Dos tercios de las empresas que han participado en el último estudio sobre innovación global de la consultora estratégica Boston Consulting Group (BCG) afirman que el clima y la sostenibilidad (CyS) se encuentran entre sus principales prioridades corporativas. En este sentido, más de la mitad se consideran organizaciones innovadoras y ubican ambos temas entre sus tres principales prioridades.
Sin embargo, advierte el informe en sus conclusiones, solo una de cada cinco empresas está preparada para actuar en estos ámbitos, lo que requiere incorporar el clima y la sostenibilidad como una prioridad en sus motores de innovación, disponer de las capacidades adecuadas y estar preparado para desarrollar innovaciones en productos, procesos y modelos de negocio.
En su decimosexto informe sobre las empresas más innovadoras, titulado ¿Estáis preparados para el crecimiento verde?, BCG ha preguntado por primera vez sobre la importancia de la innovación para el clima y la sostenibilidad. De este estudio se desprende que, aunque hay grandes empresas que casi a diario anuncian sus compromisos de reducir a cero sus emisiones de CO2, la brecha entre su compromiso y sus capacidades reales para lograrlo se está convirtiendo en un problema, pero la innovación es la solución para poder reducirla.
“Las empresas son cada vez más conscientes de que la innovación supone un impulso para que sus compromisos con el clima y la sostenibilidad se materialicen con mayor eficacia . Al mismo tiempo, los inversores, los reguladores, los clientes y los accionistas esperan que las grandes empresas y sus consejeros delegados tomen la iniciativa para lograr progresos reales contra el calentamiento global», explica Ramón Baeza, Managing Director y Senior Partner de BCG. Según Baeza, “las empresas innovadoras europeas y en particular las españolas destacan por su compromiso con la sostenibilidad y son muchas las que están ya tomando medidas para reducir las emisiones y eliminarlas”.
En este sentido, el informe mide a los innovadores comprometidos con el clima y la sostenibilidad con la herramienta de evaluación de innovación de BCG (i2i) dirigida a sus prácticas y plataformas de innovación. Entre las empresas más comprometidas, el 28% obtiene una puntuación de 80 o superior (la puntuación perfecta de i2i es 100), lo que las califica como «preparadas» y provistas de capacidades de innovación bien desarrolladas y trabajadas.
Según las conclusiones, esto indica que casi tres cuartas partes de las empresas comprometidas con ambos ámbitos todavía necesitan mejorar y que el 80% de todas las empresas se enfrentan a una curva de aprendizaje pronunciada. Por otro lado, muchas de las 50 empresas más innovadoras de la lista de 2022 son también líderes en innovación en clima y sostenibilidad. De hecho, un buen número de ellas se encuentran entre las primeras en adoptar los principios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) y establecer compromisos de descarbonización. Y casi el 80% (39 de ellas) son calificadas como los principales innovadores en clima y sostenibilidad, según las votaciones globales de sus pares.
Por segundo año consecutivo, Apple ocupa el primer puesto de la lista. Microsoft sube dos posiciones hasta el segundo lugar, Amazon avanza un puesto hasta el tercero, Alphabet cae tres puestos hasta el cuarto y Tesla mantiene su quinta posición. Cuatro nuevas empresas: ByteDance (nº 45), Nvidia (nº 15), Panasonic (nº 46) y Zalando (nº 25), se incorporan al top 50.
También se observa en la lista de este año un repunte del sector de la automoción, ya que GM (nº 42) y Ford (nº 43) vuelven a estar entre los 50 primeros, Tesla (nº 5) y Toyota (nº 21) mantienen sus posiciones, y Mitsubishi se sitúa en el nº 49. Además, este es el número dos en cuanto al porcentaje de empresas que dan prioridad a la CYS (un reflejo del compromiso de la industria con los vehículos eléctricos y autónomos).
“Al igual que en los últimos cinco años de la clasificación, más de la mitad de las empresas de la lista de este año tienen su sede en Norteamérica. Pero Asia-Pacífico y China siguen siendo áreas de innovación creciente, y las empresas de esas regiones aumentan su representación, pasando de cuatro y tres empresas en 2018 a ocho y siete empresas en 2022, respectivamente”, indica el documento en sus conclusiones.
En este sentido, destaca que los mayores emisores de carbono priorizan las mejoras en clima y la sostenibilidad. El informe revela que los sectores responsables de las mayores emisiones -los de bienes duraderos (85%), automoción (78%), servicios públicos (77%) y petróleo y gas (77%)- son precisamente los que más priorizan ambos ámbitos.
Además, las empresas que ya emiten muchos gases tienen un 20% más de probabilidades que las que emiten poco de centrarse en el tipo de soluciones tecnológicas necesarias para una descarbonización sustancial.
Según el informe, las empresas que han hecho del clima y la sostenibilidad una de sus prioridades estratégicas hacen hincapié, de manera más decidida, en una serie de aspectos de sus modelos de innovación que otro tipo de innovadores: son más ambiciosas, identifican los ámbitos en los que centrarse, gestionan mejor sus prioridades y tienen objetivos de rendimiento claros; también se comprometen más activamente con sus socios e incluso con sus competidores.
Por último, las empresas innovadoras también han observado un impacto positivo en la productividad de sus actividades de innovación e I+D. Por ejemplo, el 80% de las empresas encuestadas trabajan a distancia dos o más días a la semana y el 49% de los innovadores en Clima y Sostenibilidad afirman que la productividad de sus actividades de innovación e I+D ha mejorado entre un 10% y un 50% gracias a estas nuevas formas de trabajo.
“Conforme la sostenibilidad se convierte en una prioridad en los consejos de administración y en las juntas directivas a nivel mundial, la importancia de la innovación aumenta de forma proporcional. Pero la innovación, ya sea en los productos, procesos o modelos de negocio, no es una función aislada y no se produce en un laboratorio estanco. El progreso depende de que la innovación esté integrada en toda la organización, con las mismas capacidades humanas y tecnológicas que impulsan el éxito en otras áreas”, concluye Baeza.