Valentijn van Nieuwenhuijzen, estratega jefe de ING Investment Management comenta: La combinación de precios de materias primas a la baja al tiempo que resisten los activos de riesgo es exactamente lo opuesto a lo que hemos estado viendo en momentos previos a una ralentización del crecimiento durante los últimos tres años. En resumen, esta es la razón por la que nos mantenemos positivos respecto al ciclo de crecimiento global
«Nuestro punta de vista sigue siendo que la situación actual de la economía global se explica como el resultado de algunos vientos en contra en un entorno general de viento a favor. El viento en contra comprende la austeridad fiscal en EE.UU., las distorsiones producidas por un mes de marzo extremadamente frío, las incertidumbre políticas en determinadas partes del globo y algunas preguntas nuevas sobre el momento cíclico de China y los emergentes en general”.
ING IM destaca que los vientos a favor incluyen el cambio estructural de los bancos centrales hacia un mayor énfasis en el crecimiento y las estabilidad financiera. Para la administradora de activos, esta es una de las causas más poderosas detrás de la resistencia que están mostrando los activos de más riesgo en los mercados financieros. Además, la actuación pro-crecimiento de los bancos centrales unida a las condiciones financieras más favorables también ha afectado de forma positiva a la disposición al gasto de las empresas.
En cuanto a las materias primas, el descenso de los precios es realmente una transferencia de ingreso real desde el productor de materias primas al consumidor de materias primas. ING IM afirma que, puesto que los consumidores tienen una tendencia marginal más alta al consumo, esto es sin duda algo positivo para el crecimiento global
Valentijn continúa: «Últimamente escuchamos como los mercados “van por delate” de los fundamentales cuando el apetito por el riesgo se da la mano con un bache en el momentum económico global. De alguna forma, así es como funciona el mecanismo de transmisión monetaria«
ING IM explica que la relajación monetaria, que responde a un menor crecimiento, induce a condiciones financieras más acomodaticias que llevan a una aceleración del crecimiento a través del efecto riqueza y el efecto confianza, aunque con retrasos dilatados.
Valentijn concluye: «Durante los últimos cinco años, una serie de shocks, sobre todo políticos, han truncado los efectos positivos de la política monetaria expansiva”.
«La mejora inicial en la confianza del sector privado que inició el rally en los activos de riesgo, a menudo no conseguía validarse y como resultado, los mercados y la economía volvían a su punto de partida. Ahora, no hay evidencias de este tipo de shocks. Así, creemos que la mejora en las expectativas del sector privado y los mercados que vivimos desde el verano del año pasado, sí conseguirán esta validación.»