El mes pasado, Global Evolution visitó Rusia para realizar una evaluación actualizada de los riesgos. Rusia ha sufrido mucho por la caída de los precios de la energía, pero el país ha lidiado relativamente bien con los duros desafíos que, al final, se han traducido en una fuerte evolución de los activos financieros rusos. La gestora fue a Rusia para evaluar si este buen comportamiento podría continuar. Para ello, durante el viaje, Lars Peter Nielsen, senior portfolio manager de la gestora se reunió con distintos funcionarios del Ministerio de Finanzas, del de Economía, del banco central, del FMI y de bancos locales, además de periodistas y analistas políticos.
Prudencia fiscal
El Ministerio de Finanzas modificará este año el presupuesto para ajustarlo a un nuevo precio del petróleo en 40 dólares por barril, recortando la anterior estimación que preveía un barril a 50 dólares. El objetivo es alcanzar un déficit del 3% del PIB en 2016. Para conseguirlo es necesario adoptar medidas más duras (por ejemplo, recortes de gastos generales del 10% y el aumento de los impuestos en energía en un 5%). Además, la privatización parcial de Rosneft, contemplada en el plan, debería generar por sí sola unos ingresos de 600.000 millones de rublos (aproximadamente el 0,8% del PIB).
El Ministerio de Finanzas dejó claro que será difícil hacer una mayor consolidación este año y que el déficit aumentará si los precios del petróleo son, de media, inferiores a 40 dólares. Por cada 5 dólares que cae el barril por debajo de ese nivel, el déficit crece lo equivalente al 0,6% del PIB. La mayor parte de la financiación se hará a través del Fondo de Reserva que estará prácticamente agotado a finales de año (haciendo más difícil la financiación del próximo año si no vemos precios del petróleo más alto).
También a finales de este año, el ministerio anunciará un nuevo marco presupuestario a medio plazo destinado a conseguir, en 2020, un presupuesto equilibrado y contemplará un precio del petróleo de 50 dólares por barril. Para lograr un objetivo tan ambicioso serán necesarias medidas dolorosas e impopulares. Está planeado que la consolidación se corresponda con el 1% del PIB cada año a partir de 2017 y hasta 2019. “Creemos que el ministerio va a ser muy serio acerca de los objetivos, pero a menos que los precios del petróleo superen el nivel de 50 dólares, será difícil equilibrar el presupuesto ya en 2020. Sin embargo, menos sería suficiente, siempre y cuando se muevan en la dirección correcta”, explica Nielsen.
Endurecimiento de la política monetaria
El Banco Central parece estar muy decidido a cumplir con el objetivo de inflación de 4% el próximo año y hará lo que sea necesario para que esto ocurra. Eso sí, dice Nielsen, el organismo necesita más certeza sobre las perspectivas de inflación antes de recortar los tipos de interés aún más, pero esto debería ser posible como muy tarde durante la segunda mitad de 2016. Sería un gran logro conseguir el objetivo de inflación y aumentaría significativamente la credibilidad del Banco Central.
Débil crecimiento
El PIB se contrajo un 3,7% en 2015 y lo más probable es permanezca en territorio negativo en 2016. En primer lugar, tal y como describe el gestor de Global Evolution, la política fiscal se ha endurecido. En segundo, el apetito doméstico por el riesgo es muy bajo y en los últimos tiempos hemos asistido a un gran proceso de desapalancamiento de los hogares. Por último, con la excepción del sector de la alimentación, en realidad la economía no se ha beneficiado de un rublo más barato, pero incluso en ese sector es difícil cuantificar la cantidad que proviene de una depreciación del tipo de cambio y la que queda debido a la prohibición para las importaciones. El sector de la economía y el de la fabricación no están adaptados para beneficiarse de la depreciación del tipo de cambio sin ningún tipo de reformas estructurales.
Una vez dicho esto, hay que tener en cuenta, explica Nielsen, que el crecimiento ha tocado fondo y vamos a ver un ligero repunte en 2016, aunque lo más probable es que la economía todavía registre un crecimiento negativo para todo el año. Sin reformas estructurales, el crecimiento potencial a largo plazo es a lo sumo del 2%.
Fuerte equilibrio de la balanza de pagos
La balanza de pagos es muy fuerte y parece haberse adaptado completamente a los menores precios del petróleo, obviamente ayudada con una política fiscal restrictiva y un débil crecimiento. Desde un punto de vista político parece ser muy importante reducir la dependencia exterior de Rusia.
“El mix económico es muy favorable para los inversores en renta fija. Estamos cada vez más convencidos de que la inflación bajará fuertemente este año y estará cerca del objetivo del 4% el próximo año, lo que debería proporcionar más apoyo a la deuda denominada en moneda local. El rublo ruso también debería estar bien respaldado siempre y cuando el precio del petróleo se mantenga estable alrededor de los 40 dólares por barril. Si el rublo se aprecia con fuerza , podríamos ver al Banco Central empezar a reconstruir sus reservas, aunque de momento que prefiere un rublo más fuerte para ayudar a combatir la inflación”, concluye el portfolio manager de Global Evolution en su informe.
Global Evolution es una firma de gestión de activos especializada en deuda de mercados emergentes y mercados frontera. Está representado por Capital Stragtegies en la región de las Américas.