Aunque ahora estén de moda las letras del Tesoro y 2023 sea el año de la renta fija, la renta variable es el activo estrella para ganar a largo plazo, aunque en unos lugares más que en otros. Así lo corrobora la última edición del Global Investment Returns Yearbook de Credit Suisse, que muestra que en los últimos 123 años, la renta variable global ha generado un rendimiento real anualizado en dólares del 5%, frente al 1,7% de los bonos y el 0,4% de las letras. Además, la renta variable ha superado tanto a los bonos, como a las letras y a la inflación en los 35 principales mercados.
El informe también incluye datos referidos a España. Uno de los más relevantes es que la prima de la renta variable española a largo plazo, en relación con la renta fija, fue del 1,8% durante el periodo de 123 años analizado, inferior a la de cualquier otro país cubierto por el estudio. La rentabilidad media de la bolsa española se sitúa en el 9%, lo que supera al 5,4% de inflación media en el periodo analizado.
En el periodo 2003-2022, la renta variable española presenta una rentabilidad media del 4,2%, mientras que los bonos ofrecieron ganancias del 2%, frente a un rendimiento negativo del 1,1% de las letras. Unos datos que contrastan con la media histórica desde 1900 de los mercados españoles, periodo en el que la renta variable y la fija ofrecen ganancias del 3,4% y el 1,6%, respectivamente, mientras que el comportamiento de las letras es plano.
Pablo Carrasco, responsable de banca privada y gestión de patrimonios en España, admite que 2022 fue complicado para los mercados y, pese al buen comienzo de 2023, “las perspectivas para este año siguen siendo inciertas”, debido a que los principales bancos centrales continúan subiendo los tipos de interés y persiste el riesgo de una recesión en los principales mercados. Por eso, en sus conversaciones con los clientes, se centra en una evaluación estratégica de cómo pueden tomar decisiones de inversión dirigidas a preservar su patrimonio y “en seguir poniendo su dinero a trabajar en las condiciones de mercado que estamos experimentando ahora y en el futuro”.
El Global Investment Returns Yearbook de Credit Suisse constituye la guía de referencia sobre los rendimientos históricos a largo plazo. Cubre todas las principales categorías de activos en 35 países. La mayoría de estos mercados, así como el índice mundial, ofrecen 123 años de datos desde 1900.