A las 5.30 de la madrugada, Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, pronunciaba la tan esperada palabra: deal. Los mercados han celebrado este acuerdo, que ya ha sido tildado de histórico, y la sesión del día ha comenzado con avances tanto para la renta variable como para los bonos.
Además del efecto positivo que tiene en los mercados las ayudas aprobadas, en las primeras valoraciones que hacen los analistas y las gestoras destacan el mensaje de unidad que la UE está lanzando. Lo más relevante sobre los detalles de cómo se repartirá el Fondo de Recuperación Europeo es su importe, el volumen de ayudas directas y la emisión de deuda de forma conjunta por parte de la Comisión Europea, algo sin precedentes.
“Tras duras negociaciones, a las 5.30 de la madrugada, los 27 han llegado a un acuerdo. Por primera vez en su historia, la Unión Europa se endeudará para financiar un estímulo económico extraordinario con 390.000 millones de euros en subvenciones -frente a los 500.000 millones inicialmente propuestos por la Comisión Europea-, y 360.000 millones en créditos. El importe total del fondo será de 750.000 millones de euros. El pacto de esta noche es mucho más amplio ya que también se ha aprobado el marco financiero para 2021-2027 con 1,074 billones de euros”, señalan los analistas de BancMarch sobre las principales claves del acuerdo.
En opinión de Esty Dwek, Head of Global Market Strategies en Natixis IM Solutions, es muy relevante que se haya decidido que el paquete de ayudas sea financiado de forma conjunta. “El paquete será financiado por la deuda conjunta recaudada por la Comisión Europea en el paso más claro de Europa hacia una mayor integración y cooperación en años. Gracias a este acuerdo, creemos que el riesgo de una ruptura europea ha disminuido aún más y que el crecimiento europeo debería ser apoyado a medio plazo por estos pasos. Por lo tanto, la prima de riesgo de los activos europeos también debería disminuir, apoyando a los mercados”, destaca.
Una visión histórica que también destaca Sebastien Galy, responsable de estrategia macroeconómica en Nordea AM. Según Galy, “es un momento importante en la historia de la Unión Europea dado el tamaño del paquete, la capacidad de no reducir la ayuda bajo la presión de los países frugales y el hecho de que esto será financiado por los bonos de la UE. Este tipo de responsabilidades comunes para la Unión Europea no tiene precedentes en cuanto a su tamaño y para ganar esto la periferia tuvo que aceptar condiciones, lo que es simplemente una medida sensata. La mezcla de la financiación de esta ayuda por medio de subvenciones se ha desplazado, como era de esperar, hacia préstamos por un importe de 110.000 millones de euros, frente a 500.000 millones de euros. Es probable que gran parte del paquete se financie con deuda de la UE, lo que beneficiará enormemente a los bancos europeos como emisores principales, y es probable que una parte significativa sea bonos verdes, ya que la iniciativa para abordar el calentamiento global continúa desarrollándose”.
También supone un impulso para la economía sostenible y las finanzas verdes, ya que casi un tercio del fondo está destinado a apoyar las iniciativas ecológicas, lo que indica una vez más que el medio ambiente es un elemento clave para Europa.
“Aunque se esperaba un acuerdo en general, los mercados europeos van a subir en la apertura, con un aumento de los futuros de alrededor del 1%, aunque los rendimientos del Bund alemán a 10 años están demostrando mayoritariamente, subiendo sólo unos pocos puntos básicos hasta el -0,45% esta mañana. Los rendimientos italianos han bajado del 1,10% al 1,06% esta mañana, y el diferencial sobre Alemania se va a estrechar aún más desde los 152 puntos básicos de ayer (desde un máximo de 279 durante la crisis). El euro ha subido ligeramente a 1,1464 frente al dólar, pero en las últimas semanas ha ido subiendo de forma constante según las expectativas del paquete”, añade Dwek.
En opinión de los analistas de Monex Europe, la reducción de los fondos destinados a subvenciones puede haber decepcionado a los inversores, que contaban con una mayor suma de rescate libre de costos. «Quizás esto explica en alguna medida por qué el euro cayó brevemente de los máximos del día tras la confirmación de la noticia, aunque el ajuste de posiciones pudo haber jugado su rol en los movimientos del mercado esta mañana. Sin embargo, más allá del monto total, el poder simbólico que encierra este acuerdo sin precedentes es lo que sirve como una sólida señal alcista para el euro. La divisa comunitaria se ha apreciado más de un 6% desde el anuncio de la propuesta inicial de Macron y Merkel en mayo, a pesar de las continuas olas de pesimismo e incertidumbre que han sacudido a los mercados en los últimos meses. El mensaje de unidad y la capacidad de acción conjunta que despliega el bloque con esta iniciativa crea un fuerte precedente para la fortaleza institucional de la región».
«Los próximos pasos serán la aprobación del Parlamento Europeo y las ratificaciones de los Parlamentos nacionales de todos los países; si bien podría haber algo de ruido en el camino, yo esperaría que se aprobaran sin mucho dramatismo. El acuerdo refuerza las medidas tomadas por el BCE para apoyar a los mercados soberanos y apoya nuestra postura constructiva en los periféricos europeos», añade Nicola Mai, gestor de carteras y analista de crédito soberano en PIMCO.
El mensaje político y económico
Para Bank of America, el mensaje político que han enviado los líderes de la Unión Europea con su acuerdo es mucho más poderoso que el mensaje económico que han lanzado. «Creemos que el fondo de recuperación es un ingrediente clave para la respuesta europea a la conmoción que ha generado la pandemia. El BCE ayuda a hacer frente a las grandes necesidades de financiación, pero no puede sustituir a todos los inversores extranjeros de la periferia. Se necesitaba una señal política hacia más Europa después de que la narrativa se volvió tóxica en marzo. Esto es lo que proporciona el Fondo de Recuperación», apunta en su análisis de hoy.
Sin embargo, la entidad también advierte de que «no mueve la aguja lo suficiente» para solucionar el shock en la parte macro sin caer en un pico de gasto por parte de los estados miembro. «El Fondo de Recuperación es una herramienta de recuperación, todavía carecemos de una herramienta cíclica/de estabilización adecuada y los gobiernos nacionales se quedan solos con eso», apunta.
Para Anna Stupnytska, economista macro global de Fidelity, se ha enviado un mensaje mixto. «A pesar de los compromisos, el acuerdo sobre el Fondo de Recuperación envía una fuerte señal política que podría marcar un nuevo capítulo en la historia de la Unión. La emisión de bonos de la UE creará un precedente que podría convertirse en una característica permanente del marco institucional en el futuro. Con la política fiscal finalmente avanzando para facilitar la recuperación post-covid 19, el BCE ya no es el único jugador en la ciudad. Esta poderosa combinación de política monetaria y fiscal, así como la fuerte voluntad política de no solo garantizar la supervivencia de la UE, sino también su éxito en una serie de dimensiones, tiene el potencial, tal vez más que nunca, de mejorar fuertemente la economía de la UE en los años venideros», afirma.
En cambio, Wolfgang Bauer, gestor del equipo de renta fija de M&G, se muestra más cauto y, aunque reconoce que el acuerdo es un logro notable, considera poco probable que «hayamos presenciado el momento Hamilton trascendental de Europa». En su opinión, «la larga y ardua maratón de negociaciones puso de manifiesto hasta qué punto la UE está dividida en relación con la integración fiscal. Austria, los Países Bajos, Suecia y Dinamarca solo se mostraron dispuestos a aceptar la propuesta después de ver incrementados los reembolsos que reciben respectivamente de sus contribuciones a los presupuestos de la UE. Este hecho no es baladí, dado que muestra que el compromiso alcanzado se cimienta, al menos en parte, en un incentivo extraordinario para determinados países que no se puede replicar tan a menudo como pudieran desear».
Para Bauer, no debemos olvidar que la canciller Angela Merkel ha sido una de las artífices principales del fondo de recuperación europeo y ha defendido la propuesta ante los críticos de su Gobierno y en las filas de su propio partido, entre otros. «Cabe la posibilidad de que su sucesor, sea quien sea, se muestre muchos menos partidario del acuerdo y acerque a Alemania a la postura de los cuatro frugales, por lo que cualquier progreso adicional hacia una integración fiscal en la UE resultaría sumamente complejo en adelante», advierte.