Los planetas parecen haberse alineado para provocar un auténtico lunes negro en las bolsas mundiales. Empezando por China, donde la bolsa de Shanghái cerraba con un desplome del 8,5% y se situaba en negativo en su evolución anual; siguiendo por Europa, con caídas de en torno al 5% en las principales plazas; y continuando en las Américas, donde Wall Street abre con fuertes descensos. Las caídas son las mayores de los últimos meses y la tormenta parece perfecta, porque, según los analistas, es la combinación de numerosos motivos –la crisis política en Grecia, la desaceleración económica en China, la caída del petróleo, la próxima subida de tipos en EE.UU, las dudas sobre la economía mundial…- lo que está provocando esta situación, lo que lleva a hablar de una continuidad de la volatilidad exacerbada también por la menor actividad en agosto de los mercados.
“No hay una razón única para la brutal oleada de ventas que estamos viendo esta jornada”, apunta Russ Koesterich, estratega jefe de BlackRock. “La magnitud del descenso de las últimas semanas es parecida a la de los últimos movimientos correctores, el de octubre 2014, el de diciembre 2014, o el primero del año 2015. Los niveles de volatilidad han subido hasta los niveles habituales en cualquiera de los diversos dientes de sierra que se suceden cada año… y no existe una causa única, sino que se achaca a una multiplicidad de coyunturas: nuevas elecciones en Grecia, devaluación del yuan chino, caída de las bolsas chinas, próxima subida de tipos en EE.UU., el descenso del precio del petróleo, un hipotético enfriamiento económico a nivel mundial, etc. Ninguna de ellas tiene un peso específico propio para dañar al mercado bursátil, especialmente porque estos argumentos incorporan más temores que certezas”, comenta Jaime Puig, director general de GVC Gaesco Gestión. Desde UBS Global AM explican la fuerte volatilidad de los mercados ante la situación en China pero también como una mezcla de factores que incluyen la menor liquidez en el verano, la concentración de posiciones en muy pocas inversiones, muy saturadas, y la toma de beneficios tras la fuerte rentabilidad de los últimos meses.
Desde Citi, aluden sobre todo a China pero también hablan de factores técnicos, ante la falta de liquidez de los mercados en agosto: “El futuro del S&P se desploma un 7%. La realidad es que no hay nada nuevo. Los analistas aluden al miedo a la desaceleración de la economía china, al temor que puede provocar en términos de la inestabilidad de los mercados. Al final, el principal riesgo para los mercados es…. el propio mercado. El elevado apalancamiento de los inversores en activos de riesgo, dada la escasa rentabilidad de la deuda y el entorno de elevada liquidez”, añade José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España. «Si China es el detonante el efecto amplificador es la bolsa de EE.UU. “Lo que vemos hoy en futuros es la mayor caída potencial en un día desde el inicio de la crisis. Más del doble del límite de caída permitido. ¿Sólo por China? Sinceramente, no lo tengo nada claro. Me queda el argumento técnico en un contexto de escasa liquidez. Pero, si esto es así, debemos recordar que los mercados caen y suben”, apostilla.
«A menudo comentamos que los mercados no responden necesariamente a los acontecimientos en el momento esperado. Siempre hay un gran número de factores que tienen lugar en la economía mundial en cualquier momento y en los cuales los inversores pueden decidir poner su atención. Con frecuencia, cuando los inversores tienen un sentimiento negativo, se centran en aquellos factores que refuercen esa postura, y viceversa. Gran parte de la complejidad de los mercados se puede resumir en una única temática, lo que permite que esos repentinos cambios en el sentimiento de los inversores se intensifiquen. En este caso, como habitualmente sucede en estas ocasiones, parece que la crisis china se ha magnificado en las últimas semanas. Esto significa que, aunque no podamos decir que los acontecimientos en China son sólo “ruido”, recientemente ha habido mucho alboroto sobre este tema, lo que se ha reflejado en titulares que se centran en cosas insignificantes, como la caída de los índices hasta ciertos niveles”, comenta Maria Municchi, especialista de inversiones adjunta del equipo de Multi-Activosde M&G, en un nuevo post del Blog Episode las razones de los recientes vaivenes en los mercados.
¿Oportunidades de compra?
En este contexto, los gestores y analistas están divididos. Algunos creen que es momento de comprar pero otros llaman a la cautela. Entre estos últimos, los expertos de Julius Baer: “El sentimiento entre los inversores es casi de pánico, y tomando una perspectiva de largo plazo los indicadores de sentimiento muestran que es posible más negatividad, por lo que es aún demasiado pronto para decir que vemos oportunidades de compra en los actuales niveles. Mientras no sepamos cómo reaccionará el gobierno chino con respecto a su crecimiento interior nos quedaríamos al margen”, de momento, comenta Christoph Riniker, responsable de estrategia de renta variable en Julius Baer. El experto reconoce que en el futuro los fundamentales mejorarán pero desconoce cuándo volverán a mover los mercados de forma positiva. “Hoy creemos que habrá más caídas de precios en Europa y EE.UU. y no lo vemos aún como oportunidades de compra. Nos mantendremos al margen hasta ver más claridad”, añade.
No lo ven así en GVC Gaesco Gestión: “Pensamos que dentro de unos meses se volverán a batir los máximos bursátiles registrados en el año, y que este movimiento bursátil constituye una gran oportunidad para los inversores que invierten con fundamento, los que no se dejan arrastrar por el ruido”, dice Puig. Desde el equipo de multiactivos de UBS Global Asset Management también consideran que la situación puede ser beneficiosa: “Las dislocaciones del mercado de este tipo pueden proporcionar puntos de entrada en mercados antes saturados a mejores valoraciones”.
Philip Saunders, gestor de cartera de la estrategia de Investec Global Strategic Managed fund, explica que las preocupaciones del mercado de valores sobre el inicio de una recesión global son exageradas, “y por tanto este episodio es probablemente una corrección saludable en los mercados. Los fundamentales macroeconómicos siguen siendo favorables, las valoraciones siguen siendo razonables, y el posicionamiento de los inversores es defensivo, lo que sugiere una corrección en los precios de los activos”.
«Los mercados de renta variable de Europa y Estados Unidos han reducido sus múltiplos en 2 puntos este verano, y pensamos que hay buenos valores que comprar entre las compañías del sector petróleo y empresas de consumo de bienes de lujo (negativamente afectadas por la reducción de la demanda de los consumidores chinos)”, comenta Ignacio Pakciarz, CEO de BigSur Partners. “Estamos aprovechando oportunidades de compra de blue chips europeos en base a su rentabilidad por dividendo del 4,35%, el PER de 12-13 veces al que cotizan considerando que Europa está iniciando el ciclo expansivo de beneficios. Esto compara con una situación en Estados Unidos donde los múltiplos son más altos, la rentabilidad por dividendo más baja y en el ciclo empresarial de beneficios es más maduro», añade.
Desde UBP, Jean-Sylvain Perrig, director de inversiones de la firma, muestra su cautela sobre todo con respecto al mundo emergente. «Los mercados de acciones de los países desarrollados aún tienen el beneficio de la duda, con la tendencia positiva aún en marcha y una buena temporada de resultados. Nos mantenemos fieles a la recomendación de favorecer las bolsas de los mercados desarrollados, así como sectores como salud y tecnologías de la información, donde se pueden encontrar más nombres de alto crecimiento y calidad. Pero seguimos cautos con emergentes, y sobre todo con la deuda externa” , añaden. Su recomendación: mantener la calma y evitar los actos reflejos.
«Los mercados financieros están bastante nerviosos y los inversores tienden a reaccionar de forma exagerada ante las malas noticias. Como inversores a largo plazo, estamos analizando el mercado para ver si las caídas de los precios suponen oportunidades de compra en algunos mercados. La corrección en el mercado de high yield revela que los inversores ya se están preparando para un fuerte aumento de la morosidad, anticipando que una gran cantidad de empresas de shale gas no serán capaces de sobrevivir a la caída del precio del petróleo», afirma Lukas Daalder, CIO de Robeco Investment Solutions.
“En nuestra opinión, la confianza de los inversores está dañada y le llevará algún tiempo recuperarse. Eso puede tener algunas consecuencias negativas a corto plazo, pero seguimos creyendo que la economía mundial, y Estados Unidos en particular sigue siendo fuerte. Los inversores están cada vez más preocupados por las perspectivas de crecimiento, la deflación y la liquidez. Las fuertes caídas en los precios del petróleo y las materias primas están en el epicentro de estas preocupaciones. La recuperación anormalmente lenta y entrecortada también ha actuado en los últimos años como un lastre sobre la confianza. Por otra parte, muchos siguen preocupados porque cree la Reserva Federal estadounidense va a cometer un error al elevar los tipos de interés”, explica Bob Doll, senior portfolio manager de renta variable en Nuveen Asset Management. “El retroceso en las bolsas puede representar una oportunidad para los inversores que con liquidez que estaban esperando una caída en los mercados. Por el contrario, la recogida de beneficios puede favorecer a aquellos que han visto triplicar el precio de las acciones desde el mínimo de 2009. Y aunque no creemos que el mercado alcista haya terminado, si pensamos que es probable que el ritmo de las ganancias disminuya y la volatilidad repunte”, explica Doll.
¿Motivos para el optimismo?
Desde Andbank hablan del segundo retroceso del verano: “Los mercados de renta variable han entrado por segunda vez en el verano en fase de corrección, con pautas distintas que en la primera. En esta ocasión la devaluación china deja a la luz temores que tienen que ver con la zona dólar (EE.UU. y emergentes) y los patrones de comportamiento son distintos: caídas más generalizadas (aunque mayores en Europa por Alemania y su motor exportador), emergentes sufriendo más, VIX y VDAX subiendo de forma similar”. Y destacan dos cuestiones que no hay que perder de vista a corto plazo: el bajo volumen del mercado en las últimas semanas (ambiente veraniego), al igual que destacan en Citi, junto con los indicadores de momento deprimidos en el algunos casos (CNN Money). En segundo lugar la próxima celebración del Simposio Jackson Hole que tendrá lugar entre los días 27-29. “En las últimas cuatro citas el mercado ha reaccionado al alza en tres (aunque no obligatoriamente ha sido la pauta posteriormente)”.
También son optimistas por una tercera razón: “Existen razones para pensar que el mercado se pueda tomar de forma positiva los vaticinios de los banqueros centrales en sus conferencias, teniendo en cuenta que la temática es la inflación y la política monetaria. Sabemos que Mario Draghi no ha cerrado las puertas a seguir acumulando activos después de septiembre de 2016 si esto fuese necesario. La FED por su parte es cada vez más probable que mande señales de prudencia en la fecha y entidad de la subida de tipos”, añade.
Efecto arrastre de China… a pesar de las medidas aprobadas
El desplome comenzaba en Asia, donde firmas como KGI hablaban de un margen de recuperación limitado en las bolsas debido a la fuerte presión bajista de los mercados, a pesar de las medidas tomadas por las autoridades. De hecho, el Gobieno anunció durante el fin de semana que permitiría a los fondos de pensiones del país invertir hasta un máximo del 30% de sus activos en bolsa, lo que podría suponer la entrada en los mercados de valores del país de hasta dos billones de yuanes (unos 328.000 millones de dólares, 298.000 millones de euros), según los cálculos oficiales. “Nosotros seguimos viendo el escenario en China como una desaceleración al mismo tiempo que coherente con el ajuste de desequilibrios. Pero, siempre que sea ordenada. La cuestión sin respuesta es si la caída de la china puede hacer que este proceso no sea ordenado”, advierte Martínez Campuzano.
Jun Tano, gestor de los fondos FF Japan smaller companies Fund y FF Japan advantage Fund, de Fidelity, explica que “la desaceleración china es una noticia claramente negativa, pero mientras la economía de EE.UU. continúe estable, no espero que aparezca una recesión global en el futuro cercano. La volatilidad seguirá siendo alta por ahora, pero pienso que ha sido demasiado baja en los pasados 12 meses”.
También sigue pesando la caída de las materias primas: la caída del petróleo parece imparable, con el Brent por debajo de los 44 dólares y el Texas de los 39 -en mínimos desde 2009- y la recuperación del euro (hasta niveles de 1,15) también invitaba a las ventas en los mercados europeos. Una tendencia de la que tampoco podía escapar Wall Street.