Los continuos cierres por la emergencia sanitaria y la necesidad de utilizar la virtualidad para comunicarnos ha derivado en que tanto clientes, provedores y managers, salgan favorecidos con una mayor eficiencia y compromiso para los negocios, dijo a Funds Society el Head of Distribution and Commercial Strategy para el negocio Offshore de BlackRock, Jordie Olivella.
“La gente ha tenido la oportunidad de comprometerse mucho más y pensar sobre los mercados. En un mundo donde es tan difícil crear una conexión con el cliente”, aseguró Olivella.
Según el directivo se encontró “un apetito por la información, tanto de los financial advisors como los clientes”, y agregó que esas ganas de saber demandaron “mejores análisis y un crecimiento en las habilidades”.
Por este motivo “tanto nosotros como ellos hemos cambiado nuestra organización. Desde el uso de la información interna hasta los liderazgos porque la realidad y el mundo cambió de hecho”, explicó.
Además, destacó todo lo que se ha aprendido de la nueva realidad a las que nos llevó la pandemia, sobre todo a priorizar nuestro tiempo al momento de pensar en una reunión presencial.
“Logramos darnos cuenta de que el tiempo es muy valioso y que debemos y podemos ser eficientes con nuestros clientes. Cuando las vacunas hayan avanzado, no estoy seguro de que volvamos en un 100% a la manera en la que trabajábamos antes, creo que habrá una combinación en la que seremos más exigentes al momento de optar por una reunión presencial”, comentó.
En este sentido, Olivella recordó los datos de la encuesta a Family Offices de BlackRock en la que se concluyó que a medida que se acelera la pandemia del COVID-19 muchas tendencias estructurales, más del 60% de los Family Offices, indicaron que la tecnología y la salud son los sectores más atractivos.
Por otro lado, más del 75% de los family offices encuestados busca invertir a través de fondos. Muchos fondos indicados las inversiones brindan acceso a especialistas experiencia y flujo de transacciones. Esto le permite a los Family Offices complementar los fondos inversiones con co-inversiones (60%), secundarias (55%) y donde los recursos lo permitan, inversiones directas (40%).
A diferencia de muchos inversores institucionales, los Family Offices reconocieron su voluntad para comprometerse con fondos primarios, citando su potencial de rendimiento superior y fuerte alineación de interés.
La deuda privada fue la segunda clase de activo más popular, con un 40% que estipula que esto sería un enfoque futuro para ellos. Muchos declararon que están buscando mejores rendimientos y alternativas a asignaciones públicas de renta fija.
Por último en cuanto a los criterios ESG, Olivella reflexionó que esta tendencia ha comenzado a ponerse en carrera en EE.UU. y explicó que también hay interés en América Latina por cumplir con estos estándares en los que Europa lleva la vanguardia.
Particularmente, con respecto a Brasil y el discurso del presidente Jair Bolsonaro, Olivella aclaró que se debe separar lo que sucede en el ámbito político nacional a las decisiones que toman las empresas, las organizaciones y los gobiernos locales. Según el directivo, muchos actores de Brasil tienen en cuenta los criterios ESG en sus carteras.