En Infranity, parte del ecosistema de Generali Investments, tienen claro los cinco puntos de vista fundamentales para la inversión en infraestucturas. Varias tendencias clave que impulsarán este crecimiento, según su CEO, Philippe Benaroya, a través de su estrategia para los próximos cinco años:
- Transición energética y descarbonización: Los ambiciosos objetivos climáticos de la Unión Europea, junto con los compromisos nacionales, requerirán inversiones masivas en generación de energía renovable (eólica, solar, hidráulica), soluciones de almacenamiento de energía, modernización de la red e infraestructuras para los vehículos eléctricos.
- Infraestructura digital: La creciente demanda de datos, la adopción de inteligencia artificial y conectividad -acelerada por el trabajo a distancia- y los servicios digitales impulsarán las inversiones en redes de fibra óptica, infraestructura 5G, centros de datos y otros activos digitales.
- Infraestructuras de transporte: Aunque los proyectos de transporte tradicionales siguen siendo importantes, la atención se centrará en la movilidad sostenible y ecológica, incluidas las redes de recarga de vehículos eléctricos, los sistemas de transporte público y las infraestructuras que apoyan una logística y unas cadenas de suministro eficientes.
- Infraestructura social: Las grandes y cambiantes necesidades sanitarias de nuestras sociedades impulsarán las inversiones en hospitales, centros de salud y residencias para la tercera edad. Además, las inversiones en infraestructuras educativas serán esenciales para fomentar la innovación y el crecimiento económico.
- Resiliencia y sostenibilidad: La creciente concienciación sobre los riesgos climáticos y los impactos sociales dará lugar a un aumento de las inversiones en infraestructuras que sean resilientes a fenómenos meteorológicos extremos, promuevan la eficiencia de los recursos y apoyen los principios de la economía circular.
Desde Generali creen que la inversión en infraestructuras puede desempeñar un papel crucial para impulsar la recuperación económica de Europa, así como apoyar sus objetivos climáticos y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.