La unificación de mercados de capitales europeos, la creación del mercado paneuropeo de private placement, o la reactivación de las titulizaciones son algunas de las medidas que se están impulsando a nivel europeo y que permitirán a las empresas (sobre todo pymes) tener a su disposición alternativas de financiación flexibles y baratas y poder así equilibrar la dependencia bancaria de las empresas europeas en general, y de las españolas en particular. Éstas son algunas de las principales conclusiones que incluye el Anuario 2015 de IEB-Axesor, elaborado por el Departamento de Investigación del IEB y patrocinado por Axesor, primera agencia de rating española y que ha participado en todas las emisiones corporativas realizadas hasta la fecha en el MARF (Mercado Alternativo de Renta Fija).
El estudio fue presentado hace unos días en la sede del IEB por su autora, Irene Peña Cuenca, del Departamento de Investigación del IEB y economista de la Asociación Hipotecaria Española; acompañada por Adolfo Estévez, director de Axesor Rating, y Miguel Ángel Bernal, coordinador del Departamento de Investigación del IEB.
Según el anuario, la puesta en marcha de la Unión de los Mercados de Capitales Europeos, que debería estar completada en 2019, permitirá impulsar el crecimiento en los 28 estados miembros de la Unión Europea. Este plan de acción permitirá la creación de un mercado de capitales más fuerte que se complementará con las entidades de crédito como fuente de financiación y permitirá desbloquear más inversión para todas las empresas, especialmente pymes, y para proyectos de infraestructura, atraer más inversión extrajera a la UE, y dotar de mayor estabilidad al sistema financiero incrementando sus fuentes de financiación.
El anuario de IEB–Axesor recuerda que los países europeos hubieran podido disponer de 90.000 millones de euros adicionales para financiar el tejido empresarial entre 2008 y 2013 si los mercados de capitales hubieran estado tan desarrollados como en EE.UU. Del mismo modo, si las titulizaciones de pymes volvieran a reactivarse de forma segura, se obtendrían 20.000 millones de euros de financiación adicional para las empresas. En resumen, 110.000 millones de euros disponibles para financiación de las empresas que hubiera mitigado los efectos devastadores que el cierre del flujo de crédito bancario provocaron sobre la economía real.
En España, desde la puesta en marcha del MARF en octubre de 2013, se han registrado 20 nuevas emisiones, trece de las cuales son bonos a las que se deben sumar otras siete emisiones de empresas que participaron por primera vez en el mercado a través de programas de pagarés, con un volumen total gestionado de 1.135 millones de euros.
Reactivación de las titulizaciones
Irene Peña apuntó también a la reactivación del mercado de titulizaciones como una tercera pata dentro de estas nuevas alternativas de financiación para empresas. “Restaurar un mercado de titulización eficiente en Europa, para lo que es fundamental un mercado secundario líquido, diversificaría tanto las fuentes de financiación como la distribución de los riesgos asociados al sector financiero, al permitir que los inversores institucionales participaran de estos riesgos y liberando balance de las entidades financieras”, destacó la autora del Anuario. Asimismo, “en una economía como la europea, con un gran peso de la pyme en su tejido empresarial, la reactivación de la titulación contribuiría a mejorar el acceso a la financiación de este segmento de crédito”, apuntó.
Tras las penalizaciones regulatorias que la titulización sufrió a raíz de la crisis, numerosas autoridades europeas han manifestado la necesidad de revisar el marco legal de la titulización para dar un tratamiento preferencial a las estructuras sencillas y transparentes que tienen un menor riesgo. Este parece ser uno de los objetivos de la Comisión Europea, que en febrero de 2015 lanzó un documento de consulta para la creación de un marco europeo de titulización simple, transparente y estandarizada. Asimismo, la titulización es parte del proyecto de la Unión de Mercados de Capitales.
Según recoge el anuario, las estructuras de titulización típicas del mercado español entrarían dentro de esa definición plain vanilla, es decir, estructuras sencillas que se alejan de modelos más complejos desarrollados en otras economías como la estadounidense y que implican segundas y terceras titulizaciones de las notas. Es por ello que, “de mejorar el tratamiento regulatorio del instrumento para las estructuras más simples, reduciendo sus costes y consumos de capital para las entidades financieras, la titulización podría contribuir a estimular la actividad crediticia y, en consecuencia, la actividad económica del país”, comentó por su parte Adolfo Estévez, director de Axesor Rating.
Creación de un mercado paneuropeo de private placement
Por otro lado, la creación de un mercado de colocaciones privadas o private placement, cuyo máximo exponente es el mercado estadounidense ‘US Private Placement Market’, permitiría a las empresas contactar con inversores de manera individual o en grupos reducidos para obtener financiación, generalmente a tipo fijo, en un formato que se podría clasificar de “híbrido” entre el préstamo sindicado bancario y las emisiones públicas de obligaciones y bonos.
El USPP es un espacio no regulado, cuyas principales ventajas se centran en la posibilidad de acceder a financiación a largo plazo (hasta 15 años es un plazo habitual), con unos costes de transacción y tiempos de ejecución menores que en el mercado de bonos, y con un elevado grado de flexibilidad, similar al de los préstamos sindicados, se recuerda en el informe. El contacto directo con inversores permite diseñar productos “a medida” en los que las condiciones o covenants se negocian directamente con los inversores y toda la documentación es privada.
Además, el hecho de que no requiera un tamaño mínimo lo hace accesible tanto a empresas medianas como grandes con o sin rating. Según datos de ICMA (International Capital Market Association) en 2013 las empresas europeas levantaron 15.300 millones de dólares en este mercado. Las numerosas ventajas que este tipo de financiación ofrece y las previsiones de que incremente la demanda de private placements por parte de empresas medianas europeas en búsqueda de diversificar sus fuentes de financiación han promovido un primer paso por parte de la industria para crear un Mercado Europeo de Private Placement (PEPP de acuerdo a sus siglas en inglés) que provea financiación a largo plazo a las empresas medianas y sea una fuente de diversificación de riesgos para los inversores.