De cara a 2015 y 2016, los analistas de Pioneer han previsto una aceleración del crecimiento del PIB, gracias a una demanda interna más saludable en Europa y en EE. UU. En este entorno macro, la firma estima que la inflación seguirá siendo baja al tiempo que el miedo a la deflación se reduce rápidamente.
Dada esta situación, es probable que los precios del crudo continuen bajos, pese a que su tendencia siga siendo de ligero ascenso (50-70 dólares). Es probable que la Reserva Federal suba los tipos de interés en el cuarto trimestre, aunque el ritmo será moderado y dependerá de los datos. Además, la gestora espera que el dólar estadounidense continúe consolidándose a largo plazo en la paridad con el euro, a medida que la economía estadounidense vuelve a acelerarse.
La tendencia alcista cíclica en los países desarrollados podría propiciar un cambio en los mercados emergentes, que relajaría la presión bajista en China y permitiría que las reformas pudieran avanzar en algunos países clave. “En este escenario económico positivo han aumentado nuestras inquietudes respecto a los riesgos geopolíticos. La salida de Grecia del euro o «Grexit» se ha convertido en una importante amenaza para la estabilidad europea y sigue siendo una incógnita cómo terminará la saga griega —si es que termina—. Desde una perspectiva internacional, el avance militar de ISIS, las amenazas terroristas y el conflicto en curso entre Rusia y Ucrania siguen acaparando la atención”, explica Pioneer en su informe mensual.
“En nuestra opinión el entorno macroeconómico aún es positivo para la renta variable, sobre todo la europea (UE y Reino Unido) y de algunos mercados asiáticos (Japón y China). Los tipos de interés continúan en niveles bajos y sujetos a repuntes de la volatilidad. Dado que contamos con una disciplina de gestión del riesgo bien diseñada, creemos que la creación de alfa podrá mejorar incluso en este contexto, ya que las divergencias entre los bancos centrales y la volatilidad del mercado generan oportunidades de valor relativo en las distintas curvas de rendimientos y divisas”, dice.
Para los expertos de la gestora, en los mercados emergentes el panorama sigue siendo muy diverso, ya que los efectos de los factores macroeconómicos en cada país son diferentes. El segmento de mercados emergentes puede analizarse con varios parámetros internos y externos, entre los que se incluyen: el ciclo manufacturero (los países que presentan una fuerte producción industrial pueden beneficiarse de un repunte en la demanda interna), petróleo y metales (importadores frente a exportadores), y políticas fiscales y monetarias, además de la resistencia ante impactos externos (es decir, reservas, deuda externa).
China se sitúa entre los aventajados, cree Pioneer. En China, la debilidad de la economía se concentra en los bienes inmuebles, la construcción y las exportaciones, mientras que el consumo “se mantiene bastante bien”. Se ha aumentado el estímulo monetario y fiscal para suavizar la ralentización, al tiempo que se promueven proyectos de infraestructuras. Ese estímulo está contribuyendo a estabilizar las condiciones económicas, sobre todo en las ventas y los precios de las propiedades. Simultáneamente, la estructura económica china está mejorando, ya que los ingresos de los hogares, el consumo, el sector privado y los servicios se están manteniendo mejor que los sectores estatales y las inversiones. El impulso de las reformas es enérgico y las condiciones externas han mostrado una resistencia relativa, ya que existe una menor presión sobre las salidas de capital y la devaluación del renminbi.
“Mantenemos un punto de vista positivo respecto a la renta variable china, ya que las condiciones económicas del país, sobre todo la corrección del sector inmobiliario, parecen estar estabilizándose y el avance de las reformas ha sido mayor de lo previsto”, explica.
Los planes de las autoridades chinas de abrir la cuenta de capital, pese a mantenerse dentro de esquemas gestionados, junto con la reciente apertura de los certificados de depósito a los inversores no financieros, constituyen para Pioneer importantes pasos hacia la liberalización del mercado financiero. La aplicación de proyectos de infraestructuras («una carretera, un cinturón») podría generar oportunidades para las empresas chinas, lo cual contribuiría a mejorar el papel de China en el comercio mundial.
“Dadas las importantes divergencias existentes entre países, creemos que los inversores deberían seguir buscando oportunidades de valor relativo en los bonos y las divisas en el segmento de mercados emergentes”, concluye.