La mitad de los directivos contempla el riesgo de que Europa sea menos atractiva para la inversión extranjera directa (FDI, por sus siglas en inglés) debido a la inestabilidad económica como consecuencia del COVID-19. Esta es una de las principales conclusiones del estudio European Attractiveness Survey de EY. Además, el 66% de los encuestados espera una caída de los planes de inversión para este año y el 23% deja abierta la posibilidad de retrasar los nuevos proyectos hasta 2021.
En Europa, se anunciaron un total de 6.412 proyectos de FDI, un 0,9% más que en 2018. Tras el brote del virus, el 25% se ha retrasado y un 10% han sido cancelados. Por sectores, los de digital y servicios empresariales atrajeron la mayor parte de la inversión, con un 19% y un 12% de los nuevos proyectos, respectivamente, y un 15% y un 9% de los empleos creados, según los datos de la consultora.
Juan López del Alcázar, socio responsable de Transacciones en EY, señala que, a pesar de que el mercado español dio muestras de su gran atractivo como destino de inversión en 2019, el COVID-19 “ha evidenciado la necesidad de seguir reforzando las estrategias de los negocios y de acometer cambios determinantes para ser más resilientes ante estos factores externos y ser capaces de ganar en eficiencia y generar más valor a largo plazo”.
En 2019, el número de proyectos respaldados por inversión extranjera directa en España creció un 55% hasta los 486, según el informe. Así, España se mantiene como el cuarto destino europeo receptor de este tipo de inversión, solo por detrás de Francia (1.197), Reino Unido (1.109) y Alemania (971).
Por comunidades autónomas, Cataluña, Madrid y Andalucía registraron el mayor número de iniciativas respaldadas por con 161, 148 y 52, respectivamente, seguidas por la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Aragón, País Vasco y Galicia.
Según los datos del informe, la inversión extranjera directa procedió principalmente de Estados Unidos y Francia, con 105 y 71 proyectos FDI respectivamente, seguidos de Alemania (67 proyectos), Reino Unido (52) y China (22). Los sectores que más inversión extranjera directa movieron son: los proyectos digitales (con 50% más que 2018), los servicios empresariales (+41%), transporte y logística (+35%) y los servicios financieros (+81,8%). No obstante, España registró incrementos significativos en construcción (+550%); información, comunicación y medios (+440%); y en alimentación (+63%).
“Para que Europa mantenga su atractivo para la inversión se debe actuar con decisión y reaccionar ante las tres megatendencias que influirán en la toma de decisiones: la adopción de la tecnología, la sostenibilidad y la reorganización de la cadena de suministro”, advierte el informe de EY. Asimismo, hecho, el 82% de los encuestados espera que la apuesta por la tecnología se acelere en los próximos tres años como resultado del COVID-19 y el 57% anticipa un enfoque renovado sobre la sostenibilidad y el cambio climático en ese mismo periodo.
Por ello, desde la consultora resaltan que la respuesta de las autoridades europeas para combatir la crisis económica será crucial para mantener la atención de los inversores extranjeros. Para el 80% de los líderes encuestados, las medidas de estímulo adoptadas por los gobiernos influirán en sus decisiones de inversión y favorecerán a los países con iniciativas más fuertes de apoyo.