Apenas dos semanas antes de que comiencen las negociaciones sobre el Brexit, los británicos acuden este jueves a las urnas para decidir quién gobernará el país en los próximos cinco años, pero esencialmente, qué partido liderará la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
Aunque Theresa May contaba con un resultado que le permita fortalecer la posición de los conservadores, las encuestas no están a estas horas completamente a su favor. Los analistas coinciden que la pérdida de la mayoría absoluta de los conservadores o incluso la victoria del laborismo, liderado por Jeremy Corbyn, podría provocar una oleada de ventas en la deuda de Reino Unido y la libra podría continuar la tendencia bajista de las últimas dos semanas.
Y es que la abultada ventaja con la que contaba May al adelantar los comicios –más de 20 puntos– se ha ido reduciendo conforme se acerca la cita electoral a entre 1 y 12 puntos en las encuestas. Pero teniendo en cuenta el sistema electoral británico, resulta difícil predecir la composición del parlamento empleando datos agregados de intención de voto o encuestas. El partido que obtiene la mayoría en el parlamento, explica Felipe Villaroel, gestor del fondo Vontobel TwentyFour Bond Global Unconstrained en TwentyFour AM, no tiene por qué ser necesariamente el que haya obtenido más votos.
“Un resultado no concluyente obstaculizaría considerablemente los esfuerzos de cara a lograr una salida de la UE limpia y determinante. La incertidumbre adicional que puede generarse durante el periodo de negociación podría hacer que las empresas deslocalizasen puestos de trabajo fuera del Reino Unido con el fin de protegerse frente a un Brexit duro. Este hecho, sumado a la posibilidad de que Europa trate de recuperar su centro económico en el continente, podría dar lugar a un periodo de elevada volatilidad para los activos de riesgo británicos”, cree Andrew J. Belshaw, responsable de inversiones de Western Asset, filial de Legg Mason.
Margen de la victoria conservadora
Sin embargo, Lucy O’Carroll, economista jefe de Aberdeen Asset Management, cree que la victoria conservadora está descontada y que será el margen de esta victoria el factor que determine el movimiento de los mercados en los próximos días. Un resultado en esta línea, cancelará el reciente efecto de “huida hacia la calidad” visto en los mercados británicos, estimaFrançois Raynaud, gestor de deuda soberana y asignación de activos en Edmond de Rothschild AM.
Si ganan los laboristas, el mercado asume que las negociaciones del Brexit se suavizarán, pues Corbyn nunca se ha mostrado partidario del Brexit. “En ese caso, deberíamos ver aumentos en los tipos de interés de Reino Unido, un incremento en el valor de la libra y, como consecuencia, una caída en la renta variable británica. Es difícil estimar la magnitud de los movimientos, pero parece posible un movimiento de 30-40 puntos básicos en los gilts”, cree François Rimeu, director de Cross Asset en La Française AM.
El efecto inmediato y más visible del Brexit es la devaluación de la libra esterlina. “Si tenemos en cuenta la paridad del poder adquisitivo, la moneda británica está infravalorada en torno a un 15% frente al dólar, estima Christopher Dembik, jefe de análisis macroeconómico de Saxo Bank.
“Las elecciones en UK incentivan a las estrategias CTA a ajustar la exposición a la libra esterlina mientras que las estrategias Global Macro se mantiene”, explican los expertos de Lyxor AM en su informe semanal sobre hedge funds.