La inversión china en España se reduce drásticamente en el primer semestre de 2019, alcanzando la modesta cifra de 10 millones de dólares, según se desprende del estudio publicado por el despacho de abogados Baker McKenzie.
Comparando estos datos con el primer semestre de 2018 -donde las compañías chinas invirtieron por valor de 1.100 millones de dólares en España- se aprecia la influencia que han tenido los controles de capital establecidos por la administración de Pekín junto a las tensiones macroeconómicas globales y al progresivo aumento del control político y regulatorio en los países receptores de inversiones.