Tras el recuento, el lunes arranca con el resultado de la victoria de Angela Merkel en Alemania, que se impone en las urnas, pero también con la irrupción de la ultraderecha en el Parlamento al convertirse en la tercera fuerza política. Tradicionalmente, las elecciones alemanas han tenido poca repercusión en el mercado, de ahí la normalidad hoy; sin embargo, la presencia de la ultraderecha desata de nuevo los miedos por el avance del populismo.
Como era de esperar, los votantes alemanes respaldaron la unión (CDU / CSU) como partido líder por cuarta vez en las elecciones parlamentarias de este fin de semana. El SPD quedó segundo y el partido anti-UE y anti-inmigración Alternative für Deutschland (AfD) se convierte en la tercera facción más fuerte y por primera vez entra en el Bundestag.
“Angela Merkel probablemente seguirá siendo canciller y formará un gobierno con los demócratas liberales (FDP) y los Verdes. Sin embargo, una gran coalición con el SPD podría convertirse en la opción final tras unas largas negociaciones. Si bien el resultado aumenta ligeramente la incertidumbre sobre la futura política europea de Alemania, esperamos sólo un impacto limitado en los mercados financieros”, explica Christophe Bernard, director de Estrategia en Vontobel.
Aunque Nick Clay, gestor de Newton, parte de BNY Mellon –gestor del BNY Mellon Global Equity Income Fund– advierte de que la interpretación positiva que los mercados hacen de este resultado podría ser prematura, sobre todo ya que desde que Macron ganase las elecciones en Francia, parece que los mercados han decidido que el avance populista ha llegado a su fin y que todo ha vuelto a la normalidad en el terreno político.
“Pensamos que los mercados podrían estar equivocándose, visto el resultado obtenido por el partido de extrema derecha, AfD (3,5%), que ha sido mejor de lo esperado y que lo sitúa como la tercera fuera política de Alemania. Macron es un recién llegado, alguien completamente desconocido en los círculos políticos hasta hace un año que acabó ganando las elecciones. En este sentido, se parece mucho a Trump, aunque, obviamente, con planteamientos diametralmente opuestos, porque ambos representan el voto en contra de la política tradicional. La gente sigue votando por el cambio porque no están satisfechos con el statu quo. El Brexit fue también un reflejo de este sentimiento, al igual que las últimas elecciones británicas. Por ese motivo, consideramos que sería peligroso afirmar que la reelección de Merkel marca el fin del populismo. El cambio aún es necesario y la gente seguirá demandándolo”, afirma Clay.
«Antes de las elecciones francesas, el interrogante era el proyecto europeo y el auge del populismo (punto negativo en el balance de riesgos de nuestro escenario); la elección de Emmanuel Macron había tranquilizado y potenciado la capacidad de Europa para aprovechar la oportunidad de una mayor integración (punto positivo en el balance de riesgos). El resultado de las elecciones alemanas podría ser «un obstáculo» para el proyecto europeo”, advierte en un tono más duro Maryse Pogodzinski, economista de Groupama AM. “El margen de maniobra de Merkel será probablemente más estrecho, y en consecuencia el progreso hacia una mayor integración sería sea más lento, con un alcance de los recursos comunes probablemente también más limitado. Por lo general, el resultado de las elecciones alemanas ilustra la dificultad de los partidos políticos «pro-europeos» para proponer «más de Europa» e incluso en un país como Alemania que no tiene problemas de endeudamiento y un bajo desempleo”.
“Creemos que este resultado ralentizará el dinamismo de los esfuerzos franco-alemanes para conseguir una mayor integración en la zona del euro”, dicen también desde el BlackRock Investment Institute.
En los mercados…
En cambio, según Bernard, la única incertidumbre real que podría golpear Alemania sería la formación del próximo gobierno. “Esta incertidumbre y, en particular, sobre su postura sobre una posible mayor integración de la UE podría pesar sobre el euro. Además, los diferenciales entre el Bund alemán y los bonos soberanos en los países europeos periféricos podrían ampliarse. Sin embargo, esperamos que el impacto sea bastante contenido”, apunta.
Los resultados de las elecciones alemanas hacen probable una coalición del CDU/CSU con los liberales y los verdes. Esta alianza, a juicio de UBS y su CIO, Mark Haefele, podría redundar en el incremento de la prima de los países periféricos, entre ellos España. Asimismo, la presencia de los liberales en el gobierno podría traer aparejada una presión más fuerte de parte de Alemania con respecto a la disciplina fiscal de los países de la periferia, un factor positivo a largo plazo para la divisa.
“Parece improbable que se den cambios radicales a nivel político. Puede que el resultado haga más difícil el avance en la integración fiscal de la zona euro tan rápido como algunos integrantes desearían. Esto podría ser ligeramente positivo para el dólar estadounidense frente al euro. El bono gubernamental alemán podría beneficiarse un poco, ante la especulación sobre la creciente incertidumbre. Para la renta variable el resultado puede ser ampliamente neutral” , dicen desde Deutsche AM con respecto a posibles consecuencias en los mercados. Rory Bateman, responsable de renta variable europea de Schroders, cree que tras las elecciones, “es momento de fijarse en las oportunidades de crecimiento en Europa”.
«Sigo siendo optimista sobre la renta variable europea, que debería beneficiarse de la solidez de los fundamentales. La bolsa europea ha ido a la zaga de otros mercados desarrollados (excluyendo el efecto de los tipos de cambio) y, por tanto, tiene margen de equiparación, sobre todo porque las valoraciones no son tan elevadas comparadas con la historia reciente y el crecimiento del beneficio por acción es el más elevado entre los mercados desarrollados. La coyuntura también es favorable para los valores de pequeña capitalización de la zona euro, que deberían beneficiarse más del crecimiento de la demanda interna y los posibles acuerdos para reducir la presión fiscal sobre las empresas. Los gobiernos de Merkel han fomentado el crecimiento alemán principalmente a través de la competitividad exterior y, aunque la economía presenta ciertos desequilibrios, es poco probable que el nuevo gobierno vaya a cambiar el rumbo de forma significativa con Merkel al frente. Eso debería ser positivo para los sectores exportadores, como la industria y la sanidad, aunque el sector automovilístico se enfrenta a unos desafíos específicos más grandes que influirán en su comportamiento relativo», dice Nick Peters, gestor de fondos multiactivos de Fidelity International.
A largo plazo en Deutsche AM destacan dos aspectos: por un lado, la típica campaña electoral alemana aburrida ha resultado ser más de lo mismo, y, por otro, la aguda división regional continúa presente más de un cuarto de siglo después de la reunificación, como muestra la fuerza de la izquierda y del AfD. «Gobernar Alemania está dejando de ser algo aburrido».
Los retos de Merkel
Tener que buscar un buen equilibrio interno será una tarea más sobre el escritorio de Merkel, quien no puede dejar de lado cuestiones tan importantes como la organizar una reforma institucional a través de un impulso concertado junto con Macron. “Esto puede no significar mucho para las negociaciones del Brexit a corto plazo, ya que estas negociaciones están siendo lideradas por Michel Barnier más que por estados miembros de la Unión Europea individualmente. Sin embargo, a largo plazo, bien podría aumentar la reticencia de la UE a hacer muchas concesiones ante el temor de estar dando más aire a los populistas”, explica Lucy O’Carroll, economista jefe de Aberdeen Standard Investments.
En de opinión Bernard, el resultado alemán puede servir como recordatorio de que “los partidos europeos establecidos deben abordar los temores respecto a una mayor integración de la UE una y otra vez”. Ahora, el siguiente indicador del sentimiento serán las elecciones en Austria, pero el foco principal está en las elecciones italianas que se llevarán a cabo entre ahora y mayo de 2018.