El Banco Central Europeo (BCE) celebra mañana su reunión de política monetaria de julio. Según indican las gestoras, es probable que transcurra sin grandes novedades y, sobre todo, por lo que las expectativas del mercado indican, sin nuevos recortes en los tipos de interés.
“Es probable que la reunión de política monetaria del BCE de julio transcurra sin incidentes. Al igual que las expectativas del mercado, no esperamos ningún recorte de los tipos de interés. La dependencia de los datos sigue siendo alta, las decisiones se toman reunión por reunión y no hay ningún compromiso previo sobre un posible recorte de los tipos de interés de cara a septiembre”, reconoce Ulrike Kastens, economista para Europa de DWS.
Esta probable pausa en julio, según Kevin Thozet, miembro del comité de inversión de Carmignac, «permitirán a la institución apreciar mejor la trayectoria de inflación y crecimiento de la región y confirmar que el camino a seguir es el deseado. No obstante, las perspectivas de un nuevo recorte de tipos en septiembre, junto con la Fed, son elevadas».
Por ahora los datos indican que la inflación de la zona euro cayó al 2,5% interanual, mientras que la inflación subyacente se mantuvo sin cambios en el 2,9%. En opinión de Jean-Paul van Oudheusden, analista de mercados de eToro, mientras los tipos de interés se mantengan por encima del 3%, es probable que la política monetaria del BCE siga siendo restrictiva. “El tipo de interés básico actual es del 4,25%, lo que ofrece margen para nuevos recortes de los tipos de interés, a pesar del último ajuste de las expectativas de tipos de interés realizado por el banco central en junio. Recientemente, el banco central se ha mostrado críptico sobre su trayectoria de tipos de interés, pero su objetivo es no sorprender a los mercados. Christine Lagarde podría preparar al mercado para un recorte de tipos en septiembre u octubre en su rueda de prensa del jueves”, comenta van Oudheusden.
Sobre qué esperar de la reunión de mañana, Germán García Mellado, gestor de renta fija de A&G, añade: “Respecto a la reducción en los programas de compra de bonos, no se esperan novedades relevantes, una vez que en julio se ha empezado a reducir las reinversiones del programa especial lanzado en la pandemia (PEPP) a razón de 7.500 millones al mes, esperando reducir las reinversiones en su totalidad a partir de 2025”.
Lo dicho ya por el BCE
En línea con lo que ha explicado hasta ahora el propio BCE, dado que no hay nuevas proyecciones en materia de crecimiento e inflación, es poco probable que cambie la comunicación.Según recuerda Philipp E. Bärtschi, Chief Investment Officer de J. Safra Sarasin Sustainable AM, el recorte de los tipos de interés del BCE en junio fue acompañado de comentarios que sugieren que el BCE también recortará sus tipos de interés de forma gradual en lugar de rápida. “No obstante, debido al menor impulso del crecimiento y a la senda de inflación prevista, esperamos tres recortes más de los tipos de interés en la zona euro este año”, apunta E. Bärtschi.
“Los mensajes emitidos en Sintra son continuistas con las comunicaciones anteriores y, salvo sorpresas en los datos, septiembre es la fecha preferida por los miembros para la siguiente actuación. Lo que sí se reafirma es la tendencia de bajadas que llevarán los tipos de interés. Esta reunión va a tener lugar después de las elecciones francesas, y aunque todavía tenemos cierta incertidumbre en torno a la composición del próximo gobierno francés y las perspectivas de la política fiscal, no descartamos ver a Lagarde hablando o enfrentándose a preguntas sobre qué podría hacer el BCE para proteger los bonos soberanos franceses y bajo qué circunstancias”, añade Guillermo Uriol, gestor de Inversiones y responsable de Investment Grade de Ibercaja Gestión.
Además, según la presidenta Lagarde, la solidez del mercado laboral permite al BCE tomarse tiempo para recabar nueva información. En consecuencia, en opinión de Konstantin Veit, gestor de cartera de PIMCO, el BCE no tiene prisa por recortar más los tipos, las decisiones seguirán tomándose reunión a reunión, y el flujo de datos de los próximos meses decidirá la velocidad a la que el BCE elimine restricciones adicionales.
“Dada la función de reacción del BCE, cuyas decisiones se basan en las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la transmisión de la política monetaria, prevemos que el BCE siga recortando los tipos en las reuniones de proyección de los expertos, y esperamos que la próxima rebaja de tipos se produzca en septiembre”, destaca Veit.
Previsión de nuevos recortes
El mercado descuenta actualmente una bajada de tipos de 25 puntos básicos en septiembre y otra en diciembre/enero. Sin embargo, identifican que el BCE sigue estando la puerta abierta a realizar un proceso más lento en las bajadas de tipos en función de los datos que se vayan publicando, con una aproximación de reunión a reunión.
Por su parte, las firmas de inversión coinciden en que el mercado está valorando otros 45 puntos básicos de recortes de tipos para este año y consideran que la tasa terminal actual, en torno al 2,5%, por encima de la mayoría de las estimaciones de un tipo de interés neutral para la zona euro, indica una elevada preocupación por la inflación de última milla. “En conjunto, la valoración del mercado parece razonable y se ajusta en líneas generales a nuestra línea de base de tres recortes para este año”, apunta Veit.
Sobre la posibilidad de que en septiembre se reactiven los recortes, Peter Goves, responsable de análisis de deuda soberana de mercados desarrollados de MFS Investment Management, sostiene que aún no está totalmente descontado, lo que deja cierto margen para un repunte en caso de que se produzca un recorte de 25 puntos básicos en esa reunión. «Esto nos mantiene optimistas sobre la duración de la zona euro a corto y medio plazo. Los diferenciales de los bonos gubernamentales europeos se mantienen relativamente ajustados dado el riesgo de los acontecimientos en Francia (que resultaron ser relativamente breves y más idiosincrásicos que sistémicos). Vemos esto como un posible tema a tratar en la conferencia de prensa, pero dudamos que Lagarde opine sobre la situación política interna de Francia. Además, es probable que Lagarde afirme que la difusión de la política monetaria ha funcionado bien», explica Goves.
El reto del BCE
Para Thomas Hempell, responsable de Análisis macro en Generali AM, parte del ecosistema de Generali Investments, el BCE se aferra a su enfoque dependiente de los datos y subrayó que los datos salariales desempeñan un papel fundamental. “Por otra parte, los tipos de interés oficiales siguen estando muy por encima del tipo neutral. Creemos que, con la lenta tendencia a la baja de la inflación, el BCE iniciará recortes trimestrales de los tipos de interés oficiales hasta que el tipo de depósito se sitúe en el 2,5%. Esto coincide en líneas generales con las expectativas del mercado”, comenta Hempell.
En opinión de Gilles Moëc, economista jefe de AXA IM, resulta paradójico que los bancos centrales estén siendo objeto de duras críticas justo cuando se encuentran a punto de poder declarar la victoria sobre la inflación a un coste manejable para la economía real. De hecho, considera que el BCE comenzó a recortar los tipos de interés en junio, antes de que empezaran a acumularse señales evidentes de recesión. “Creemos que va a ser ajustado, pero existe la posibilidad de que el BCE elimine la restricción monetaria lo suficientemente rápido como para evitar una fase de recesión. No esperamos un recorte de emergencia en la reunión de esta semana, creemos que habría habido señales claras en este sentido en la conferencia anual de Sintra”, afirma.
Según sus previsiones, la reunión del Consejo de Gobierno del BCE debería ser la ocasión para dejar más claro que el recorte de junio fue sólo el inicio de un proceso. “Esperamos que el próximo recorte de 25 puntos básicos se produzca en septiembre. El mercado ahora está valorando una probabilidad del 87% de un recorte entonces, y lo pondríamos aún más alto. Es cierto que la desinflación se ha estancado, pero las encuestas convergen para pintar una imagen lo suficientemente moderada de la presión subyacente sobre los precios como para que el BCE no espere demasiado. En junio, Christine Lagarde evitó enérgicamente embarcarse en una discusión sobre lo que sería una trayectoria de eliminación de restricciones. Esperamos una mayor apertura esta semana, validando en gran medida los precios actuales del mercado”, concluye.