El descenso de la tasa de fertilidad (número medio de nacimientos por mujer) es una realidad a nivel global acorde a los datos del Banco Mundial. En 1970 el número de hijos por mujer era de media un 4,7, mientras que se espera que este año la cifra descienda hasta 2,3 con países como Irán, Brasil y Corea sufriendo los mayores descensos.
Muchos de ellos tienen ahora una tasa de reemplazo por debajo del 2,1 (cifra considerada apropiada para mantener un nivel de población estable en países desarrollados).
A medida que la esperanza de vida crece y el número de nacimientos se reduce, los sistemas de pensiones, los costes sanitarios y los mercados laborales se verán en una situación más complicada, según Mapfre AM.