Luis Caputo, ministro de Finanzas argentino, compareció este miércoles durante varias horas ante una Comisión Bicameral del Congreso que tenía en la agenda una mezcla explosiva: deuda y cuentas offshore. Los dos temas se entrelazaron, generando un debate tenso que terminó de manera abrupta.
Caputo, cuestionado por no declarar su papel de accionista en varias sociedades offshore, afirmó que todos sus bienes estaban perfectamente declarados ante las autoridades fiscales. Sobre las cuentas en el exterior, el ministro afirmó: “Claramente no es delito el tema de las offshore. Piénselas como una caja de seguridad. Se usan porque son jurisdicciones impositivamente neutras y eso facilita mucho. Y también es seguridad jurídica. Es esencialmente por eso”.
Para el abogado Martin A. Litwak, la larga comparecencia tuvo la virtud de dejar clara la postura del gobierno argentino sobre las cuentas en el extranjero: “El gobierno, después de haber estado tratando el tema de forma inorgánica, con comentarios sueltos, cerró filas a favor de defender el uso lícito de las jurisdicciones offshore”.
Los principales prejuicios sobre las cuentas en el exterior afloraron durante el debate, y la confusión entre offshore, evasión fiscal y evasión de capitales fue una constante. Para Litwak, esta visión ha evolucionado en los últimos años: “Estoy manejando temas offshore desde hace 20 años y la realidad es que antes del escándalo Panamá Papers, la gente asociaba offshore con algo turbio o ilegal. Es cierto que en los años 80 y 90 hubo mucho mal uso de las cuentas en el exterior. Pero, paradójicamente, el escándalo de los Panamá Papers ayudó a mostrar la realidad, porque de miles de cuentas filtradas, sólo aparecieron presuntos delitos en unos 120 casos. Actualmente, las administraciones fiscales reciben información anual sobre cada cuenta, en virtud de los acuerdos de intercambios fiscal. Y mucha gente ha comprendido que las cuentas offshore pueden servir para finales lícitos e ilícitos. La realidad es que la evasión fiscal es, hoy en día, principalmente onshore y mediante dinero efectivo”.
Caputo reconoció el problema de confianza de los argentinos en su propio país, asegurando que actualmente, en el extranjero hay mas fe en el futuro de Argentina que entre sus propios nacionales. Siguiendo las declaraciones del ministro, quedó descartado que los integrantes del gobierno con cuentas en el extranjero las lleven a su país, en un gesto, precisamente, de confianza.
Según Litwak, Argentina todavía está lejos de países como Chile, donde el presidente Sebastián Piñera ha puesto su fortuna en un fideicomiso ciego administrado en el país: “Argentina todavía no es confiable, es un país ‘serial default’, harán falta varios periodos de gobierno confiables para cambiar esa realidad”.
Sobre las emisiones de deuda
Caputo anunció que la deuda argentina es actualmente del 30% del PIB y señaló que “el financiamiento es el reflejo del déficit, por lo que el ritmo al que va a subir la deuda es igual al ritmo al que baja el déficit”. El ministro añadió que el ritmo actual de las emisiones de deuda es transitorio, ya que el gobierno no podrá “sostener este ritmo de deuda por los próximos años”.
Martin A. Litkaw es fundador y socio principal de la firma @LitwakParthners, una boutique de servicios legales especializada en fondos de inversión, finanzas corporativas, planificación patrimonial internacional, intercambio de información y amnistías fiscales