Los giros de las autoridades monetarias de EE.UU. y China para pausar el endurecimiento de sus políticas y poner en marcha estímulos presupuestarios, respectivamente, han reforzado la decisión de Fidelity International de sobreponderar la renta variable en sus carteras multiactivos. Según apunta la gestora, ser selectivos es clave para no perderse las ganancias en esta fase tardía del ciclo de mercado sin asumir excesivos riesgos.
Después de aprovechar la excesiva presión vendedora sobre las acciones para comprar, en estos momentos a Fidelity le tranquilizan los estímulos aplicados en China y la “pausa” de la Fed, pero son selectivos a tenor de los diferentes grados de atractivo. Compensan el mayor peso de la renta variable con renta fija de alta calidad. La exposición a los tipos de interés puede comportarse bien en determinadas regiones si la economía mundial sorprende a la baja, pero las divergencias en los fundamentales crediticios justifican un enfoque selectivo.
En las carteras multiactivo de Fidelity infraponderan los activos monetarios, ya que la volatilidad de los mercados está generando oportunidades. Las rentabilidades negativas después de la inflación de los activos monetarios y la falta de “cobertura” frente a la duración les han llevado a sobreponderar la renta fija como contrapeso a su exposición a renta variable.
A la vista del aumento de la volatilidad en los mercados y la incierta dirección de la economía mundial, en Fidelity creen que ha llegado el momento de ser activos en todos los sentidos. Fidelity sobrepondera la renta variable, pero son muy selectivos en las asignaciones regionales a la vista de los diferentes grados de atractivo. Preferieren las acciones infravaloradas en EE.UU., activos defensivos como bonos del Tesoro de EE.UU. y deuda corporativa de alta calidad.
La recuperación generalizada de los activos de riesgo después de Navidades no ha remitido al calor del endurecimiento monetario más pausado de la Fed y las señales positivas procedentes de las negociaciones comerciales entre EE.UU. y China. A primera vista, eso quiere decir que la oleada de ventas del cuarto trimestre del año pasado fue excesiva.
Si el mercado estuviera plenamente convencido del regreso al riesgo, entonces los activos defensivos tradicionales como los bonos del Tesoro de EE.UU. y el oro ya se habrían resentido. En lugar de eso han seguido avanzando, lo que les lleva a creer que los actores del mercado siguen abiertos a la posibilidad de que el crecimiento mundial se desacelere y los activos refugio aumenten su atractivo a partir de ahora.
Los mercados emergentes ofrecen oportunidades en toda la estructura de capital
Por otro lado, sigue habiendo áreas atractivas en todo el mundo. Un ejemplo son los mercados emergentes, que están brindando oportunidades en toda la estructura de capital. Las causas hay que buscarlas en las atractivas valoraciones que dejó tras de sí un mal 2018, en las escasas probabilidades de que el dólar se revalorice, en el giro expansivo de la Fed, que ha tirado a la baja de los tipos reales, y en el petróleo, que sigue por debajo de sus máximos plurianuales de 2018.
En Fidelity International han reforzado aún más las inversiones en los mercados emergentes sobreponderando la deuda en divisa fuerte. No obstante, es importante mantener el enfoque selectivo y no se limitan a invertir en los índices correspondientes de los mercados emergentes, sino que aprovechan los recursos específicos de su equipo de análisis de gestores para encontrar los gestores activos más competentes en un mercado heterogéneo como este.
Para compensar su sobreponderación en renta variable, a Fidelity le sigue gustando más la renta fija que los activos monetarios y se orienta hacia la calidad en las diferentes regiones. Ha reforzado su convicción en los bonos del Tesoro de EE.UU., ya que creen que este enfoque polarizado será beneficioso si regresa la volatilidad bursátil.
Tras el excelente arranque de los activos de riesgo este nuevo año, siguen siendo cautos a tenor de que los fundamentales no han mejorado tanto como los mercados. Aunque están aprovechando tácticamente las áreas atractivas en las diferentes regiones y niveles de las estructuras de capital, no pierden de vista que los riesgos de finales de ciclo están acentuándose.