Los inversores no residentes siguen siendo fieles a la bolsa española, de forma que siguen siendo los principales propietarios, según destacó ayer Antonio Zoido, presidente de BME, con ocasión de la tradicional comida navideña con periodistas. En concreto, poseen más del 40% del valor de las acciones de la bolsa española, porcentaje récord y también superior al que tenían antes del inicio de la crisis.
“Es destacable que el nivel se haya mantenido por encima del 30% en las dos últimas décadas, lo que demuestra la integración de la economía y del mercado español en el ámbito internacional”, explicó, añadiendo que la solidez y fidelidad del inversor foráneo ha dotado de mayor estabilidad a la bolsa.
Además, las familias españolas vuelven a ser el segundo grupo con más acciones en propiedad, el 27% del total, la posición más elevada en 11 años. La recuperación de los mercados ha impulsado además su patrimonio financiero hasta niveles de récord, por encima del billón de euros y su endeudamiento se reduce.
Además de éstos, entre los hitos de 2014, destacó varios: el Ibex obtiene una revalorización del 75% desde el mínimo de la crisis y se sitúa entre los mejores índices europeos; el número de negociaciones en Bolsa ha alcanzado récord histórico, con 65 millones hasta noviembre, un 47% más que en 2013; el volumen contratado crece el 25% en el año frente al 17% de media de las principales bolsas europeas, lo que confirma que España está siendo destino de inversión preferente para los inversores; la capitalización de la bolsa española ha superado los 1,1 billones de euros (+16% respecto a 2013), que es la cifra más alta en los últimos cinco años; las compañías han distribuido más dividendos que nunca, por encima de los 42.200 millones de euros hasta noviembre, un 81% más que en 2013; el número de incorporaciones ha sido el más elevado en los últimos cuatro años; en la bolsa se han canalizado 32.300 millones de euros hasta noviembre, cifra que ya supera la de todo 2013 y los mercados alternativos han seguido desarrollándose.
Zoido también destacó que los ETF son el producto de Renta Variable que más crece: el valor bajo gestión de los fondos cotizados referenciados al Ibex 35 se ha duplicado y el volumen de contratación ha crecido un 131% en 2014 y se triplica desde 2012.
En cuanto a normativa, la Bolsa ha seguido trabajando para cumplir con nuevas normas europeas: BME Clearing ha recibido autorización por parte de la CNMV para operar como entidad de contrapartida central bajo la regulación EMIR. Y, en cuanto a REGIS-TR, su registro europeo de transacciones, ha procesado hasta septiembre más de 1.300 millones de operaciones y ya cuenta con 1.200 clientes.
Los desafíos para 2015
Para 2015, dice que las expectativas en los mercados de valores siguen siendo optimistas, tanto en el ámbito de financiación y salidas a bolsa como en los volúmenes de actividad, y que la necesidad de financiación alternativa se convierte en prioridad. “La necesidad de un cambio en el modelo de financiación tradicional, con más peso hacia los mercados de capitales, es una opinión que desde hace tiempo defendíamos pocos y que afortunadamente hoy se ha generalizado a nivel mundial (…) la Comisión Europea (a través del llamado Plan Juncker) pretende que el sistema financiero recupere y amplíe su capacidad real para financiar la economía. Y para eso, necesita diversificar las fuentes de financiación y mejorar el acceso del crédito de las pequeñas y medianas compañías, a las que define como la columna vertebral de la economía europea. La bolsa jugará un papel clave en este proceso”, explicó.
Sobre el Financial Transaction Tax, aseguró que va contra los principios de integridad. “La pretensión de algunos países de formular una tasa de transacciones financieras es otra iniciativa que choca con los movimientos de integración actuales. En un contexto de integración como el que nos encontramos no parece lógica la instalación de una FTT, con países a favor y en contra, y la evidencia de que ha sido un fracaso en los países en que se ha implantado. No sólo eso. Si se quiere fomentar la utilización de canales de financiación alternativos no tiene sentido implantar tasas que graven la contratación y que estarían en oposición, a su vez, con la nueva directiva de la MiFID que tiene entre sus principales objetivos la reducción de costes para los participantes”, añadió.