Multar a las empresas de gestión de activos que practican greenwashing cuenta con un amplio apoyo entre los inversores institucionales europeos, según un estudio de Cerulli Associates. La investigación recoge que el 85% de los propietarios de activos encuestados en siete mercados, están a favor de las multas para los infractores. “Los inversores de Países Bajos y Francia son los que más insisten en que se impongan multas. Todos los inversores holandeses y el 97% de los franceses estaban a favor, mientras que una proporción mucho menor de los encuestados del Reino Unido y los países nórdicos estuvo de acuerdo”, dice Justina Deveikyte, directora de investigación de gestión de activos institucionales europeos.
En medio de numerosas acusaciones de greenwashing, las investigaciones realizadas por los reguladores en algunos países, incluidos Francia y Suecia, han encontrado múltiples ejemplos de declaraciones ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) de los gestores de activos que no son consistentes con su estrategia de inversión. Sin embargo, pocos gerentes en la región han sido multados. En cambio, la mayoría de los reguladores simplemente han pedido a los gestores que modifiquen los fondos relacionados con ESG o divulgaciones online relacionadas.
Este ambiente sancionador coincide con la implementación de las Normas técnicas reglamentarias (RTS) del Reglamento de divulgación de finanzas sostenibles (SFDR) en enero, que ha aumentado las expectativas de que se emitan más multas.
Dentro de la industria de gestión de activos, las dos prácticas de ‘lavado verde’ o greenwashing más comunes, según más del 50% de los inversores institucionales europeos encuestados por Cerulli, corresponden a gestores que exageran o brindan mensajes poco claros sobre el nivel de compromiso con la sostenibilidad, además de una falta de alineación entre productos denominados sostenibles y sus verdaderos objetivos de inversión.
Alrededor del 56% de los inversores ubicados en los Países Bajos, Francia, los Países Nórdicos, Suiza, el Reino Unido, Italia y Alemania están extremadamente preocupados o moderadamente preocupados por el greenwashing. Los niveles de preocupación varían según el mercado. Por ejemplo, en Países Bajos, el 80% de los encuestados está extremadamente o moderadamente preocupados por este asunto, mientras que en Alemania, solo el 40% de las instituciones expresaron tales preocupaciones.
Los gestores de activos franceses, holandeses e italianos están más preocupados por las posibles acusaciones de ‘lavado verde’ que aquéllos con sede en Suiza.
Los hallazgos de la investigación también destacaron dudas sobre cuán efectivo será el SFDR para combatir el lavado verde. Aunque el 21% de los propietarios de activos creen que el SFDR será extremadamente útil para abordar el problema del greenwashing, el 45% cree que el verdadero impacto del SFDR en la práctica aún está por ver. Más de una cuarta parte, un 28%, cree que, aunque es un paso en la dirección correcta, no será suficiente para evitarlo. Un 6% cree que la regulación no es útil en absoluto.
“Los inversores institucionales europeos creen que otras medidas podrían ser más efectivas para abordar el greenwashing. El 85% considera que la aclaración o ampliación de los requisitos reglamentarios para mejorar la divulgación de productos ESG ayudaría a frenar el lavado verde”, dice Deveikyte. “Otro 80% es partidario de emitir informes periódicos para garantizar que se cumplan los objetivos de inversión relacionados con ESG de los productos con el fin de ayudar a identificar y mitigar el lavado verde”.
La experta agrega que “en general, Cerulli no cree que haya una sola herramienta que prevenga el lavado verde», punto en el que matiza que el SFDR ayudará a «mejorar la transparencia en la industria, pero los inversores buscan cosas diferentes en ESG». De esta forma, Deveikyte desvela que algunos pueden simplemente querer evitar inversiones en áreas que consideran poco éticas, mientras que otros quieren invertir en empresas que contribuyan a resolver problemas sociales. «Esto significa que la ‘autenticidad’ de los fondos ESG depende en cierta medida de lo que busque el inversor», concluye.