La mayoría de divisas de los mercados emergentes se han comportado de manera admirable frente al dólar estadounidense en los últimos meses, especialmente teniendo en cuenta la agresiva postura de endurecimiento adoptada por la Reserva Federal de EE.UU. (Fed). A corto plazo, desde Ebury mantiene una previsión, por lo general, positiva sobre las monedas de los BRICS, y prevé que se aprecien o se mantengan estables frente al dólar estadounidense en los próximos meses.
“Creemos que la mayoría debería seguir beneficiándose de los elevados precios de las materias primas, de un amplio repunte del apetito por el riesgo y de la continua postura agresiva adoptada por la mayoría de bancos centrales, muchos de los cuales continúan con la subida de tipos”, señala la entidad la fintech en su informe de previsión de monedas BRICS correspondiente al tercer trimestre del año.
Si nos fijamos en los dos principales índices sobre las divisas de los mercados emergentes, el de JP Morgan y el MSCI, se han mantenido bien en lo que va de año. Según indica, el segundo de ellos, en el que las divisas de los BRICS ponderan más de la mitad, ha caído únicamente alrededor de un 4% desde el 1 de enero. En cambio, señala que el índice de JP Morgan, que se enfoca más en Asia, se ha comportado aún mejor y ha caído únicamente alrededor de un 2% en lo que va de año. “Durante el mismo periodo, el índice del dólar estadounidense ha subido alrededor del 10%, lo que indica que la mayoría de las divisas de los mercados emergentes han tenido un mejor rendimiento frente al dólar estadounidense que sus principales pares”, afirma.
Según su informe, hay varios factores que explican el buen comportamiento general de las divisas de los mercados emergentes, pero hay dos en concreto que destacan particularmente. En primer lugar, en el último año el ritmo de subida de tipos de interés por parte de los bancos centrales de los países emergentes ha sido rápido, y en muchos casos ha sido incluso mucho más agresivo que el de los principales bancos centrales.
Y, en segundo lugar, el fuerte aumento de los precios de las materias primas a nivel mundial es también un factor positivo para los países emergentes, ya que la mayoría de los países en desarrollo dependen de las exportaciones de materias primas más que las grandes áreas económicas.
“El índice de precios de las materias primas del CRB ha subido aproximadamente un 30% desde principios de año, debido en gran parte a las interrupciones en la cadena de suministro y la guerra en Ucrania. De hecho, la comparación del comportamiento de las divisas de los mercados emergentes con los precios de las materias primas sugiere que hay margen para una rápida recuperación de estas divisas”, explican.
Desde Ebury también subrayan que, en esta ocasión, “las economías de los países BRICS se encuentran en una posición mucho más sólida que en la que se encontraban en los anteriores ciclos de endurecimiento de la Fed”. Según destacan, esta situación se caracterizaría por unos niveles de deuda externa comparativamente bajos, unas reservas de divisas suficientes (en relación con los meses de cobertura de las importaciones) y unos saldos por cuenta corriente sólidos.
Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica
En general, consideran que las cinco divisas que componen el grupo de los BRICS han superado a la mayoría de sus pares en los últimos meses. “El real brasileño, una de nuestras monedas favoritas desde hace tiempo, ha subido alrededor de un 10% frente al dólar estadounidense en lo que va de año, debido en gran parte al aumento de los precios de las materias primas a nivel mundial y a los mayores tipos de interés del Banco Central de Brasil. Por otro lado, el rand sudafricano volvió a cotizar por encima de su valor anual a principios de mes, ya que un carry trade más atractivo le benefició, aunque ha vuelto caer desde entonces”, destaca la fintech en su último informe.
Respecto al yuan chino y la rupia india explica que se encuentran en el otro extremo. “El yuan, que durante mucho tiempo ha sido una de las divisas del grupo de mercados emergentes que mejor ha resistido, se ha depreciado en los últimos meses debido a las draconianas restricciones para frenar la pandemia impuestas en muchas de las principales ciudades chinas. La creciente preocupación por la ralentización de la actividad en China ha pesado sobre muchas de las divisas asiáticas, incluida la rupia india”, añaden.
Respecto al rublo, en lo que va de año, ha sido la divisa con mejor desempeño del mundo. Según indican, actualmente el par dólar/rublo cotiza en torno al nivel de 60, tras haberse disparado al 135 a comienzos de marzo. Sin embargo, advierten: “La apreciación de la divisa ha sido artificial, producto de los controles de capital impuestos por el gobierno de Rusia, que han impedido las salidas de capital, como de un aumento de las entradas netas de rublos, ya que las sanciones occidentales han paralizado las importaciones y los altos precios de la materias primas han hecho que aumenten los ingresos por exportaciones. Esto hace que cualquier forma de análisis y previsión basada en nuestro marco tradicional sea casi totalmente redundante”
Principales perspectivas
De cara a los próximos meses, Ebury mantiene una opinión generalmente positiva sobre las monedas de los BRICS y prevé que se aprecien o se mantengan estables frente al dólar estadounidense en nuestras previsiones. “Creemos que la mayoría debería seguir beneficiándose de los elevados precios de las materias primas, de un amplio repunte del apetito por el riesgo y de la continua postura agresiva adoptada por la mayoría de bancos centrales, muchos de los cuales continúan con la subida de tipos”, concluye su informe.