Según un estudio realizado por NTree a 150 inversores institucionales y gestores de patrimonios europeos, que en conjunto tienen 292.800 millones de dólares en activos bajo gestión, la importancia del mercado de renta fija de China ha ido creciendo. De hecho, el 63% espera que la inversión extranjera en esta clase de activos aumente en el primer trimestre de 2021, en comparación con el cuarto trimestre de 2020.
El estudio indica que los inversores internacionales poseen actualmente alrededor del 3% de los bonos chinos onshore. Teniendo en cuenta este porcentaje, el 17% de los encuestados prevé que esta cifra aumente hasta alcanzar el 5% este año, mientras que entre el 35% y el 32% de los inversores institucionales encuestados esperan que se alcance ese crecimiento entre 2022 y 2023.
“El mercado chino de renta fija se está volviendo más atractivo a medida que madura y que los inversores buscan nuevas fuentes de rendimiento. Las perspectivas son muy positivas para esta clase de activos, ya que se prevén importantes flujos de inversión extranjera”, señala Timothy Harvey, director general de NTree.
Otro de los datos que arroja este informe de NTree es que el 76% de los encuestados está de acuerdo con la opinión de que el aumento previsto de la inversión extranjera en el mercado de renta fija chino este año estará impulsado por las políticas monetarias y fiscales de los mercados desarrollados en relación con la COVID-19, el continuo crecimiento de los rendimientos negativos en los mercados de renta fija en Occidente y el hecho de que los principales índices de bonos están añadiendo cada vez más deuda china a sus composiciones.
La realidad es que estos inversores profesionales ven con buenos ojos este mercado. El 80% de los encuestados estuvo de acuerdo en que habrá una mejora en la liquidez, en la facilidad de negociación y en el acceso al mercado en el mercado de bonos chino en los próximos tres años, a medida que se ponga al nivel de los mercados más desarrollados.
Por último, a la hora de invertir en fondos chinos, el 77% de los inversores institucionales espera que los equipos de inversión con sede en China tengan ventaja sobre los de Occidente.