En el segundo semestre, los inversores verán en los mercados financieros un fenómeno que casi habían olvidado que existía, según Stefan Kreuzkamp, CIO de Deutsche Asset Management (Deutsche AM). “La inflación subirá. Los miedos a la deflación han casi desaparecido. El punto más bajo ha quedado en el pasado y pronto habrá un uno antes de la coma”.
Para la segunda mitad del año, Kreuzkamp espera un crecimiento económico moderado, una subida de tipos en Estados Unidos y precios estables para las materias primas. Las políticas de los bancos centrales continuarán siendo ultra-expansivas, aunque tendrán mayores repercusiones, como, por ejemplo: mayor volatilidad en los mercados.
“Para identificar rentabilidades, en la actualidad los inversores deberán estar preparados para aceptar un cierto grado de riesgo y optar por posiciones tácticas a corto plazo. La tasa de interés que hemos aceptado como normal por generaciones simplemente ha dejado de existir”, señala Kreuzkamp.
Las rentabilidades actuales en el mercado de renta fija están en mínimos históricos. Recientemente, la rentabilidad del Bono Alemán a 10 años cayó por debajo de cero. De hecho, en este momento el 79% de los bonos federales alemanes está en territorio negativo, los suizos lo están en un 91%. Hay un total de bonos soberanos europeos por 8.000 millones de euros con un rendimiento negativo. Si la inflación crece según lo esperado, la situación empeoraría para los inversores cautelosos porque sus ya reducidas ganancias en el mercado de bonos se convertirían en inexistentes a causa de la inflación, advierte Kreuzkamp.
Según Bill Chepolis, Head of Fixed Income para EMEA, todavía hay oportunidades de inversión en el sector de la renta fija en las áreas de investment grade y high-yield. Chepolis también considera que ciertos bonos soberanos selectos dentro de la periferia europea son prometedores. En los mercados de divisas, anticipa la apreciación del dólar estadounidense, aún si no se alcanza la paridad.
Thomas Bucher, Deutsche AM Equity Strategist, ve potencial de alza en la renta variable. Durante la segunda mitad del año, se espera que aumenten los beneficios corporativos, mientras que las valoraciones son atractivas en un contexto histórico tras los contratiempos recientes. Buccher aconseja a los inversores preocupados por la seguridad que presten más atención a los dividendos.
Además de la inflación y de las repercusiones de la política de los bancos centrales, Kreuzkamp enumera cuatro factores que tendrán una gran influencia en los mercados durante los próximos meses. Estos son: el nivel de deuda corporativa en aumento de las empresas chinas, la evolución de los precios del petróleo, el comportamiento inconsistente de los mercados emergentes y, aún más importante, el aumento del riesgo político – tal como el resurgimiento del nacionalismo, el proteccionismo y la decisión sobre el Brexit.
A pesar de estos riegos, Deutsche AM espera un crecimiento moderado en la economía global de un 3,3%. En los Estados Unidos y la Eurozona existen síntomas de recuperación, mientras en China, donde Deutsche AM cree posible un crecimiento de 6,3%, el desarrollo parece estar estabilizándose. Los estrategas de inversión predicen un crecimiento del 1,6% en la Eurozona, con la economía de los Estados Unidos alcanzando un crecimiento del 1,8%. Sumando a lo anterior el hecho de que los datos de empleo han sido sólidos durante los últimos meses, la Reserva Federal se verá presionada a actuar. Deutsche AM espera que la Fed realice al menos dos jugadas sobre los tipos de interés antes del fin de marzo de 2017.