El mercado de metales ha vivido tiempos de bonanza en los últimos meses, con un viento a favor que ha llevado los precios de los commodities a subir fuertemente y perspectivas positivas que cada vez se ven más sólidas en las distintas casas de estudios. Pero eso no significa que no haya riesgos.
Según señaló el estratega de Robeco Peter van der Welle en un informe reciente, aunque en la firma internacional consideran que los riesgos para esta clase de activos están sesgados al alza, existen riesgos a la baja. Y uno de ellos es precisamente el uno de los principales actores del mercado global de materias primas: China.
El riesgo más prevalente para el precio de los metales, señala el ejecutivo, “es que la postura restrictiva de la política monetaria en China para forzar el desapalancamiento en ciertos sectores recalentados podría inhibir la demanda de materias primas”.
Si bien en Robeco prevén que la demanda marginal de metales para la segunda mitad de 2021 no provenga de China, considerando que hay un “enorme estímulo” en otros países, el gigante asiático sigue jugando un rol importante en el mercado internacional.
“Una desaceleración del crecimiento de la oferta monetaria china ha ido seguida normalmente de una menor apreciación de los precios de las materias primas unos trimestres después”, recalca Van der Welle.
El buen momento de los commodities ha afectado a casi todos los principales metales industriales, en diferentes magnitudes, iniciando un período de auge en febrero de este año que ha traído fuertes rentabilidades desde entonces.
Datos de la Bolsa de Metales de Londres muestran que el cobre, por ejemplo, empezó el año levemente por debajo de los 8 mil dólares por tonelada, y actualmente ronda los 10 mil dólares.
Otros metales industriales han tenido subidas más contenidas. El aluminio ha subido de 2 mil dólares por tonelada al inicio de enero de este año a 2.300 esta semana; el zinc ha subido de alrededor de 2.800 dólares por tonelada a 2.945 dólares; y el plomo se ha apreciado de 2 mil dólares a 2.100 dólares en ese mismo período.
De todos modos, pese a los riesgos que supone la trayectoria de la política monetaria china a futuro, en Robeco tienen una perspectiva positiva para los metales, con el viento a favor de la recuperación global, el momentum que traen, la recuperación económica posterior a la pandemia y el auge de las inversiones verdes.
“En definitiva, mientras que los precios de la renta variable corren un mayor riesgo de agotamiento en la segunda etapa de la reflación, ya que se ha descontado gran parte del alza de los beneficios futuros, los precios de las materias primas deben equilibrar la oferta y la demanda actuales”, explica Van der Welle.
Esto, agrega, hace que las materias primas actúen como un “equivalente de riesgo” incluso más adecuado para las carteras en la segunda mitad de 2021, “dada la continua tensión en los mercados físicos a medida que avanza la reapertura económica”.