Los inversores institucionales tienen claro que es el momento de buscar oportunidades en la renta fija. Así lo refleja la última encuesta realizada por Goldman Sachs Asset Management a 343 responsables de inversión y directores financieros de compañías de seguros de todo el mundo con un balance total de 13 billones de dólares en activos.
Según las conclusiones de su duodécima Encuesta Anual sobre Seguros (12th Survey Insurance 2023), titulada Equilibrio entre el rendimiento y la incertidumbre sobre la inflación, aunque las aseguradoras prevén un deterioro de la calidad del crédito y una próxima recesión en EE.UU., se están inclinando cada vez más por la renta fija y buscan aumentar la duración y el riesgo de crédito. Ademá, por primera vez, el incremento de las oportunidades de rendimiento en el entorno actual aparece como el factor más importante que impulsa las decisiones de asignación de activos (68%), un porcentaje que casi triplica al de las que dicen que están disminuyendo el riesgo debido a la preocupación por las pérdidas de renta variable o de crédito (25%).
En este sentido, la encuesta detecta que se está produciendo un posible renacimiento de la renta fija, ya que el 34% de las aseguradoras prevé aumentar su asignación a empresas estadounidenses con grado de inversión en 2023. Además, en contraste con 2022, el 28% de las aseguradoras tiene previsto aumentar significativamente los plazos más largos, en consonancia con el mercado, que valora los recortes de tipos tras un año de intensas subidas.
“Con una inflación elevada, el aumento de las tensiones geopolíticas y los efectos del endurecimiento de la política monetaria, las aseguradoras buscan aprovechar la subida de tipos, al tiempo que gestionan su riesgo de mercado. Como muestran los resultados de la encuesta, el camino hacia la recuperación del rendimiento se hace con un equilibrio entre duración y oportunidades de crédito de alta calidad”, explica Matt Armas, Global Head de Insurance Asset Management en Goldman Sachs Asset Management.
La encuesta revela también que el 51% de las aseguradoras mundiales tiene previsto aumentar su asignación a activos privados en los próximos 12 meses. Entre todas las clases de activos, la deuda corporativa privada aparece como la preferida, con un 41%; el 29%, asignaría más a renta variable privada, y el 28% incrementaría su asignación a renta variable y deuda de infraestructuras.
Según Michael Siegel, Global Head de Insurance Asset Management y Liquidity Solutions en Goldman Sachs Asset Management, a pesar de las inciertas condiciones del mercado, existen oportunidades reales para los inversores en los mercados públicos y privados, especialmente en el crédito, donde los rendimientos cada vez más atractivos de la renta fija han atraído de nuevo a los inversores en seguros. “También esperamos que las aseguradoras sigan creando posiciones en activos privados, incluidos el crédito privado, el capital privado y las infraestructuras, ya que buscan diversificar las carteras y aprovechar la expansión de las primas de iliquidez”, añade Siegel.
Otra de las conclusiones relevantes que muestra la encuesta tiene que ver en cómo estas compañías ven el entorno actual. En concreto las esperanzas de una inflación transitoria están disminuyendo, ya que el 81% de las aseguradoras cree que la inflación se mantendrá a medio (2-5 años) o largo plazo (5-10 años). Además, citan la desglobalización (44%) como el principal factor de aumento estructural de la inflación, seguido de las perturbaciones energéticas (33%).
También muestran una gran confianza en que se producirá una recesión económica en EE.UU. en los próximos tres años, así lo interpreta el 82% de los encuestados. “Las opiniones se han mantenido desde la encuesta de 2022, en la que el 65% de los encuestados dijo que creía que se produciría una recesión económica en los próximos tres años. Y, a pesar del riesgo de recesión y del aumento de las tensiones geopolíticas, el 29% de los inversores globales tiene previsto incrementar el riesgo global de inversión en su cartera”, señalan las conclusiones.
Por último, a diferencia de años anteriores, las aseguradoras citan el deterioro de la calidad crediticia como principal riesgo de inversión (39%). Por el contrario, los bajos rendimientos son el riesgo de inversión menos preocupante señalado por las aseguradoras para 2023 (10%), dado el persistente entorno de tipos elevados.
Otro dato significativo de esta encuesta es que los factores medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) siguen estando en primera línea de las consideraciones de cartera, con un 90% de los encuestados que tienen en cuenta estos factores en todo su proceso de inversión.