Considerando que el mercado laboral ha continuado fortaleciéndose y que la actividad económica ha aumentado a un ritmo elevado. Así como que en una base de 12 meses, tanto la inflación general como la inflación para artículos distintos a alimentos y energía permanecen cerca del 2%, la Reserva Federal de los Estados Unidos decidió en su reunión del 18 y 19 de diciembre de 2018, elevar la tasa de referencia a entre 2,25 y 2,50%.
«El Comité considera que los riesgos para el panorama económico son más o menos equilibrados, pero continuarán monitoreando los desarrollos económicos y financieros globales y evaluarán sus implicaciones para el panorama económico», mencionaron en un comunicado.
En sus tablas de perspectivas, el organismo apunta a dos alzas para 2019, en lugar de las tres anticipadas el pasado septiembre.
De acuerdo con Santander Chile, es importante notart que la Fed hace una «referencia explícita a que monitoreará con atención la situación económica y financiera global. También apuntó a que el próximo año la inflación subyacente será menor que la estimada en septiembre, y que se mantendrá levemente por debajo de la meta».
Para Jonathan Heath, quien se espera se convierta en subgobernador del Banco de México, esta acción de la Fed, «cuando la inflación ronda alrededor de su objetivo y la tasa de desempleo se ubica en niveles muy bajos» no significa que el banco central «está implementando una política restrictiva, sino dejando atrás una posición muy expansiva, buscando ser neutral». El economista comentó en su cuenta de Twitter que estará pendiente de si Banxico también sube su tasa en la junta de mañana.