El descontento con las políticas económicas ha crecido en gran parte de América Latina en los últimos años, relacionado con el deterioro de las condiciones económicas. Por lo mismo, esta variable será clave para países como los andinos, según un reporte reciente de S&P Global Ratings, impactando las clasificaciones soberanas.
“El menor crecimiento puso un freno al impresionante progreso en las condiciones sociales observado durante la década anterior, reflejado en la reducción de la pobreza y la mejora de la distribución del ingreso en algunos países”, destacó la firma. En el caso de la región andina, en particular, la clasificadora de riesgo destacó que “los desacuerdos sociopolíticos han aumentado a medida que el crecimiento económico se ha desacelerado”.
Para la firma, las elecciones recientes en la región “reflejan la decepción de los votantes con el sistema actual”. En Chile y Colombia los candidatos de partidos tradicionales no lograron llegar a la segunda vuelta presidencial, mientras que, en Ecuador, Chile y Perú, los presidentes electos ganaron por estrechos márgenes en la segunda vuelta.
“Los resultados reflejan un entorno político cada vez más fracturado con un apoyo público limitado para los presidentes electos, lo que dificulta su capacidad para trabajar con sus legislaturas para implementar políticas”, indicó la clasificadora de riesgo.
En esa línea, la agencia destacó que Perú es el único soberano de la región donde los disturbios sociales y políticos recientes debilitaron su evaluación de la capacidad del gobierno para implementar políticas y sostener el crecimiento, mientras que las históricas divisiones sociales pesan sobre la solvencia de Ecuador y Bolivia.
En ese sentido, destacaron que, si bien los disturbios no conllevan necesariamente a clasificaciones más bajas, los factores sociales sí están incorporados en el análisis de los países.