cuenta las particularidades de las empresas familiares, que se distinguen por la presencia de un accionista mayoritario cuyo objetivo es mantener el control de la empresa por generaciones. Los datos demuestran que para lograrlo, las empresas familiares tanto en Europa como en EE.UU., implantan diversos mecanismos que se desvían de las pautas que sugieren las recomendaciones de buen gobierno. Cabe mencionar que estas medidas suelen tener “castigo” por parte del mercado con una disminución en la valoración a las empresas que otorgan derechos especiales a accionistas de control. “Corresponde por tanto a los accionistas familiares decidir si cumplir con las recomendaciones de buen gobierno o no hacerlo y asumir la penalización”, recoge el informe, que también puntualiza que “los datos muestran que la presencia de estos mecanismos tiene un impacto más negativo en la rentabilidad de la empresas no familiares que en las familiares aunque éstos no tienen por qué suponer en todos los casos una desviación del objetivo de creación de valor para el accionista”.
Por último, el informe revela importantes diferencias dentro de las empresas familiares en materia de gobierno corporativo. La radiografía de la empresa familiar cotizada con mejor gobierno corporativo sería la de una compañía de tamaño grande y relativamente joven, cuyo fundador aún esté presente, donde la familia posea un control del accionariado moderado (menor del 40%) y que cuente con un CEO no familiar. Un ejemplo de este tipo de empresas es la española Inditex, que efectivamente se sitúa entre los primeros puestos en los dos Índices Globales utilizados en el informe.
El III Estudio Banca March–IE de Empresa Familiar se ha realizado con una base muestral de 1.127 empresas cotizadas de 7 países (EE.UU, Reino Unido, Francia Italia, España, Alemania y Suiza) en un horizonte temporal de 6 años.