El mercado de renta variable de Japón ha resurgido de sus cenizas para los gestores. El Nikkei 225 ha recuperado recientemente los 33.000 puntos, un hito que no veía desde hace 33 años. De esta forma, está cada vez más cerca el máximo histórico en los 38.957 puntos, alcanzados allá por 1.989.
La razón de esta subida bursátil radica en que la tercera mayor economía del mundo está experimentando un repunte inflacionista que no se veía en 40 años y parece que no va a ceder en intensidad. Las subidas de precios al consumo raramente son deseables, pero en el caso de Japón esto no es así debido a la deflación que vive el país desde finales de los 80.
Ahora, parece que los inversores internacionales se disponen a aumentar su exposición a la renta variable japonesa o a considerar incluirla en sus carteras, por primera vez, este año. Precisamente, así de optimista se muestra Nigel Green, fundador y CEO de deVere Group, una de las mayores organizaciones independientes de asesoramiento financiero, gestión de activos y fintech del mundo.
Ahora, con un crecimiento económico en marcha gracias a las políticas monetarias y fiscales, así como por el auge del turismo, el panorama es diferente al del pasado reciente, marcado por el estancamiento económico y la deflación. Green explica que por estos motivos, “el dinero en efectivo ya no es el rey, ya que la subida de los precios está erosionando el poder adquisitivo de los inversores japoneses». De esta forma, Green explica que los inversores “buscan cada vez más alternativas, y prevemos que la renta variable japonesa será la opción más utilizada para preservar o incluso aumentar el valor real de sus inversiones«.
Green concluye que como es probable que los valores suban a medida que los inversores se desprendan del efectivo y de las inversiones en renta fija debido al aumento de la inflación, “la tradicional tendencia de peor comportamiento de los valores japoneses durante décadas se invertirá.»
Más eficiencia corporativa a la vista
En BlackRock también son positivos con respecto a la bolsa japonesa. “Apreciamos mejores perspectivas para la renta variable japonesa que para las demás bolsas de mercados desarrollados a la luz de sus menores limitaciones de la oferta, una política monetaria acomodaticia y las reformas empresariales a la vista”, aseguran desde la firma, cuya estrategia va en línea con las observaciones de Green, puesto que “estamos reconsiderando nuestra modesta infraponderación, que actualmente se encuentra en línea con otros mercados desarrollados”.
“Inicialmente veíamos riesgos si el Banco de Japón suprimía su límite a los rendimientos de la deuda pública para frenar la inflación. Ahora creemos que es improbable debido a las menores restricciones de la oferta. El Banco de Japón podría optar por mantener una política monetaria flexible para mantener la inflación por encima del objetivo”, aseguran desde BlackRock.
Como aliciente adicional para las acciones japonesas estaría la posibilidad de planes de recompra de acciones por parte de las cotizadas. La Bolsa de Tokio ha pedido a las empresas que cotizan por debajo de su valor contable que publiquen «lo antes posible» planes para elevar el precio de sus acciones. Asimismo, ha solicitado específicamente una mejor gestión de los balances, ya que muchas empresas acumularon efectivo durante la pasada década. “Creemos que tiene sentido que las empresas utilicen este efectivo invirtiendo en oportunidades de crecimiento o con planes de recompra de acciones, ahora que han mejorado las perspectivas de crecimiento y ha vuelto la inflación”, aseguran desde BlackRock. No en vano, aproximadamente la mitad de sus empresas cotizan por debajo de su valor contable y cerca de la mitad tienen efectivo en sus balances tras restar los pasivos, según datos de Refinitiv citados por la firma.
Además, los inversores japoneses podrían ser los próximos compradores clave gracias a los incentivos fiscales a partir de enero de 2024 que animan a los ahorradores a trasladar su dinero de efectivo a inversiones.
Bajas valoraciones bursátiles
El equipo de renta variable japonesa de Eastspring Investments (gestora de activos especializada en Asia y subsidiaria de Prudential) viene señalando desde hace tiempo las bajas valoraciones que presenta el mercado japonés y señala como razones adicionales para ser positivos el potencial de las reformas corporativas y la mejora de los márgenes de beneficio.
Estos factores podrían estar ganando adeptos entre los inversores. Con una relación precio/valor contable de 1,3 veces, “Japón tiene una ratio de valoración más atractiva que los mercados de EE.UU., Europa y Asia sin Japón”, aseguran desde la firma. Además, los márgenes de beneficio también tienden a aumentar gracias al incremento de la eficiencia.
El equipo de renta variable japonesa de Eastspring reconoce que “sigue siendo disciplinado en la búsqueda de empresas infravaloradas y también en los flujos de caja sostenibles de las empresas”. Hasta tal punto que “aunque podrían producirse algunos baches en el camino, al inversor paciente le aguarda un mayor potencial alcista”.