El paso ayer de los británicos por las urnas deja, según los analistas políticos, un mensaje muy claro: “Get Brexit Done». La mayoría absoluta alcanzada por el candidato conservador Boris Johnson le da vía libre para negociar el Brexit con la Unión Europea y abandonarla en enero de 2020, materializando así el eslogan de su campaña.
Lo más probable es que Johnson pase por el Parlamento británico su acuerdo de retirada el próximo 31 de enero, apurando la fecha límite. Según Aneeka Gupta, directora de análisis en WisdomTree, la mayoría alcanzada da a Johnson un margen significativo para maniobrar en las negociaciones sobre la futura relación con la UE. “El manifiesto del Partido Conservador prometió no extender el período de transición más allá de 2020, sin embargo, esperamos que se solicite una extensión después de la fecha provisional del 1 de julio y que se otorgue a su debido tiempo. Esperamos ver una mejora en el sentimiento de riesgo y una recuperación de los activos, sin embargo, se espera que la incertidumbre resurja a su debido tiempo”, explica Grupta.
Para Mark Holman, consejero delegado de TwentyFour AM (Vontobel AM), a partir de aquí, “la parte fácil de Brexit” puede lograrse haciendo que el parlamento apruebe el acuerdo de retirada, allanando el camino para que el Reino Unido abandone la UE a finales de enero y entre en la fase de transición. “El próximo reto será negociar el acuerdo comercial con Europa y, simultáneamente, con Estados Unidos. El fuerte mandato dado a los conservadores lo hará más fácil, pero es probable que se necesite todo el año 2020, si no más, para lograrlo”, advierte.
En lo que sí coincide el análisis de las gestoras es que esta mayoría conservadora elimina parte de la incertidumbre. Aún así, la economía británica se resentirá por el Brexit. “No está claro que ese daño sea irreparable. No cabe duda de que la incertidumbre y el temor generados por el Brexit han debilitado la inversión a lo largo de 2019, por lo que un gobierno estable que ponga punto y final a este proceso liberará parte de la demanda de inversión acumulada. En cualquier caso, soy bastante escéptico con el impacto del Brexit a más largo plazo, ya que considero que muchas de las previsiones más negativas dependen de que el Brexit frene de manera considerable el crecimiento de la productividad, que responde a diferentes factores”, matiza Shamir Dhar, economista jefe en BNY Mellon Investment Management.
Según destaca Michael Strobaek, jefe global de inversiones de Credit Suisse, el fin de la incertidumbre no solo beneficie al Reino Unido, sino a toda Europa. “El fin de la incertidumbre, así como un probable impulso de la política fiscal bajo el gobierno conservador, debería significar que la economía del Reino Unido se recupere el próximo año después de unos años de debilidad absoluta y relativa. Esperamos que el crecimiento del Reino Unido alcance una tasa anualizada de 2%, que es más rápido que el 1,3% registrado este año. Esto también debería ser positivo para el resto de Europa. El riesgo de un Brexit abrupto ha sido una fuente de incertidumbre para muchas empresas en todo el continente, especialmente en el sector automotriz. La eliminación de ese riesgo debería ayudar al intento en los indicadores económicos”, argumenta Strobaek.
Sin embargo avisa que el riesgo actual de un final abrupto del período de transición podría limitar estas ventajas. Un aspecto muy a tener en cuenta también para los analistas de Monex Europe. “El apoyo mayoritario recibido por Johnson garantiza un paso expedito hacia la salida ordenada. Sin embargo, este paso no pone fin al conjunto de incertidumbres que enfrenta la economía británica en sus futuras relaciones con el bloque europeo, por lo que no se podría descartar que la libra experimente retrocesos en lo adelante”, apunta en su último análisis.
Perspectivas positivas
A raíz del resultado electoral, la libra se aprecia un 2% adicional frente al euro, marcando máximos desde junio de 2016, fecha del referéndum sobre el Brexit. El despegue de la divisa ayer confirmó el alivio de los mercados, que despejan ahora el riesgo de una posible salida unilateral del bloque o un prolongado período de negociaciones divididas. Hoy, la bolsa del Reino Unido ha abierto con subidas del 1%, pero en un día en que los mercados en general han comenzado con fuerza debido a la posibilidad de un acuerdo comercial entre EE.UU. y China.
En opinión de Emma Mogford, gestora del BNY Mellon UK Income Fund y gestora de carteras de renta variable británica en Newton, parte de BNY Mellon Investment Management, una mayoría conservadora ofrece más garantías sobre las perspectivas del Reino Unido. “A corto plazo, esta victoria podría resultar positiva para las empresas británicas y para los sectores más sensibles al ciclo económico, como los bancos y las promotoras de vivienda. Sin embargo, es importante tener en cuenta desde dónde partimos: un entorno de valoraciones bajas en el que algunas empresas cotizan con descuento. La libra esterlina lleva depreciándose desde el referéndum de 2016 y este resultado electoral podría provocar una leve fluctuación”, afirma Mogford.
Misma valoración hacen desde Renta 4 Banco: “Resultado positivo para las bolsas y libra, en la medida en que los conservadores podrán formar gobierno con mayoría absoluta, evitando así el riesgo de un parlamento bloqueado y nuevas tensiones en torno al Brexit. Se abre sin embargo una nueva incertidumbre en Escocia, donde el buen resultado de los nacionalistas podría llevar a un segundo referéndum de independencia con el objetivo de mantenerse en Europa”.
Desde BlackRock recuerdan que las promesas fiscales del partido conservador serán positivas para los mercados y para crear oportunidades de inversión. “Los activos británicos deberían recibir un impulso, después de haber estado infraponderados, hablando de forma generalizada, por los inversores globales. Esperamos ver flujos hacia la renta variable y el crédito del Reino Unido ahora que se ha eliminado parte de la incertidumbre del Brexit. Los sectores británicos más centrados en el mercado interno, como la construcción, el consumo discrecional, el sector financiero, el inmobiliario y el sanitario, deberían superar a sus homólogos internacionales”, apuntan desde la gestora.
Tal y como recuerdan desde Columbia Threadneedle Investments, las valoraciones del Reino Unido están en mínimos de 30 años en comparación con las acciones internacionales en su conjunto, tocando los mínimos vistos por última vez a principios de la década de 1990. Por lo tanto, este nuevo entorno debería estimular la recuperación de su mercado de valores y mejorar la cotización de sus empresas, así como el interés de los inversores. “Creemos que hay oportunidades en todo el mercado del Reino Unido, en empresas con enfoque nacional e internacional. Todos se beneficiarán de una reevaluación del mercado del Reino Unido cuando eso ocurra”, afirma Richard Colwell, responsable de renta variable de Reino Unido en Columbia Threadneedle Investments.
Para cerrar este análisis, Richard Dunbar, Head of Macro Investing Research de Aberdeen Standard Investments, señala que vale la pena tener en cuenta en todos los activos del Reino Unido. «Si bien las perspectivas económicas, políticas y de mercado pueden ser más claras, todavía no lo son. Si los últimos años nos han enseñado algo, es que los inversores deben tener cuidado con los baches en el camino tanto si son esperados como si no lo son. Sospechamos que, por lo tanto, sería prudente estar atentos al camino que tenemos por delante», defiende Dunbar.