La victoria de Trump pone de manifiesto el creciente descontento de la población global con el estatus-quo, y su demanda de un cambio. Rahul Chadha, co-director de inversiones de Mirae Asset, evalúa los puntos clave a tener en cuenta en los mercados emergentes, y en especial en Asia, tras el resultado de las elecciones americanas.
En el lado positivo, si la nueva administración lleva a cabo un mayor gasto en infraestructura, habrá una mayor demanda de materiales, y esto puede ser positivo para el crecimiento global. Además, el entorno de menores impuestos, mayores déficits y un mayor gasto en infraestructuras que Trump ha predicado durante su campaña, es favorable para la bolsa.
En el lado negativo, existe una clara tendencia hacia el proteccionismo y la desglobalización que podría afectar a aquellas economías asiáticas más orientadas hacia el exterior, especialmente a los países productores de bienes de consumo de bajo coste, que estarían en riesgo.
Mientras tanto, en Asia, ya se están produciendo cambios en positivo. El último ejemplo viene de la lucha de India contra el dinero negro. El primer ministro indio, Narendra Modi, en una decisión drástica y repentina para luchar contra la corrupción y el dinero negro, eliminó de golpe los billetes de 500 rupias y 1.000 rupias. Los ciudadanos tendrán hasta el 30 de diciembre para efectuar el canje en sucursales y oficinas de correo y, posteriormente, se permitirán cambios hasta el 31 de marzo en el banco central del país.
El gobernador del Banco de la Reserva India, Urjit Patel, afirmó que los nuevos billetes de 500 y 2.000 rupias contarán con un mejor diseño y serán más difíciles de copiar. La medida se implementó tras la preocupación del banco central del país ante el creciente número de billetes falsos. Actualmente se mueven en el país 16.500 millones de billetes de 500 rupias y 6.700 millones de billetes de 1.000.
Bajo este nuevo paradigma económico global de creciente proteccionismo, Mirae Asset afirma que conviene centrarse en países, sectores y compañías con catalizadores internos estructurales, relativamente “aislados” del entorno macro global.