Vivimos tiempos inciertos que incluso algunos identifican con un cambio de paradigma o con señales de una posible recesión. La inflación ha vuelto con fuerza, los bancos centrales planean cambios de rumbo en sus políticas monetarias, aún persisten los efectos de la pandemia y, en Europa, se ha desatado una guerra. En este contexto, a los inversores les viene la cabeza la siguiente pregunta: ¿cómo invertir en tiempos inciertos? Para responderla, ABC y Funds Society han organizado un nuevo ForosLive!, de la mano de BlackRock.
André Themudo, responsable del negocio de distribución y de gestoras de fondos para BlackRock en Iberia, considera que uno de los mayores riesgos reside en la agresividad de la respuesta de los bancos centrales. “Hay un riesgo de subir mucho los tipos y penalizar el crecimiento y el empleo, o incluso de quedarse cortos”, advierte.
Respondiendo a la principal pregunta, el experto explicaba que en tiempos volátiles tiene sentido invertir en activos de renta variable frente a los de renta fija, pero insistía en que con mucha selección. En este contexto, prefiere las apuestas seguras y se decanta por países desarrollados frente a emergentes, y más concretamente la renta variable estadounidense con compañías conectadas al sector tecnológico, balances saneados, y una posición dominante. Por otro lado, en renta fija están más negativos, pero han incrementado su visión para la renta fija europea de más calidad.
Una recesión a la vista
En el debate, BlackRock se rodeó de expertos de Singular Bank, Andbank WM y Banca March. Respecto a las perspectivas de mercado, Marta Raga, directora de Gestión Discrecional de Singular Bank, adopta una postura más negativa esperando una recesión. “Estamos en un contexto de inflación persistente, lo que condiciona el crecimiento. Los bancos centrales han dejado claro que harán todo lo posible por combatir la inflación, pero desgraciadamente, y lo hemos visto en otros ciclos, al final llegará una recesión, más tarde o temprano”, apuntaba.
Sin embargo, pesar de que nos encontremos en “un mercado bajista”, la experta insiste en que hay oportunidades. “Estamos en un entorno de inflación, ralentización e incluso de recesión, con un riesgo importante del crecimiento de China y posibilidades de shock financiero, pero hay oportunidades. Hay dispersión en los sectores y hay que saber aprovecharla”, añade. En este sentido, apuesta por carteras equilibradas, saliendo de aquellos activos que tienen valoraciones elevadas y yéndose a activos más resistentes al cambio.
Juan Luis García Alejo, director general de Andbank Wealth Management SGIIC, también habló de recesión, un evento que une con la cautela. Para este contexto prefiere “carteras equilibradas, preparadas para que el mercado después del rebote descuente una recesión y preparadas para los años que vienen”. Concretamente, se decantan por carteras con predominio del sesgo valor y, respecto a los activos más conservadores, García Alejo considera que son los que más pueden sufrir, por lo que apuesta por la poca duración y la calidad.
Carlos Andrés Poyo, director de Gestión y Asesoramiento de Banca March, habló de “cambio de paradigma” y, por lo tanto, de la convivencia con un escenario muy distinto en el que aconseja más cautela: “Hay que mirar a largo plazo, tomar decisiones tácticas y diversificar las carteras”.
¿Qué piden los inversores?: los activos alternativos ganan protagonismo
Está claro que los tiempos son inciertos, que la cautela debe mandar y que los gestores se decantan más por la renta variable para afrontarlos, pero ¿qué quieren los inversores? ¿Cómo han cambiado frente a estos eventos?
El experto de BlackRock diferencia entre las necesidades e inclinaciones de los inversores institucionales y los particulares. Analizando a los primeros, Themudo observa un crecimiento en el interés por los alternativos, tanto líquidos como ilíquidos, debido a su pensamiento a largo plazo. Esto es algo que también comparte García Alejo: “Hay un cierto cambio de paradigma e insisto en que es importante entender que hay una nueva categoría de activos que antes no estaba tan generalizada como son los ilíquidos. Es un cliente que además tiende no solo a tener un mapa de corto plazo, sino que tiene que guiarse por un mapa de retornos a largo plazo”.
Respecto a los particulares, Themudo detecta más apetito por la ESG y las megatendencias, y además destaca cómo, escarmentados por las escasas rentabilidades de los activos conservadores, están adoptando más riesgo, a la vez que se han mantenido más firmes frente a las caídas, algo que también destaca Raga. “El cliente ha reaccionado bien, sigue reacio a invertir en renta fija, cada vez tiene una perspectiva más global, sigue condicionado por los tipos de interés reales negativos y cada vez más hay un giro a activos de riesgo”, resume la experta. Además, considera que el cliente se está sofisticando más y abarca un enfoque global de cartera, de tal manera que tiene una perspectiva más amplia.
El paso de ahorrador a inversor
Otro de los temas en los que han profundizado los expertos ha sido en la necesidad de ayudar a los ahorradores a dar el paso de convertirse en inversores. Algo que ni los tipos bajos han podido fomentar, ya que España bate récords el volumen de dinero en depósitos, que ya supera el billón de euros.
Para el experto de Banca March, esto supone un reto enorme. “Con los tipos negativos y la inflación, el cliente tiene que entender que si su dinero se queda en liquidez está perdiendo el 6%-7% de inflación que tenemos. La única forma de que mantengan su poder adquisitivo es tener activos financieros que den retorno”, advierte.
Para Raga, a parte del buen asesoramiento, convencer al cliente de que dé el paso pasa por que asuma que seguimos con tipos negativos. “A medida que el cliente adquiere más cultura financiera, tiene que irse dando cuenta, y los que estamos a su lado tenemos que convencerle, de que tiene que dar el paso de meter sus ahorros en activos financieros e irremediablemente con peso en activos de riesgo, así como diversificar”.
García Alejo también hace hincapié en la importancia de la educación financiera y de apostar por iniciativas sencillas que ayuden a convencerles de que existe una manera de obtener rentabilidad a largo plazo. “La única certidumbre que tenemos es que quien tenga dinero en cuentas corrientes va a perder poder adquisitivo. Entre todos tenemos que promover la educación financiera”, añade Themudo.
Hacia dónde van los modelos de negocio
Estos cambios de paradigma en los mercados y preferencias de los clientes también influyen en los modelos de negocio de la industria financiera, así como la disrupción tecnológica, las nuevas regulaciones o el interés creciente por la ESG. En este contexto, Raga relata que desde su firma se centran en ofrecer independencia, una arquitectura abierta y una apertura a distintas clases de activos, todo ayudado de una fuerte digitalización.
García Alejo y Poyo destacan los retos que ha traído la regulación. “Todo el tema de sostenibilidad nos ha provocado una situación de tensión por una regulación diseñada de forma no óptima, que nos incorpora una serie de cargas que tenemos que entender, tratar y trasladar a nuestros clientes”, critica García Alejo, pero insiste en que a pesar de que es un gran reto para la industria, es algo que quieren abordar. Poyo destaca, sobre todo, la resiliencia de la industria: “Se ha adaptado a los cambios del regulador y a unos años que, desde el punto de vista de mercados, han sido terriblemente cambiantes”, celebra.
La asistencia al encuentro es válida por 1 hora de formación para la recertificación EIA, EIP, EFA y EFP tras la superación de un test activo en la intranet de la web de EFPA España. El test, que pueden encontrar en este link, estará activo hasta el jueves 19 de mayo, a las 12 horas.