Las empresas familiares chinas, que representan un 67% del total de cotizadas en las bolsas de Shangai y Shenzen, son más rentables que las no familiares. El estudio llevado a cabo por March Asset Management, gestora de Banca March, y el IE Center for Families in Business de IE University, proporciona por primera vez una evidencia rigurosa sobre la rentabilidad de las empresas familiares en los mercados chinos de Shanghai y Shenzhen. Estos mercados han ido gradualmente abriéndose al capital extranjero desde 2003, ofreciendo oportunidades de inversión atractivas en compañías que se centran en satisfacer la creciente demanda interna de un mercado de más de 1.400 millones de consumidores.
Cristina Cruz, responsable del informe y profesora de IE University, destaca: «El extraordinario crecimiento de los mercados bursátiles chinos ha sido impulsado en gran medida por el desarrollo de las empresas de capital privado, muchas de las cuales están bajo el control de sus fundadores o sus familiares». Esto se refleja en el crecimiento vertiginoso de las empresas familiares en bolsa, que pasaron del 27% al 67% en apenas quince años, y en el aumento significativo de empresas familiares fundadas por sus propietarios o familiares directos frente a las surgidas como consecuencia de una privatización estatal. Según datos del informe, en 2005 solo un 40% de las empresas familiares en bolsa habían sido fundadas por sus propietarios. En 2020 este porcentaje representaba el 80%.
A pesar de la creciente importancia de la empresa familiar en China, la profesora Cruz señala las diferencias de estas empresas familiares con respecto a las que cotizan en otros mercados: “Con una vida media de solo 20 años, estas empresas carecen de una cultura empresarial arraigada y se enfrentan a su primer cambio generacional. Compiten en un entorno marcado por una alta volatilidad y una intervención estatal significativa, lo que plantea dudas sobre su capacidad para equilibrar visiones de crecimiento a largo plazo con las exigencias inmediatas del mercado que justifican la existencia del family premium que hemos encontrado en otros mercados como el europeo o el estadounidense”.
Javier Pérez, gestor de March International The Family Businesses Fund de March AM, ha explicado que “el mercado chino tiene un potencial amplísimo, que está girando hacia una economía más centrada en el consumo. Desde March AM queremos aprovechar este contexto de fuerte crecimiento para ofrecer a nuestros clientes oportunidades de inversión en un segmento que consideramos clave, como son las empresas familiares. A través de March International The Family Businesses Fund buscamos empresas con negocios rentables, con accionistas de referencia involucrados en el desarrollo del negocio”.
Las empresas familiares: mayor rentabilidad y menor riesgo de insolvencia
Pese a las diferencias en el contexto, el informe confirma de manera contundente la existencia de un family premium en la Bolsa china, es decir, de una mayor rentabilidad tanto en términos contables como de mercado de las empresas familiares frente a las no familiares. La tasa de rentabilidad bursátil anual compuesta (CAGR) para el periodo de la cartera de empresas familiares fue del 41% frente al 23% de la no familiar (ponderadas por capitalización bursátil) y el ROA medio del periodo analizado es del 3,92% para las empresas familiares, mientras que para las no familiares es del 2,89%.
Todo ello implica que las empresas familiares han creado más valor durante el periodo de estudio: el valor económico agregado (EVA) de la empresa familiar es del 39,42 frente al 18,5 de la no familiar. El informe también muestra que esta mayor rentabilidad viene acompañada de una mayor volatilidad media (30% para la empresa familiar frente al 25% de la no familiar), aunque las empresas familiares muestran menor riesgo de insolvencia.
El family premium viene determinado principalmente por las 100 empresas familiares con mayor rentabilidad bursátil, que en el periodo 2016-2020 obtuvieron una rentabilidad bursátil media del 50,49% frente al 3,90% del resto de familiares. Estas empresas son también más rentables en términos contables (ROA del 5,59% frente al 3,96% del resto de familiares) y han generado un valor económico agregado muy superior (EVA de 275,22 frente al 39,71 del resto de familiares).
Estas empresas Top100 presentan características únicas: son empresas significativamente más grandes (capitalización bursátil media de 3.488 millones de dólares en comparación con los 657 millones de dólares del resto de las empresas familiares), y compiten principalmente en industrias que están liderando la transformación de la economía china (energías renovables, fabricación de coches eléctricos, etc.). Entre estas empresas Top 100 se encuentran:
- Sungrow Power Supply, el mayor fabricante mundial de inversores solares y sistemas de almacenamiento de energía para proyectos fotovoltaicos. Su fundador, Cao Riexan, es actualmente el CEO y presidente de la empresa.
- ByD, el mayor fabricante mundial de vehículos eléctricos con más de 200.000 empleados. Su fundador, Wang Chuanfu, es CEO y presidente.
- Midea Group, el fabricante de electrodomésticos más grande del mundo, empresa fundada en 1968 con más de 150.000 empleados. Su fundador, HE XIangjian, está retirado de la gestión, y Fan Hongbo, directivo no familiar, es actualmente el CEO y presidente de la empresa.
Las empresas familiares, mejor recuperación en periodos de poscrisis
El informe también analiza el comportamiento de estas empresas durante la crisis del COVID-19. Según Cristina Cruz, “el análisis muestra la vulnerabilidad de la empresa familiar en este contexto, pero también su apuesta por el largo plazo en línea con lo encontrado en otros mercados”. El número de empresas familiares cotizadas se redujo aproximadamente un 25% del año 2020 al 2021, y la rentabilidad de las que sobrevivieron tuvo una caída relativa mayor comparada con la no familiar. Estas empresas familiares no redujeron sus plantillas y continuaron invirtiendo en activos fijos, lo que contrasta con el comportamiento de las no familiares, que durante la crisis redujeron en media sus plantillas en un 33% y en un 56% sus inversiones en activos fijos.
En el periodo poscrisis, las empresas familiares mostraron una mejor recuperación en comparación con las no familiares, con una rentabilidad anual compuesta superior (24% frente a 14%). Sin embargo, esta mayor rentabilidad viene acompañada de una mayor volatilidad (19% frente al 15% de la empresa no familiar).
Entre los desafíos futuros destaca la transición generacional, a la que muchas de estas empresas se enfrentan por primera vez. Solo el 23% de las empresas familiares cotizadas está en manos de la segunda generación, con una preferencia clara por designar un sucesor familiar: un 60% de las empresas en segunda generación están lideradas por un CEO familiar.
Sostenibilidad y gobierno corporativo
En cuanto a sostenibilidad y gobierno corporativo, aunque su desempeño es inferior al de las no familiares, las empresas familiares han mejorado notablemente en ambos aspectos durante los últimos 15 años. Por ejemplo, la incorporación de miembros independientes en el consejo ha incrementado de 35,34% en 2005 a 38,73% en 2020. Y en 2020, un 16% de CEOs al frente de las empresas familiares eran mujeres, 11 puntos porcentuales más que en 2005. Como ejemplo de empresa liderada por una mujer es New Hope Luihe, empresa líder en la industrialización agrícola que, en 2018, ocupó el puesto 126 entre las 500 principales empresas china en la lista Fortune. La hija del fundador del grupo, Liu Chang, es la presidenta de la compañía.
Sin embargo, ha crecido el número de empresas en las que la misma persona ocupa el cargo de CEO y presidente, pasando del 10% en 2005 al 45% en 2020, mientras que este porcentaje se mantiene estable en torno al 10% para las empresas no familiares.
En relación con estos resultados, Cristina Cruz concluye: «El informe pone de manifiesto que las empresas familiares son pilares fundamentales de la economía china, pero que su capacidad para adaptarse a los cambios rápidos y afrontar la transición generacional será crucial para su éxito en un entorno empresarial cada vez más complejo. Es esencial que estas empresas continúen innovando y adaptándose a las demandas del mercado, manteniendo siempre el enfoque en el largo plazo”.