La inversión sostenible y responsable (ISR) ha alcanzado los 345.314 millones de euros gestionados en España durante 2020, lo que ha supuesto un incremento del 21% respecto a 2019, y por primera vez los activos ASG (54%) superan a los tradicionales. Así se recoge en el estudio “La Inversión Sostenible y Responsable en España 2021”, elaborado por Spainsif y presentado hoy en su encuentro anual.
El impulso legislativo del Plan de Acción de Finanzas Sostenibles de la UE, la concienciación y madurez de los inversores y el desarrollo de la dimensión social de la inversión ASG para superar el impacto del COVID-19 han propiciado su crecimiento durante el último año en España, alcanzando una cifra récord, como se recoge en el estudio.
La integración ASG, la estrategia más usada
El estudio se ha elaborado a partir de 42 respuestas recibidas, 25 de entidades nacionales y 17 de gestoras y propietarios de activos internacionales. Según los datos analizados, del total del volumen en inversión sostenible, 228.551 millones de euros corresponden a entidades nacionales y 116.763 millones a activos de organizaciones internacionales comercializados en España. Por otra parte, la integración ASG alcanza la cifra de 154.433 millones de euros, siendo la estrategia más usada a la hora de la inversión, con un 45% de los activos, seguida de las exclusiones, con 64.039 millones de euros (19%) y del screening basado en normas, con 44.991 millones de euros (13%).
Durante la presentación del estudio, Francisco Javier Garayoa, director general de Spainsif, ha señalado que el Plan de Acción de Finanzas Sostenibles y la legislación van a ser los mayores impulsores de la inversión sostenible durante los próximos años, con la aprobación del Reglamento de Taxonomía, la modificación del Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR por sus siglas en inglés), el proceso de revisión de la Directiva de Información No Financiera que pasa a denominarse Corporate Sustainability Reporting Directive (CSRD) o el impulso del Bono Verde Europeo.
También ha destacado el aumento de la inversión minorista frente a la institucional, que ha pasado del 19% al 21% en 2020. Además, Garayoa ha insistido en que las expectativas del mercado para lo próximos años son muy positivas. Según el estudio, el 48% de los encuestados cree que el crecimiento de las finanzas sostenibles en el mercado español en 2022 estará entre el 15% y 30%. Un 38% entiende que el crecimiento será superior al 30%. En tres años, el 45% cree que el crecimiento previsto será superior al 30% y el 29% considera que será superior al 50%.
Joaquín Garralda, presidente de Spainsif, ha apuntado que “el Estudio Anual de Spainsif ha evolucionado considerablemente desde la primera edición de 2009, al igual que lo ha hecho la inversión sostenible, y se ha pasado de estrategias de exclusión o best in class a estrategias más sofisticadas que tienen en cuenta detalles más rigurosos de la ASG”. Garralda ha considerado que “es necesario mejorar el reporting para evitar el greenwashing y que las compañías vean la inversión sostenible como una oportunidad de diferenciación”.
Por su parte, Elena Arveras, Policy Officer for Sustainability Reporting en la Comisión Europea, ha expuesto durante la ponencia especializada “El futuro del reporting corporativo de sostenibilidad en la UE” que la futura Corporate Sustainability Reporting Directive (CSRD) ayudará a homogeneizar la información en sostenibilidad para que sea más fiable y comparable, y permitirá identificar a los inversores y a la sociedad en general a aquellas empresas que sean más sostenibles. Arveras ha indicado que las nuevas obligaciones de reporting de sostenibilidad propuestas por la Comisión Europea están siendo examinadas por los colegisladores europeos, y previsiblemente serán adoptadas en la primera mitad de 2022, y ha comentado los principales cambios introducidos por la propuesta.
Durante el encuentro se ha presentado también el estudio temático «La Dimensión Social de la Inversión Sostenible», que destaca el mayor peso que los aspectos sociales han tenido durante los últimos años y que han ganado relevancia por la irrupción del COVID-19. El desarrollo de una Taxonomía Social que impulse las ‘S’ en las inversiones ASG, según destaca el estudio, necesitaría acompañarse de mejoras en las metodologías de reporte, la calidad de los datos y la transparencia de las entidades.
Finanzas sostenibles y ‘Green Deal’
Durante el evento se han celebrado dos mesas redondas en las que se han repasado diversas tendencias. José Manuel Marqués, director de la División de Innovación Financiera del Banco de España, ha moderado la mesa ‘Información ASG para las finanzas sostenibles’, en la que Guillermo Hermida, director de Sostenibilidad de Banca Privada en Caixabank; Juan Carlos Calderón, director ejecutivo – Head of EMEA ESG Consultants en MSCI Inc; Gorka Goikoetxea, responsable Financiero y Patrimonio ISR, CFO & ESG Endowment Manager de Anesvad; y Andrés Herrero Martín, de Previsión Social de UGT, han coincidido en destacar la importancia de la educación financiera en sostenibilidad, la necesidad de estándares y de disponibilidad de datos y la mayor demanda de transparencia en la información.
En la segunda mesa, moderada por Antonio Santoro, Head of Southern Europe de Principles For Responsible Investment (PRI), Belén Ríos, directora de Negocio Institucional y ESG de Amundi Iberia; Ana Rosa Castro Aguilar, directora de Ventas España en Nordea Asset Management; Silvia García-Castaño, directora general de Inversiones y Productos de Tressis; y Teresa Casla, presidenta y CEO de Fonditel, han profundizado en las implicaciones del Green Deal europeo para el desarrollo de líneas de actividad en inversión sostenible en sus entidades. Asimismo, las expertas han resaltado la importancia de transmitir al inversor minorista el significado y las implicaciones de invertir de manera sostenible.