Por primera vez desde el primer semestre de 2010, las cuatro mayores economías de la eurozona –Alemania, Francia, Italia y España-, han conseguido crecer. Además, es la primera vez desde el primer trimestre de 2011 que la eurozona crece más que Estados Unidos y que Reino Unido.
El PIB de la eurozona ha crecido un 0,4% en el primer trimestre, mejorando el incremento del 0,3% del PIB registrado en el último trimestre de 2014. Si bien no hay mucho detalle en la composición del crecimiento de la eurozona en esta primera estimación del PIB, los datos sugieren que es la demanda interna, y no las exportaciones, lo que está tirando de las economías de esta región. Una sorpresa dada la debilidad del euro en los últimos meses, que tarde o temprano, terminará por filtrarse a una mejora de las exportaciones, según apuntan la mayoría de los economistas.
Un crecimiento económico mayor del esperado en Francia – que creció un 0,6% en el primer trimestre-, y el retorno de Italia a la senda de la expansión económica, con un 0,3% de incremento del PIB, han compensado el comportamiento peor de lo esperado de Alemania. España ha sido la estrella del grupo con un crecimiento de la economía del 0,9% en el primer trimestre del año.
Alemania ha logrado crecer tan solo un 0,3%, menos de la mitad del 0,7% del trimestre anterior. Ha pesado el menor crecimiento de la balanza exterior.
El bajo precio del petróleo es la causa principal del buen comportamiento del consumo interno en las principales economías europeas. Las bolsas de la región han recibido con subidas estas noticias.