La capacidad de hacer reformas para frenar el déficit público, con especial énfasis en el sistema de pensiones, será la verdadera prueba de fuego para el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, consideran los analistas de varias gestoras.
Desde BlackRock Investment Institute se advierte que“la economía brasileña permanece en un estado frágil a pesar de recuperarse de una recesión durante 2015-2016. Los activos de riesgo brasileños se habían recuperado desde que las perspectivas para Bolsonaro comenzaron a mejorar en las encuestas antes de la primera ronda de la elección. Sin embargo, vemos que la decisiva victoria de Bolsonaro (altamente percibida como más favorable al mercado que la de su oponente de izquierda Fernando Haddad) está contemplada en las cotizaciones por los mercados financieros. A nuestro juicio, las potenciales ganancias futuras de los activos brasileños dependerán del éxito que tenga el nuevo gobierno para seguir adelante con las reformas económicas; particularmente, del sobredimensionado sistema de pensiones de Brasil”.
Para BlackRock “Bolsonaro ha prometido abordar el problema de la deuda de Brasil mediante la reforma de las pensiones, reduciendo a la mitad el número de ministerios gubernamentales y extendiendo la privatización de las empresas estatales. La administración de Bolsonaro necesitaría el apoyo del Congreso para abordar una agenda de reformas de este tipo. Obtener este apoyo no será una tarea fácil considerando que hay 35 partidos políticos en Brasil, pero el partido de Bolsonaro tuvo una actuación más fuerte que la esperada en esta elección, por lo que se convirtió en el segundo partido más grande en la cámara baja. Los nombramientos de los funcionarios de gabinete y del nuevo presidente del Banco Central serán un indicador clave de la visión económica de Bolsonaro”.
Por su parte, los analistas de Schroders Pablo Riberoll (Head of Latin American Equities) y Craig Botham (Emerging Markets Economist) también se interrogan sobre la capacidad reformista de Bolsonaro: “Todavía tenemos algunas preocupaciones en torno a la conversión de Bolsonaro en un defensor de la causa de los mercados libres. Guedes (virtual ministro de Economía) no es el único asesor que tiene, y otros en su equipo se oponen a la postura ultra liberal que adopta Guedes, particularmente sobre las privatizaciones. Mientras tanto, otras figuras clave, incluido su probable jefe de gabinete y uno de sus cuatro senadores, parecen fuertemente opuestos a la reforma de pensiones, que es desesperadamente necesaria”.
Algo parecido expresa Claudia Calich, responsable de mercados emergentes del equipo de renta fija minorista de M&G: “Los activos brasileños se han recuperado ya que los mercados califican a Bolsonaro como la opción más favorable para el mercado. A su partido también le fue mejor de lo esperado en el Congreso y los inversionistas locales son más optimistas que los inversionistas extranjeros sobre su capacidad para realizar reformas, incluida la reforma de las pensiones. Es posible que esta reforma crucial se diluya para facilitar su aprobación. Bolsonaro ha indicado que está a favor de una propuesta diferente de la que el actual presidente Temer había enviado al Congreso. En tal caso, el riesgo es que el beneficio fiscal de la reforma no será lo suficientemente grande como para estabilizar la dinámica de la deuda de Brasil a largo plazo”.
Stéphane Monier, director de Inversiones de Lombard Odier, añade que “existe una necesidad urgente de reforma para limitar la deuda, en particular una reforma de pensiones que consideramos crítica para el país. Seguimos siendo cautelosos con los activos brasileños y vigilaremos de cerca los esfuerzos para garantizar la tan necesaria sostenibilidad fiscal. Creemos que Jair Bolsonaro es un presidente que causa división y que tendrá que demostrar que es capaz de reformar Brasil”.